domingo, 30 de octubre de 2011

LA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD PÚBLICA

El Gobernador del Estado, Roberto Sandoval Castañeda no se intimidó ante el desplante autoritario del Secretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna cuando menospreció la solicitud de apoyo logístico para enfrentar al crimen organizado en nuestra Entidad.
Como una respuesta a esa conducta de menosprecio del funcionario federal el mandatario nayarita dio a conocer la semana pasada su plan estratégico en contra de la violencia.
Durante una ceremonia cívica en el Estadio “Arena Cora” ubicado al noroeste de esta capital entregó patrullas, motocicletas, un vehículo antisecuestro denominado “la Roca”, totalmente blindado y equipado de moderno armamento, una camioneta equipada con tecnología de punta para rastrear llamadas, así como un helicóptero “Apache” que será utilizado para localizar y combatir con  mayor eficacia a los sicarios de la droga.
En el mismo estadio “Arena Cora” simbólicamente despidió con rumbo hasta ahora desconocido el helicóptero rojo que era utilizado en los servicios personales del ex Gobernador Ney González Sánchez. Desde nuestro punto de vista ese helicóptero debería ser adjudicado a los Servicios de Salud para el traslado de enfermos graves procedentes de las zonas marginadas de Nayarit, sobre todo a los de la sierra. Se pueden salvar muchas vidas.
Por supuesto que con la entrega a los cuerpos policiacos de ese moderno equipo logístico no será suficiente para contener la violencia armada que padece nuestro Estado. El mismo Ejecutivo Estatal señaló la importancia de la participación ciudadana a través  de la denuncia anónima.
Empero, no es suficiente: habrá que concretar en el curso de éste año la creación de un buen aparato de inteligencia, integrado por los mejores policías, a los cuales se les capaciten con las más modernas técnicas y metodologías de la investigación policiaca.
Si disponemos de una eficaz policía de inteligencia se evitará los daños colaterales que privan de la vida a personas inocentes.
Otro de los ejemplos a seguir es el modelo colombiano para el tema de Seguridad Pública. Según lo declaró en días pasados el Director General de la Policía Nacional de Colombia a un programa de Televisa, aseveró que es necesario divulgar masivamente protocolos en materia de seguridad en toda la población, especialmente en el Sistema Educativo Nacional.
Así mismo señalo el Jefe Policiaco Colombiano que de esta manera los ciudadanos sabrán qué hacer cuando se encuentren en situación de peligro.
Otras de las recomendaciones que hizo fue la de focalizar las zonas de conflicto y detectar la ubicación precisa de los delincuentes para asestar golpes contundentes, sin tanto derramamiento de sangre. La ARMADA de nuestro país ha dado ejemplos de esta naturaleza.
La otra recomendación que hizo el aludido jefe policiaco colombiano es desarticular las alianzas que están sustentadas en la corrupción entre los capos de la droga y los altos mandos policiacos y  confabulados con funcionarios de la Procuraduría y Administración de la Justicia, así como con políticos influyentes que ejercen dominio sobre los ayuntamientos. Es del dominio público que quienes se llevan la mejor tajada en estos actos de complicidad y de protección a los hampones son los que ejercen tareas de mando. A los subalternos solo les dan migajas y casi siempre son los chivos expiatorios cuando se aplica la justicia.
 Otros de los factores de gran relevancia es la unificación de criterios de todos los cuerpos policiacos y militares. Si cada quien jala para su lado, no solo hay confrontaciones sino que se boicotean consciente o inconscientemente los operativos, lo cual abre la puerta a la impunidad de los criminales.
Otra de las condiciones para combatir la corrupción en los cuerpos policiacos es otorgándoles salarios dignos y decorosos, seguridad social, seguro de vida para no dejar en el desamparo a su familia e incentivar a los mejores agentes policiacos que destaquen por su honestidad, entereza y valor para enfrentar las situaciones de riesgo en su enfrentamiento con las bandas del crimen organizado; y a la vez, otorgándoles una permanente capacitación en sus tareas profesionales. Estos incentivos serán el mejor antídoto en contra de la corrupción.
Un policía, mal armado, que anda mendingando su salario cada quincena, con la incertidumbre de que si muere en combate deja a su familia  en la miseria,  con armas chatarra, lo más seguro es que tarde que temprano sea tentado por los billetes verdes del narcotráfico o se hagan de la vista gorda cuando delante de sus narices operan los delincuentes.
El Jefe del Poder Ejecutivo Estatal dio buenas señales cuando nombró en su gabinete de seguridad  a destacados y honorables militares de alto rango. Habrá que esperar buenos resultados una vez que entre en acción los operativos del Plan Estratégico de Seguridad Pública en Nayarit.