domingo, 22 de julio de 2012

OPACIDAD EN LA RENDICIÓN DE CUENTAS

Ahora que Enrique Peña Nieto puso sobre la mesa el problema de la transparencia pública, a lo que son omisos autoridades de los 3 niveles de gobierno, es pertinente que el Instituto de Acceso a la Información Pública del estado de Nayarit realice un balance minucioso si los servidores públicos de los tres poderes del Estado y ayuntamientos cumplen lo dispuesto en la última reforma que hizo la XXX Legislatura Local en donde se sanciona a quienes no cumplen con este mandato constitucional.
Tenemos a la vista casos emblemáticos de opacidad en la información y rendición de cuentas. El más escandaloso es el manejo discrecional de los recursos financieros en el Sector Salud en el Estado, lo que ha derivado en desviación de recursos; negocios en la licitaciones de las obras de infraestructura hospitalaria; saqueo de medicamentos; ausentismo de médicos de alta especialidad; incremento indiscriminado de personal de confianza; desaparición de equipamiento medico; y otras tantas anomalías que las ha detectado la actual administración estatal.

Cuando se requiere información al respecto, se escamotea, se oculta o en el mejor de los casos se otorga información sesgada y contradictoria.

Ante esa opacidad en la información, lo único que provoca es el “sospechosismo” o la elucubración. Van algunos de ellos.

Se dice en los círculos de esa institución que si no fuera por los cuantiosos recursos provenientes de la federación a través del programa, Seguro Popular, los hospitales y clínicas de los Servicios de Salud en el Estado funcionarían desastrosamente; que todo el aparato burocrático-administrativo y los servicios médicos-hospitalarios, en gran parte van a cuenta del Seguro Popular. ¿Entonces que se hace con el Presupuesto asignado por el Congreso del Estado para ser ejercido en esa institución?

Del anterior Gobierno Estatal ya lo sabemos: fueron desviados a precampañas proselitistas electorales y a publicitar proyectos políticos personales.

En los diez meses que va de este Gobierno Estatal, por lo menos debía tener un diagnóstico claro y preciso sobre la situación que prevalece en ese sector. Se dice que hay una deuda de 500 millones de pesos y mil trabajadores eventuales heredados del pasado gobierno; pero no se dice como se desvió ese dinero y quienes fueron los beneficiarios. La generalización es dar escopetazos al vacío.

Recordemos otro ejemplo concreto: en el cuarto año de Gobierno de Ney González se publicitó con bombo y platillo que se compró un moderno tomógrafo digital, considerado el mejor del noroeste; y resulta, según fuentes del mismo Hospital General que ese tomógrafo lo adquirió el Gobierno de Antonio Echevarría y que durante varios años permaneció empaquetado hasta que en los primeros meses de este Gobierno fue puesto en funcionamiento. Si esta versión es cierta habría que saber que destino le dio Ney González a la partida correspondiente disque para comprar el aparato. Otra pregunta: ¿En donde quedaron los 14 quirófanos bien equipados y de alta tecnología que serían asignados a distintos hospitales del Sector Salud? Si los hubiera decenas de enfermos no esperarían meses para ser operados.

En días pasados nos desayunamos con la noticia que se rehabilitará el inmueble del Hospital General de Tepic. En hora buena. Sin embargo, lo más importante es mejorar la calidad de los servicios. Aquí esta el cuello de botella. En primero lugar habrá que hacer una limpia de aviadores que fueron asignados como pago a servicios de proselitismo electoral. Segundo, contratar más médicos especialistas que hoy son insuficientes. Tres, eficientar la atención medica-hospitalaria que parece de tercer mundo. Y cuarto, administrar bien los recursos del Seguro Popular complementándolos con los asignados en el Presupuesto Estatal para ese sector.

Si el instituto de acceso a la información pública estatal obliga a que cada tres meses transparenten todos esos recursos públicos, los nayaritas conoceremos con certeza que se hace con el dinero de nuestros impuestos.

Igual ocurre en los ayuntamientos. Se quejan que no tienen dinero ni siquiera para pagar la nómina, solicitan préstamos, pero no sabemos en que lo van a gastar, cómo y a quienes se destinarán esos recursos. ¿Cuántos ayuntamientos y otras dependencias de gobierno tienen a disposición de los nayaritas su página web y actualizada? El mismo Instituto de acceso a la información debería informarnos cada tres meses si todas las instancias de gobierno  cumplen con esta obligación de rendición de cuentas.