Al Partido Revolucionario Institucional se le simplificó la elección interna de sus candidatos al Congreso de la Unión luego que anunció su ruptura de coaligarse con el Partido Nueva Alianza (PANAL), cuya jefa política es la Profra. Elba Esther Gordillo.
En los círculos políticos se comenta que hay dos probables explicaciones a esta decisión de la cúpula priista: una de ellas tiene que ver con una revaloración del costo político que representa cargar con la figura desprestigiada de la presidenta vitalicia del SNTE, tanto en la ciudadanía como al interior de la militancia priista.
Desde que anunció el depuesto ex dirigente nacional del tricolor, Profr. Humberto Moreira coaligarse con el PANAL cediendo 4 candidaturas al Senado y 27 diputaciones federales, un gran número de militantes y dirigentes pegaron un grito en el cielo al considerar que la cacique magisterial vendió muy caro su amor. Incluso hubo legisladores rentables políticamente que amenazaron con desertar del PRI. Una de ellas fue la Senadora de Chiapas, hoy probable abanderada por el movimiento lopezobradorista a la gubernatura de aquella entidad. El influyente Senador Manlio Fabio Beltrones cuestionó de igual manera esa alianza por nociva para su partido.
Ante este panorama, el nuevo presidente nacional del PRI, Lic. Pedro Joaquín Coldwell, un hombre experimentado en la política electoral valoró los negativos y positivos de dicha alianza. En la elección presidencial del 2000, el candidato de Nueva Alianza, Roberto Campa apenas logró 400 mil votos. En la elección del 2006 se desconoce cuantos votos aportó el PANAL a Felipe Calderón para que ganara la Presidencia de la República, pero si conocemos las cuotas de poder que obtuvo la señora Gordillo en el Congreso de la Unión y en la Administración Pública Federal, y que pocos años después denostó al Gobierno calderonista y a su aliado, el Director General del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, de corruptos, todo porque ya no le soltaron la chequera de esa institución, o sea, es una aliada muy ambiciosa y poco confiable.
Además el PANAL ha sobrevivido y obtenido numerosos puestos de representación popular, no por su propia fuerza política sino porque se ha colgado al PAN o al PRI durante los procesos electorales.
Por otro lado, hay quienes piensan que la cacique magisterial por la astucia que le caracteriza deliberadamente haya exigido al PRI las misma cuotas de poder en la próxima administración federal, y conociendo de antemano que no accedería el PRI presionó hasta lograr la ruptura para desde esta estrategia estar en condiciones de postular a un buen candidato o candidata de la sociedad civil al cual podría venderlo al mejor postor ante un probable escenario muy competitivo entre dos candidatos presidenciales. Dicen que se la está jugando, y en grande, porque de salir bien su jugada ganaría más de lo que hoy le ofrecen.
Los efectos de esta ruptura los veremos en las próxima semanas cuando conozcamos cual será el candidato o la candidata presidencial del PANAL. Por lo pronto, el PRI ya recompuso su estrategia política-electoral en la perspectiva de recuperar su unidad interna.
En Nayarit ya se reflejó esa ruptura. El diputado con licencia, Manuel Cota Jiménez llevará como compañera de fórmula al Senado de la República a la señora Margarita Flores Sánchez, ex directora del DIF Estatal, y no a Ney González como se había pactado y firmado ese compromiso con la cúpula nacional priista, según lo reveló el ex mandatario nayarita en su cuenta de Twitter.
Ney Gonzáles ya selló su destino político al informar que para no ser factor de discordia en Nayarit decidió sumarse a la campaña de su cuasi hermana, Beatriz Paredes como candidata a la gubernatura del Distrito Federal. Sin embargo podría darnos una sorpresa con un as en la manga: aparecer como candidato al Senado en la lista plurinominal. No hay que desdeñar su sagacidad política. De otra manera su carrera estará ligada a la de su otrora jefa, Beatriz Paredes que, por cierto, está 27 puntos abajo de las preferencias electorales respecto al perredista, Miguel Ángel Mancera.
En cambio, Manuel Cota irá en caballo de hacienda siempre y cuando ocupe el primer lugar en la formula al Senado, porque gane o pierda el tricolor tendrá garantizada esa curul que lo colocará como potencial precandidato a la silla gubernamental en el 2017.
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