Es oficialmente reconocido que el 95% de los Ingresos Fiscales del Gobierno Estatal provienen de la Federación, por lo cual es razonable lo expresado por el Jefe del Poder Legislativo, Dip. Armando García Jiménez durante una breve conferencia de prensa cuando afirmó que el debate y la aprobación de la nueva Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos podría prolongarse hasta el mes de diciembre una vez que se conozca la cuantía de recursos que asignará la Federación a nuestra Entidad.
No obstante, subrayó el Legislador, habrá absoluta responsabilidad de todas las bancadas para aprobar una Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de manera responsable que genere confianza y certidumbre en toda la población, sobre todo en las fuerzas productivas del Estado para impulsar el crecimiento económico, el bienestar social y en la democratización de Nayarit.
Así mismo con la misma idea se debatirán los Ingresos y Presupuestos de los 20 ayuntamientos. Subrayó que serán muy cuidadosos en aprobar la creación o el incremento de los impuestos siempre y cuando estén bien fundamentados.
Desde este horizonte, el desarrollo de Nayarit dependerá del cabildeo que realicen el Gobernador del Estado y los Legisladores Federales nayaritas, independientemente de su filiación partidista. Se tiene la información que Roberto Sandoval Castañeda en días pasados se puso a la cabeza en la interlocución política con las Comisiones de las Secretarías de Recursos Hidráulicos, Seguridad Pública, de Transportes y Comunicaciones y Educación, ante quienes entregaron y explicaron los programas prioritarios de la nueva administración estatal, encontrándose una buena respuesta en las referidas Comisiones.
Sin embargo, no todo es viento en popa. El debate y la aprobación del nuevo Presupuesto de la Federación estará permeado por la próxima competencia presidencial.
El presidente Felipe Calderón y su Partido Acción Nacional (PAN) querrán acotar las participaciones federales a las entidades gobernadas por los partidos de oposición; mientras que, en contrario, éstos buscarán a toda costa garantizar mayores recursos fiscales para sus gobernadores. Unos y otros saben que de la magnitud de los Ingresos que dispongan podrán ejecutar numerosas obras de carácter social que les genere simpatía y votos para sus candidatos presidenciales y al Congreso de la Unión.
Ya hubo el primer encontronazo entre la Secretaría de Hacienda y la bancada priista en San Lázaro, cuando los tricolores condicionaron su apoyo a la nueva Ley de Ingresos de la Federación siempre y cuando se reforme la Ley de Coordinación Fiscal con las entidades de la República, lo que incidirá en mayores Ingresos a los Estados y municipios.
Lo grave de este debate es su tinte pragmáticamente electorero, puesto que cada fuerza política representada en la Legislatura Federal polemiza bajo los cálculos de su posicionamiento rumbo a la conquista de la silla presidencial en el 2012. Nadie sabe quiénes se quedarán con la mayor parte del pastel. Esperemos que nos toque una buena tajada dado la cercanía del Ejecutivo Estatal con la bancada priista seguidora de Enrique Peña Nieto.
