miércoles, 22 de febrero de 2012

LOS MANOTAZOS DEL CACIQUE MAGISTERIAL

En hora buena que los dirigentes del movimiento parista de profesores bilingües aceptaron sentarse en la Mesa del Diálogo que instaló la Secretaria General de Gobierno presidida por el Lic. J. trinidad Espinoza Vargas en la cual se analizarán y se buscará dar una solución negociada a las peticiones de los maestros indígenas de las 4 etnias de nuestra entidad.

No podría ser de otra manera. El Gobierno de Roberto Sandoval Castañeda a dado muestras fehacientes de enfrentar los problemas mediante el diálogo  y la transparencia para que nada se haga en lo oscurito.

Los movimientos paristas en los departamentos estratégicos en los SEPEN  son auspiciados y manipulados desde la Sección 20 de maestros.  Se esperaba esta embestida. No les gustó que la actual administración estatal sometiera a concurso las 8 jefaturas del Sistema Básico de Enseñanza federal y fueran entregadas a los mejores profesores.

Los inconformes argumentan que se violentó  la práctica de “usos y costumbres”, en el caso específico de la enseñanza bilingüe. Como si esta regla no escrita fuera obligatoria y determinante para mejorar la educación a los indígenas. Por el contrario, esta práctica solo revela en esencia la manera que utilizaban los caciques de la Sección 20 para controlar todo el sistema educativo federal en  Nayarit.

En efecto,  era un “uso y costumbre” que los líderes sindicales en cada sexenio gubernamental cambiaban espejitos por oro, es decir, prometían miles de votos al PRI y a su candidato a Gobernador a cambio de que las principales direcciones y jefaturas se les asignaran como patrimonio del Sindicato. En estas acciones de complicidad y discrecionalidad sentaron su poderío político, tanto dentro como fuera del tricolor.

Como esta práctica no encontró eco en el actual régimen, puesto que parece estar decidido a quitar esas cuotas de poder, pues entonces el cacicazgo liberatista lanzó manotazos  a diestra y siniestra pretendiendo obligar al Gobierno Estatal a dar marcha atrás en sus decisiones de limpieza en los SEPEN.

Es tiempo de fijar las nuevas reglas en materia educativa. Los puestos de dirección no deben ser negociables. Al gobierno le corresponde hacer que se cumplan los planes y programas de estudio mediante la construcción de mejor infraestructura escolar; supervisar y evaluar los resultados de los procesos de enseñanza-aprendizaje y, en su caso, aplicar las sanciones correspondientes para quienes no cumplan con su trabajo. Por supuesto, mejorar las condiciones laborales del magisterio.

Si bien es cierto que el sindicato de maestros tiene un papel relevante en el sistema educativo, eso no le da derecho “por usos y costumbres” a continuar medrando a favor de sus intereses políticos. Durante décadas la han jugado a ser juez y parte, cuyas consecuencias son el desastre educativo en nuestra entidad. Allí están las estadísticas en aprovechamiento escolar y la prueba ENLACE que no mienten.

El Gobierno de Roberto Sandoval no debe dar marcha atrás en sus  nombramientos en los 8 departamentos de los SEPEN; que no cometa el mismo error del ex Gobernador, Antonio Echevarría Domínguez cuando mediante las mismas prácticas de presión que hoy utiliza la Sección 20 lograron poner de rodillas al gobierno aliancista en materia educativa. Faltó voluntad política y determinación para no dejarse chantajear. A Ney González le pasó lo mismo: les entregó todo; y, aun así, al final de su sexenio y hoy en día, lo apostrofan hasta la ignominia.

Los nayaritas esperamos que la Mesa del Diálogo de buenos resultados a favor de la educación   bilingüe, pero que no implique sacrificar principios programáticos solo  para tener quieto al sempiterno líder de la Sección 20.