lunes, 15 de febrero de 2016

Inició la guerra de la encuestatitis



Conjeturas
Por Francisco Cruz Angulo

He sostenido en diversas ocasiones que los servidores públicos de elección popular por ética profesional deben cumplir la totalidad del tiempo de su mandato constitucional.
¿Por qué de esta afirmación? Porque es conocido por todos que presidentes municipales, diputados y senadores en cuanto acceden al cargo ya están pensando en cómo llegar a un puesto más alto y rentable descuidando su responsabilidad de cumplir lo que prometieron durante su campaña electoral. En los hechos son servidores de medio tiempo porque desde el segundo año en el cargo de diputados o alcaldes realizan  proselitismo preelectoral utilizando los recursos públicos en vez de resolver los problemas de su comunidad.
Estos son los casos de alcaldes que aspiran a la gubernatura de Nayarit o a una diputación local o a otro cargo público de elección popular.
Entre estos “suspirantes” a la silla gubernamental agarraron breño los alcaldes de Tepic, Dr. Leopoldo Domínguez y el presidente municipal de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva “Layín”.
El primero está más preocupado de cómo posicionar su imagen pública en el resto de los municipios  ante una eventual competencia interna  por la candidatura del PAN frente a su posible competidor, en este caso el presidente del Grupo Álica el joven  empresario Antonio Echevarría García.
Ante tal actitud del primer edil tepicense este año no tendrá el suficiente tiempo para cumplir su  propuesta de los 100 compromisos que prometió cumplir para transformar la imagen del municipio de Tepic, esto es, mejores servicios públicos, obra pública, programas sociales y divulgación de la cultura.
Como se le agota el tiempo antes de pedir licencia para separarse del cargo, a última hora apertura la ejecución de obra pública vial -por cierto no bien planificada-, lo que ha generado un molesto caos vial por toda la capital. De los servicios públicos siguen de mal en peor.
Con esa carta de presentación no creo que le sirva mucho para convencer a los nayaritas que es la mejor opción para gobernar a la Entidad.
Si su círculo cercano de amigos lo hacen creer que con la divulgación de encuestas atraerá a los nayaritas, se equivoca.
Tuve en mis manos un panfleto al respecto en el cual solo aparecen el Dr. Domínguez con el 29.3%, seguido por Cota Jiménez con 11.3% y “layín” con el 10.5%.
Extrañamente no aparecen los nombres en la susodicha encuesta de los otros aspirantes Antonio Echevarría García, Raúl Mejía González y Margarita Flores. Por supuesto el Dr. Domínguez va a la cabeza en la encuesta.  Con esas cifras a favor del alcalde tepicense dan por hecho que será el próximo gobernador. Y ni para divulgar encuestas tienen imaginación y creatividad los subalternos del alcalde al presumir que, como si no fuera su obligación  iniciarán el programa “El Cambio se Prende” por medio del cual instalarán 20 mil luminarias LED en todas las comunidades del municipio de Tepic. En vez de favorecerlo, lo ridiculizan pues dicho programa lo iniciarán al cuarto para las doce.
A lo anterior agreguemos la mala política de comunicación social respecto a los conflictos laborales que enfrenta con uno de los sindicatos de burócratas y de sus tensas relaciones con el Gobierno Estatal. La estrategia de victimizarse le ha dado pésimos resultados políticos y de imagen pública.
Al igual que los amigos del Dr. Leopoldo Domínguez, los de “layín” se pavonean que van arriba en las preferencias electorales de los nayaritas en su objetivo de ganar el poder ejecutivo estatal.
Lo que exhibe el alcalde de San Blas Hilario Ramírez es su presuntuosa obsesión porque cree que como candidato independiente ganará por esta misma vía la silla gubernamental, según él porque los políticos son mentirosos y corruptos.
Sin ningún proyecto de gobierno en la mano para conquistar simpatías “layín” recurre a oprobiosas acciones de regalar dinero en lugares públicos y emborrachar a miles de parroquianos con miles de litros de cerveza en pueblos y rancherías, mientras que en las dependencias del gobierno municipal de San Blas no hay ni para comprar papel de baño. No cabe duda que layín confunde los premeditados actos de caridad y costosas comilitonas con lo que debe ser la responsabilidad de ejercer el servicio público.
Está visto que los que acceden al poder por la vía independiente son un chasco.
El mejor ejemplo lo tenemos en el gobierno de Nuevo León que preside Jaime Rodríguez el “Bronco” que tantas esperanzas despertó en el ámbito nacional puesto que en días pasados sufrió un severo revés en la confianza  popular al no tomar las medidas preventivas que evitaran el cruento motín de reos en el reclusorio de Topo Chico en donde fueron asesinados 49 reos y decenas de heridos.
Si el “Bronco” se hubiera aplicado en los primeros 8 meses en limpiar la casa sucia que le dejó su antecesor en vez de ocuparse de cómo articular un movimiento nacional que lo impulsara a la Presidencia de la República en el 2018, se hubiera evitado esa tragedia humana.
Mientras la obsesión por el poder sea una divisa personal  o  de los líderes de los partidos políticos y no sea el servicio público será una utopía fortalecer nuestro sistema democrático.
Al político lo conoceréis por sus acciones, no por sus palabras, sentencia un refrán popular…