Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
El sostén de un auténtico régimen democrático es cuando
existe un robusto sistema de partidos políticos, sólidas instituciones y una
permanente participación ciudadana en los grandes temas de la agenda nacional.
Desde la década de los 90´s del siglo XX el régimen
presidencialista y nuestro sistema de partidos inició una permanente crisis que
ni siquiera la alternancia en el poder presidencial de Vicente Fox hasta el
regreso del PRI a Los Pinos logró contener.
Finalmente hizo crisis y el movimiento social
lopezobradorista dejó en escombros al antes todo poderoso PRI y al PRD
organización fallida de un proyecto de Nación de izquierda-democrática y al
blanquiazul debilitado por sus pugnas internas.
El Partido Acción Nacional (PAN) de gran tradición
democrática y de civilidad política a partir de su ascenso al poder
presidencial que ejerció durante doce años paulatinamente se fue desdibujando
sus principios ideológicos y programáticos y en su lugar los grupos
empresariales conservadores capturaron los órganos de gobierno interno del
partido y en consecuencia el pragmatismo político sustituyó a la doctrina y a
la ética pública.
Los tres grandes partidos PRI, PAN y PRD que usufructuaron el
poder durante décadas sucumbieron a sus
propias contradicciones internas. A la catástrofe electoral del pasado 01 de
julio sobre todo el PRI y el PRD hoy naufragan como barcos a la deriva aunque
sus líderes nacionales y estatales se nieguen a reconocerlo.
Por los resultados electorales hasta hoy conocidos así lo confirman.
El PRI solo ganó la elección presidencial en Coahuila y en el Estado de México,
una fórmula de mayoría en el Estado de Yucatán. Perdió entidades como Jalisco y
capitales como Toluca, Pachuca, Ciudad Obregón, Sonora, la mayoría en varios
Congresos locales en donde son gobierno y cientos de alcaldías.
El Partido del Sol Azteca (PRD) perdió su mayor arsenal de
votos, esto es la Ciudad de México, Morelos, Tabasco y Veracruz en su coalición
con el PAN. Así pues el PRD de alcanzar en alianza con el PT y Movimiento
Ciudadano su pico más alto del 32% en la elección presidencial del 2012 ahora
coaligado con el blanquiazul se derrumbó estrepitosamente su votación calculada
de entre el 5% al 6% en la pasada elección. Al igual que al PRI y al
blanquiazul sus bancadas en el Congreso
de la Unión son minoría respecto a la de Morena.
Para citar un ejemplo en la cámara baja Morena ocupará el
primer lugar, el PAN ocupará el segundo lugar, el PT en tercer lugar, en cuarto
lugar Encuentro Social, el quinto lugar el PRI y el PRD hasta el sexto lugar…
Las
alianzas fallidas.-En las coaliciones les fue muy mal a los tres otrora
partidos políticos más importantes del país.
El PVEM y el PANAL aliados del tricolor aportaron muy escasa
votación a favor del candidato presidencial José Antonio Meade. Se estima que
el Verde Ecologista aportó solo el 2.5% y el PANAL el 1.5%, es decir los dos
sumaron 4% de los votos, esto quiere decir que la militancia del PRI y
simpatizantes sufragó el 12.5% que si se compara con la votación de Roberto
Madrazo Pintado quien ocupó el tercer lugar en la competencia presidencial en
el 2000 la que fue del 22% el tricolor en 18 años perdió alrededor de un 9% de
aquella menguada votación.
En el caso de la coalición “Por México al Frente” el PRD aportó al proyecto
presidencial de Ricardo Anaya el 1.5% de votos, en tanto que Movimiento
Ciudadano un porcentaje igual o menor a la cifra anterior.
Si la votación efectiva a Ricardo Anaya fue la del 22.5%
quitemos el 3% de sus aliados, el blanquiazul obtuvo una votación efectiva del
19.5%, es decir 3.5% menor a la que obtuvo Josefina Vázquez Mota en la elección
presidencial del 2012.
En la coalición “Juntos Haremos Historia”
(Morena-PT-Encuentro Social) ocurrió un fenómeno paradójico; a saber: Morena
como organización política obtuvo el sufragio del 36% al 38% de la votación
total efectiva de la coalición; el Partido del Trabajo aportó del 14% al 16%; mientras que el
Partido evangelista Encuentro Social aportó al candidato de Morena del 0.5% al
1% de los votos. No obstante Encuentro Social dispondrá de una bancada de 55
diputados y 6 senadores.
Y lo que es peor para las coaliciones encabezadas por el PRI
y Morena, el PANAL y Encuentro Social podrían perder su registro como partidos
políticos nacionales si no alcanzan el 3% del total de la votación emitida.
En cambio Morena capitalizó el enojo interno a las cúpulas dirigentes
de esos partidos. Su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador ganó 5
gubernaturas –Puebla está en suspenso-; la mayoría de diputados y senadores en las dos cámaras del
Congreso de la Unión; de 17 a 19 Congresos locales, las principales capitales y
ciudades industriales en el país. En suma, gran parte de la geografía política de
México se pintó de color purpura.
¿Será el final de la política de alianzas y el inicio de la
recuperación de la identidad ideológica y programática de cada uno de los
partidos políticos?..