domingo, 21 de octubre de 2012

DOÑA PERPETUA SE PERPETÚA EN EL SNTE


Doña Elba Esther Gordillo se salió con la suya: ahora es la Presidenta del Consejo Supremo Nacional, máximo órgano de dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Este nuevo órgano de dirección fue aprobado por la VI Asamblea Nacional Extraordinaria celebrada en uno de los centros turísticos más exclusivos de la Riviera Maya del Estado de Quintana Roo. Durante los últimos días de la semana pasada en ese lugar, por decisión de los tres mil delegados procedentes de todo el país ratificaron el liderazgo de Elba Esther  por otros seis años que, de cumplirlos, habrá cumplido 30 años, es decir, cinco sexenios presidenciales, iniciado en el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
 La susodicha asamblea estaba programada a celebrarse en Rosarito, Baja California, pero dos días antes sorpresivamente se cambió de sede al extremo sur del país alegando que no había la suficiente infraestructura y de servicios. Sin embargo trascendió que el motivo fue que días antes se enfilaba rumbo aquel lugar una numerosa caravana de disidentes de la coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que amenazaban boicotear el evento. Para no exponer su asamblea releccionista Doña Elba Esther simplemente utilizó su poder político y económico para cambiar de frente la sede y blindar su asamblea.
Las conclusiones de esa asamblea fueron las mismas de hace seis años: luchar por mejores salarios y que no se descuente el ISR; más prestaciones sociales; respeto a la autonomía de los sindicatos; un diagnostico de la educación y soluciones “a modo” que facilite una buena relación con el próximo Presidente de la República, claro como es su costumbre, echar bravatas. Palabras más, palabras menos exclamó con voz fuerte: “nunca hemos querido ser secretaria de educación; pero tampoco sirvienta de nadie”.
Un hecho emblemático de ese evento fue la presencia del cacique sindical de PEMEX, Romero Deschamps, el mismo que se prestó a las maniobras de Carlos Salinas de Gortari para mandar a la cárcel a Joaquín Hernández Galicia (a) “la Quina”. El pecado de rito viejo líder petrolero fue el hacer proselitismo electoral a favor del Ing. Cárdenas en la elección presidencial de 1988.
Desde aquel inicio de sexenio, Deschamps  viene usufructuando el cacicazgo sindical, al igual que Doña Elba Esther, que se oponen  a la democratización  de los sindicatos que haga posible que los trabajadores libremente por medio del voto universal y secreto determinen quienes sean sus dirigentes. Y se opone más aun a la rendición y transparencia de las cuotas  de sus agremiados, la presencia pública de ambos en esa asamblea fue un claro mensaje a Peña Nieto en el marco de un comentario público de un connotado diputado priista que expresó que esperaba instrucciones del Presidente Electo, Enrique Peña Nieto de que la Reforma Laboral se profundizara hasta los sindicatos al servicio del estado.
El doble lenguaje de la Profra. Elba Esther es muy controvertido. La añosa líder sindical no necesita desempeñar el cargo de secretaria de educación para decidir el rumbo de la educación en México, fundamentalmente en la educación básica que es donde ha asentado su poderío. Sexenio tras sexenio obtiene esa subsecretaría estratégica en el sistema educativo nacional.
Desde su oficina o desde lujosa mansión situada en los Estados Unidos mueve los hilos de la educación, claro con el visto bueno del Presidente de la República en turno.
Otro valor entendido con el Gobierno Federal es la retención de las cuotas sindicales por las autoridades educativas para luego entregárselas al sindicato.
Esta cohabitación de los líderes sindicales de los trabajadores al servicio del estado con el Gobierno Federal es una manera de control político. Ambos se coluden  por conveniencia electoral y control político en el Congreso de la Unión.
Si el estado dejara de ser el recaudador  de las cuotas sindicales y dejara libremente a que los trabajadores aportaran sus cuotas otra cosa sería el destino de sus dirigentes. Entonces estarían obligados a rendir cuentas a sus agremiados.
Lo mismo ocurre en los sindicatos blancos que son usufructuados por hampones en complicidad con algunos grandes empresarios. Simplemente se ponen de acuerdo en los contratos colectivos de trabajo que nada tiene que ver con las demandas reales de los trabajadores. De estos sindicatos de protección hay miles en el país y generalmente son utilizados por empresas subcontratistas de trasnacionales. Por esta razón, los empresarios afiliados a la COPARMEX en una carta pública casi exigieron  a los senadores que aprueben sin quitar ningún  punto, ninguna coma a la minuta consensuada por el PRI-PAN-PVEM de la Reforma Laboral en la Cámara de Diputados. A ellos les importa un bledo la democratización  de los sindicatos porque tal y como están las cosas en la vida sindical los es más redituable.
Por lo pronto vamos a tener a  Elba Esther por  seis años más chupando la ubre del SNTE.