Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
El Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño encara un
nuevo frente en la implementación de la Reforma Educativa. Esta vez miles de
trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) de los Estados de Nuevo León, Baja California y Tabasco salieron a las
calles para manifestar su inconformidad de cómo se está implementando la
reforma educativa.
Entre los reclamos que hicieron a las autoridades educativas
en los susodichos estados y a la federación es el hecho que no se está
cumplimentando algunas normas de las leyes secundarias de la mencionada
reforma, entre otras, el no incrementar los salarios a quienes luego de haber
hecho su evaluación obtuvieron una calificación de excelencia; que no se
respeta el mérito profesional para ascender a puestos de mayor responsabilidad
como lo son en la designación de inspectores de zona, subdirectores y
directores y que hasta ahora son designados los llamados comisionados
sindicales; y tener claro cuál será el modelo de educación que se implementará
en los próximos años; otro reclamo más –en coincidencia con el SNTE- el que las
evaluaciones son demasiado engorrosas y abstractas por lo que considera que más
que evaluar el conocimiento académico-pedagógico de los maestros tiene un tufo
punitivo sobre todo para aquellos docentes que trabajan en zonas marginadas; además
exigen que no se cumple en tiempo y forma la promesa de crear nueva infraestructura escolar, capacitación y
el equipamiento técnico-pedagógico a las escuelas que a decir del Presidente
Enrique Peña Nieto se invertiría este año 25 mil millones de pesos.
Esta nueva insurgencia magisterial del sindicato mayoritario tuvo
resultados inmediatos de parte del dirigente nacional del SNTE, Profr. Juan Díaz
de la Torre y del Secretario de la SEP, Aurelio Nuño.
Lo que la CNTE no ha logrado con sus bloqueos y
movilizaciones ambos personajes sostuvieron una mesa de diálogo el pasado miércoles
en la cual el dirigente magisterial retomó las demandas de sus agremiados
previendo que de no hacerlo podrían expandirse
esas protestas públicas por todo el país.
En ese encuentro se acordó hacer una revisión de la ley del
Sistema Profesional de Carrera Docente, mejorar el sistema de evaluación y
garantizar los derechos laborales de todos los trabajadores de la educación.
Esta nueva posición del Secretario de Educación contrasta
notablemente con la que ha asumido hasta
la fecha con los líderes de la CNTE en la que se muestra irreductible ante las
demandas del gremio disidente.
Sin embargo parece que el Gobierno Federal enfrentará el
problema de la Reforma Educativa flexibilizando su posición inicial puesto que
el lunes pasado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong entregó
una propuesta de dialogo de tres puntos a los dirigentes de la CNTE, entre
ellos el que se considere buscar acuerdos entre las partes para una mejor implementación
de la reforma educativa. Días después el presidente Enrique Peña Nieto a
pregunta de un reportero sobre el tema respondió que la abrogación o la modificación
de algunas leyes de esa reforma no es de su competencia sino que tiene que plantearse
ante el Congreso de la Unión.
En este mismo sentido el día de ayer senadores del PRD se
pronunciaron por la instalación de una mesa de diálogo con los dirigentes de la
CNTE y del SNTE con el propósito de escuchar sus planteamientos y de ser
necesario adicionar o reformar algunas de las leyes reglamentarias de la
reforma educativa sin que esto quiera decir su abrogación. Los senadores
perredistas exhortaron a los líderes de las otras bancadas partidistas para
atender esos reclamos.
Esta nueva actitud del Gobierno Federal en el tema que nos
ocupa es fácil de entender; de continuar aplicando la ley a rajatabla potenciaría
el movimiento de la disidencia magisterial agrupada en la CNTE ante la evidente
rebeldía de algunas secciones magisteriales del sindicato mayoritario que podría desbordarse por todo el país.
Habrá que esperar cual será la posición de la CNTE a este replanteamiento
de la reforma educativa que hizo el dirigente del SNTE, Juan Díaz de la Torre.
Esta respuesta la tendremos seguramente el próximo lunes
cuando se reúna con el Secretario de Gobernación.
Por lo pronto se abre una rendija a lo largo de un túnel que parecía
no tener salida.
Es obvio que Aurelio Nuño y Miguel Ángel Osorio Chong se estarán
jugando en estas negociaciones sus aspiraciones a la Presidencia de la República
en el 2018. A ninguno de ellos le conviene provocar un polvorín popular que se
extienda por toda la nación…