jueves, 16 de mayo de 2013

PAN Y PRD POR UNA REFORMA ELECTORAL


Por Francisco Cruz Angulo

Algunos  de mis escasos lectores comentarán que soy palero del presidente Peña Nieto al reconocerle que hace todo lo que es posible para transformar desde el Poder la situación económica, política y social de nuestro país. El hecho de haber consensuado con los tres partidos políticos más importantes del país comprometiéndose a sacar adelante 96 temas de la agenda nacional y luego traducirlas en reformas constitucionales aprobadas por el Congreso de la Unión sienta un precedente que mediante el diálogo, la negociación y voluntad política se puede  perfeccionar nuestro sistema democrático
Las reformas que hasta hoy se han aprobado como son la Reforma Educativa, de Telecomunicaciones, la Ley de Amparo; la Reforma Financiera necesitan aterrizarse en normas secundarias y luego  sean concretadas en acciones de gobierno.
Por supuesto este “Pacto por México” estará sujeto a las circunstancias políticas en cada coyuntura, sobre todo a la competencia electoral.
En esta perspectiva está a la vista las elecciones en 14 estados de la república de predominancia priista ante un escenario de carro completo a favor del tricolor. El Partido Acción Nacional y el de la Revolución Democrática advierten algunos nubarrones que podrían tambalear el “Pacto por México”. Casos concretos el uso indiscriminado y abusivo de los programas sociales con propósitos de proselitismo electoral. Se ha denunciado que los operadores priistas depuran las listas de beneficiarios en los programas de oportunidades, procampo  y  del programa para adultos mayores purgando a militantes o simpatizantes del PAN o del PRD, lo cual ha generado un repudio generalizado a estas prácticas clientelares.
De la primera denuncia en contra del gobernador de Veracruz, tuvo consecuencias positivas: primero, el cese inmediato de 4 funcionarios de la SEDESOL, entre ellos el delegado federal; luego la concertación de un añadido al “Pacto por México” entre lo que destaca el blindaje de los programas sociales y acción penal o administrativa a quienes manipulen los programas con fines electorales. Es decir, lo obvio que ya está regulado en la Ley Federal Electoral.
Sin embargo el PAN y el PRD fueron más allá. Solicitaron que fuera incorporado al “Pacto por México” una reforma electoral que establezca nuevas reglas en la competencia electoral; a saber, la desaparición del Instituto Federal Electoral por el Instituto Nacional Electoral en la perspectiva de la desaparición de los órganos estatales electorales y así establecer un sistema único electoral en el país que se haga cargo de los procesos electorales estatales, municipales y federales.
Con este cambio se reducirá la burocracia y el costo de las elecciones.
Otra propuesta de la reforma electoral es que sea causa de nulidad aquellos triunfos electorales cuando se compruebe el rebase  en los topes de gastos de campaña. Incluido el presidencial.
Otro tema interesante es la creación de una fiscalía electoral autónoma que investigue y sancione los delitos electorales. Esta facultad la tiene huy el IFE.
Comentan los dirigentes de estos dos partidos que esta reforma electoral es una de las condiciones para continuar avanzando en los demás temas de la agenda nacional del “Pacto por México”, lo cual vemos difícil porque estamos a  50 días de la celebración de los comicios de este año, en julio próximo.
Por cierto una  buena acción del gobierno de Peña Nieto es el haber ordenado el cese del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Dr. Humberto Benítez Treviño por su responsabilidad política en el escándalo que armó su hija en un conocido restaurant de la Ciudad de México.
La susodicha hija de ese alto funcionario actuó como si fuera jefa de los fiscales de la PROFECO a los que utilizó para que por ley de sus pantaletas clausuraran ese negocio que no accedió a sus caprichos de niña rica.
Con el cese de ese alto funcionario el mandatario federal mandó un claro mensaje a sus subalternos para que no se sientan y actúen como dueños del puesto.
Aquí en Nayarit tenemos algunos funcionarios que ya se les subió el humo del poder a la cabeza. Vamos a ver quién se los baja.