jueves, 29 de marzo de 2012

MANITA DE PUERCO A MISÓGINOS

Ayer concluyó la veda electoral. Ahora corresponderá a los partidos políticos y a sus candidatos a la Presidencia de la República y al Congreso de la Unión  salir a tambor batiente para ganar la mayoría del voto popular en las urnas el próximo 01 de julio.
El Instituto Federal Electoral (IFE), como árbitro de la competencia ya dio muestra que será riguroso en el cumplimiento de la norma electoral. Un día después de que concluyera el registro de candidatos (22 de marzo) regresó a los partidos políticos las listas de sus aspirantes para que cumplieran la exigencia de nominar hasta un 40% de mujeres a los puestos de elección popular.

Inicialmente los partidos se hicieron los omisos de cumplir este requisito, pero los consejeros del IFE les hicieron manita de puerco y los obligaron a cumplir la cuota asignada por Ley.

Por primera vez se hace justicia a la mujer ante el agandalle de los varones. Algunos de estos que fueron sacados de las listas replicaron indignados que se ampararán para defender sus derechos. En todo caso a quienes deberían reclamar es a sus dirigentes que conociendo este mandato constitucional de equidad de género amañaron el proceso de elección interna a efecto de favorecer a sus cuates de pandilla.

Algunos quejosos de clara tendencia misógina aseguran que hay escasez de mujeres preparadas para legislar o gobernar. Lo que no dicen es la gran responsabilidad de ellos y de los dirigentes de los partidos políticos de menospreciar a su militancia femenina, a la que en vez de capacitarla y brindarles oportunidad en los puestos directivos las utilizan como ganchos para acarrear gente en tiempos de campaña o de porristas de algún candidato.

De que hay políticas talentosas, las hay. Prueba en varios estados de la República han sido gobernados por ellas. La primera fue Griselda Álvarez del Castillo, en el Estado de Jalisco. A la Presidencia de la República han competido Cecilia Soto, Rosario Ibarra de Piedra, Patricia Mercado y la hoy candidata de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota. Las primeras fueron candidatas testimoniales, pero que dejaron un gran precedente de que la mujer si aspira a gobernar  nuestro país. En cambio, Josefina Vázquez Mota es altamente competitiva por arriba del experimentado político tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista. Y aun cuando Vázquez Mota es competitiva se queja del fuego “amigo” , proveniente de Los Pinos y de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, desde donde le interfieren sus llamadas telefónicas para después exhibirla como incompetente en la próxima contienda electoral.

Si la mayoría de las mujeres postuladas como candidatas ganan la elección el próximo 01 de julio entonces tendremos la oportunidad de conocer si son aptas para legislar. No hay que descalificarlas a priori. A lo mejor nos dan una gran sorpresa y por su determinación y empuje obliguen a sus colegas varones a sacar las grandes reformas estructurales que tanto necesita nuestro país.

En cuanto al actual posicionamiento de los 4 candidatos presidenciales iniciarán la competencia con Enrique Peña Nieto a la cabeza, con una intención de voto del 45 al 47%; le sigue Josefina Vázquez Mota, con una intención del voto del 29 al 32%; en tercer lugar arranca Andrés Manuel López Obrador, con una intención del voto del 22 al 24%; y en la cola, el candidato del PANAL (SNTE), cuya intención de voto no le alcanzaría para refrendar el registro del partido de Elba Esther Gordillo.

Lo interesante de esta competencia presidencial es el vaticinar como llegarán ubicados los candidatos una vez que se realice el primer debate entre ellos en la primera semana del mes de mayo. Si el candidato del PRI llega con dos dígitos arriba, lo más seguro es que será el próximo Presidente de México, a menos que halla un factor interno o externo que desbarranque su candidatura. Por su parte, Josefina Vázquez Mota y López Obrador necesariamente tendrán que modificar su estrategia para hacer posible  una competencia cerrada de 3 tercios. Se ve difícil, pero no imposible. Eso lo veremos en el transcurrir de los días.