Conjeturas
Francisco
Cruz Angulo
El presidente de la República
Enrique Peña Nieto realizó una jugada política de tres bandas al presentar el
domingo pasado por la tarde su reforma Hacendaria y el paquete económico del
próximo año.
La primera fue
quitarle pólvora al movimiento lopezobradorista cuando anunció sorpresivamente
que no se cobraría IVA a medicina y alimentos.
Ese mismo día López Obrador líder nacional del Movimiento de
Regeneración Nacional (MORENA) arengaba a una multitud de seguidores que no
llegaron a 400 mil seguidores que impedirían mediante movilizaciones en todo el
país que no se incrementaran los impuestos, menos aún en medicina y alimentos,
así como la privatización de Pemex.
Al no gravar el gobierno de Peña Nieto a medicinas y
alimentos, le quitó una de sus banderas
de lucha popular y además otras viejas demandas de la izquierda mexicana, entre
otras: eliminar regímenes fiscales especiales que favorecían a los grandes
empresarios como son la consolidación fiscal de las empresas; gravar con el 10%
a las ganancias bursátiles; y eliminar la exención de impuestos a las empresas
inmobiliarias; e incrementar del 30 al 32% el ISR a las personas físicas que
tengan ingresos mensuales por arriba de los 45 mil pesos. En pocas palabras
pagaran más los que ganan más. López Obrador y sus seguidores se oponen a las
demandas que ellos mismos enarbolaron durante años. Sería una grave incongruencia
enfermiza hacerlo.
Podría argumentarse que el incremento del 32% al ISR a las
personas físicas golpeará a las clases medias. Es posible que afectará a las
personas físicas con actividades empresariales, es decir a la pequeña y mediana
empresa, a la alta burocracia y a profesionistas exitosos, pero en modo alguno
a la mayoría de la población que gana desde un salario a 4 salarios mínimos.
Ese mismo día que se anunció la reforma Hacendaria quedó
demostrado que el poder de convocatoria del “peje” va a la baja. Por primera
vez en dos décadas perdió el control del Zócalo capitalino. Los profesores de
la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) le impidieron realizar su mitin en ese
lugar e incluso se desmarcaron de su movimiento. Esta vez López Obrador se vio
obligado a realizar su manifestación en un lugar alterno y sin el apoyo de la CNTE, incluso el ex jefe de gobierno
del D.F se solidarizó con los maestros inconformes de la reforma educativa, sin
que ellos lo pidieran, lo cual es sintomático porque eso quiere decir que dejó
de ser el líder indiscutible e insustituible. De otra manera los maestros se
hubieran sumado a las huestes lopezobradoristas.
La segunda jugada tuvo que ver con darle más oxígeno al
“Pacto por México” al mantener en su seno a la izquierda institucional, o sea
al PRD.
Su líder nacional, Jesús Zambrano reconoció que la reforma
Hacendaria además de los beneficios arriba señalados se agregan la seguridad social universal; el seguro al
desempleo; la pensión a los adultos mayores y el seguro de vida a las jefas de
familia. Sin embargo aclaró que eso no quiere decir que es moneda de cambio
para apoyar la reforma Energética.
La tercera jugada del mandatario federal fue para los grandes
empresarios que durante varios sexenios se favorecieron por los regímenes
fiscales especiales disque para la reinversión de sus utilidades, construir más
empresas y generar más empleos.
A pesar de la carga
fiscal del próximo año que le permitirá al gobierno recaudar el 1.4% del PIB
también a los empresarios les fue bien en la reforma pues se eliminó el Impuesto
Empresarial a Tasa Única (IETU) y el 15% a los depósitos bancarios en efectivo.
Lo que si es criticable al Gobierno Federal es que no se
hubiera tomado medidas para ampliar la base de contribuyentes y así combatir el
comercio informal.
Seguramente este tema y otros más formarán parte del cabildeo
del sector patronal y partidos políticos en la Legislatura Federal durante el
debate y aprobación de la susodicha reforma Hacendaria.
En términos generales el Gobierno de la República logró uno
de sus propósitos estratégicos: mantener la unidad en torno al Pacto por México
y desinflar a sus adversarios al
arrebatarles sus principales banderas de lucha. Como la reforma energética va
junto con pegado a las demás reformas estructurales está visto que Peña Nieto prepara el camino para sacar adelante su gran
reforma estructural que será la palanca del desarrollo económico que -según él-
transformará al país. En la próxima columna comentaremos algunos temas
controversiales de la Reforma Hacendaria.