Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Durante la pasada convención nacional bancaria celebrada en
Acapulco, Guerrero dos pronunciamientos políticos merecieron la atención de la opinión
pública.
El primero correspondió al Presidente de la Asociación de
Bancos de México (ABM) Marcos Martínez Gavica cuando aseguró que sea quien sea
el próximo presidente de la república -de la derecha, centro o de izquierda-
colaborarán por el bien de México, o sea se están acomodando a los nuevos
tiempos que se avecinan.
El otro posicionamiento fue de Andrés Manuel López Obrador
candidato presidencial de Morena-PT y Encuentro Social. En la pasarela de
aspirantes presidenciales durante los trabajos de la susodicha convención y que
incomodó notablemente a los que han obtenido millonarias ganancias en el
sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
Ante un eventual fraude electoral urdido desde el actual
gobierno “priísta” el político tabasqueño advirtió: si sueltan al tigre a ver quién
lo amarra porque pasado los comicios de julio próximo me retiro a mi casa de
palenque y no seré responsable de lo que ocurra.
La lectura a esas palabras son fáciles de entender, es decir
si se desborda la irritación popular en tomas de edificios públicos,
carreteras, disturbios populares, huelgas y hasta la confrontación con las
fuerzas policiales y militares, el “peje” se lava las manos como Poncio Pilatos
eludiendo toda responsabilidad. López Obrador tiene claro que en esta tercera
competencia por la silla presidencial se juega el todo por el todo.
Conocedor de su enorme liderazgo nacional tiene la convicción
que sus millones de seguidores sumamente enardecidos ante un sistema de
gobierno que los ha empobrecido saldrán a las calles a mostrar esa rabia contenida
desde hace décadas.
Esta advertencia de “El Peje” no debe ser desdeñada por la
actual clase gobernante. El respeto a la voluntad popular dependerá la
gobernabilidad del país…
La reforma
a la Ley Estatal del Transporte Público.-Es posible que en el curso de
esta semana la comisión de transporte público de la XXXII Legislatura presidida
por el diputado Heriberto Castañeda apruebe la iniciativa de reforma a la Ley
Estatal del transporte público de Nayarit que resuelva de fondo los conflictos entre
concesionarios y trabajadores fundamentalmente en los servicios del transporte
urbano.
En esta reforma deben ser consensuadas por las partes
derechos y obligaciones y dotar de más atribuciones legales a la comisión técnica
estatal del transporte público que preside el Secretario General del Gobierno Aníbal
Montenegro.
Por lo que hemos escuchado a la fecha se les exigirá a los
trabajadores del servicio urbano exámenes toxicológicos, comprobante de capacitación
vial, cursos de relaciones humanas y vestimenta decorosa.
Estas exigencias a los trabajadores del volante son
necesarias pero no suficiente si los concesionarios no cumplen la parte que les
corresponde sí es que deseamos tener un servicio de transporte urbano eficiente,
de calidad y de calidez.
La parte patronal tiene la obligación de tener en circulación
autobuses, combis o taxis en buen estado; pagar salarios profesionales a sus
choferes, seguro social e Infonavit, vacaciones y aguinaldos y después de
varios años de servicio derecho a una pensión digna.
Empero si el concesionario solo busca la máxima ganancia
mediante la sobre explotación de los trabajadores del volante y los utiliza
como trabajadores desechables seguiremos viendo lo que ocurre todos los días,
esto es, camiones destartalados e inseguros; choferes eventuales y con signos
de neurosis, jovencitos que manejan como cafres con tufo de alcohol, andrajosos
y hediondos a sudor de tres días.
Este tipo de choferes eventuales conviene a los dueños del
transporte urbano porque son más rentables y por eso mismo les vale cacahuate
la seguridad de los usuarios.
El gobierno aliancista y el Congreso del Estado están obligados
a garantizar a los nayaritas un servicio público urbano moderno y profesional…