martes, 10 de septiembre de 2013

CONTROVERTIDA REFORMA HACENDARIA

Conjeturas
Francisco Cruz Angulo


El presidente de la República  Enrique Peña Nieto realizó una jugada  política de tres bandas al presentar el domingo pasado por la tarde su reforma Hacendaria y el paquete económico del próximo año.
La  primera fue quitarle pólvora al movimiento lopezobradorista cuando anunció sorpresivamente que no se cobraría IVA a medicina y alimentos.
Ese mismo día López Obrador líder nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) arengaba a una multitud de seguidores que no llegaron a 400 mil seguidores que impedirían mediante movilizaciones en todo el país que no se incrementaran los impuestos, menos aún en medicina y alimentos, así como la privatización de Pemex.
Al no gravar el gobierno de Peña Nieto a medicinas y alimentos,  le quitó una de sus banderas de lucha popular y además otras viejas demandas de la izquierda mexicana, entre otras: eliminar regímenes fiscales especiales que favorecían a los grandes empresarios como son la consolidación fiscal de las empresas; gravar con el 10% a las ganancias bursátiles; y eliminar la exención de impuestos a las empresas inmobiliarias; e incrementar del 30 al 32% el ISR a las personas físicas que tengan ingresos mensuales por arriba de los 45 mil pesos. En pocas palabras pagaran más los que ganan más. López Obrador y sus seguidores se oponen a las demandas que ellos mismos enarbolaron durante años. Sería una grave incongruencia enfermiza hacerlo.
Podría argumentarse que el incremento del 32% al ISR a las personas físicas golpeará a las clases medias. Es posible que afectará a las personas físicas con actividades empresariales, es decir a la pequeña y mediana empresa, a la alta burocracia y a profesionistas exitosos, pero en modo alguno a la mayoría de la población que gana desde un salario a 4 salarios mínimos.
Ese mismo día que se anunció la reforma Hacendaria quedó demostrado que el poder de convocatoria del “peje” va a la baja. Por primera vez en dos décadas perdió el control del Zócalo capitalino. Los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación  (CNTE) le impidieron realizar su mitin en ese lugar e incluso se desmarcaron de su movimiento. Esta vez López Obrador se vio obligado a realizar su manifestación en un lugar alterno y sin el apoyo  de la CNTE, incluso el ex jefe de gobierno del D.F se solidarizó con los maestros inconformes de la reforma educativa, sin que ellos lo pidieran, lo cual es sintomático porque eso quiere decir que dejó de ser el líder indiscutible e insustituible. De otra manera los maestros se hubieran sumado a las huestes lopezobradoristas.
La segunda jugada tuvo que ver con darle más oxígeno al “Pacto por México” al mantener en su seno a la izquierda institucional, o sea al PRD.
Su líder nacional, Jesús Zambrano reconoció que la reforma Hacendaria además de los beneficios arriba señalados se agregan  la seguridad social universal; el seguro al desempleo; la pensión a los adultos mayores y el seguro de vida a las jefas de familia. Sin embargo aclaró que eso no quiere decir que es moneda de cambio para apoyar la reforma Energética.
La tercera jugada del mandatario federal fue para los grandes empresarios que durante varios sexenios se favorecieron por los regímenes fiscales especiales disque para la reinversión de sus utilidades, construir más empresas y generar más empleos.
 A pesar de la carga fiscal del próximo año que le permitirá al gobierno recaudar el 1.4% del PIB también a los empresarios les fue bien en la reforma pues se eliminó el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el 15% a los depósitos bancarios en efectivo.
Lo que si es criticable al Gobierno Federal es que no se hubiera tomado medidas para ampliar la base de contribuyentes y así combatir el comercio informal.
Seguramente este tema y otros más formarán parte del cabildeo del sector patronal y partidos políticos en la Legislatura Federal durante el debate y aprobación de la susodicha reforma Hacendaria.
En términos generales el Gobierno de la República logró uno de sus propósitos estratégicos: mantener la unidad en torno al Pacto por México y desinflar a sus adversarios  al arrebatarles sus principales banderas de lucha. Como la reforma energética va junto con pegado a las demás reformas estructurales está visto que Peña Nieto  prepara el camino para sacar adelante su gran reforma estructural que será la palanca del desarrollo económico que -según él- transformará al país. En la próxima columna comentaremos algunos temas controversiales de la Reforma Hacendaria.