miércoles, 6 de febrero de 2013

LA CABALGATA DE ROBERTO


Por Francisco Cruz Angulo

El pasado 6 de febrero inició la Cruzada de la Unidad  a caballo encabezada por el Gobernador del Estado, Roberto Sandoval Castañeda acompañándolo más de 200  jinetes, entre los que destacan servidores públicos de la administración estatal y municipal. Su objetivo es recorrer durante 5 días 45 poblaciones, ubicadas en 7 municipios de la zona serrana norte de nuestra entidad, la que llegará  hasta  pequeñas localidades en donde viven en el total abandono miles de gente en extrema pobreza.
Otro de los objetivos es no solo  que conozcan en carne y hueso al mandatario nayarita. Hay algo más: conocer de viva voz cuáles son sus necesidades más urgentes de atender; y que a partir de este conocimiento implementar  políticas públicas de emergencia para apoyarlos a salir de la pobreza.
Rechazan los voceros oficiales que se trate de llevarles despensas u otros implementos domésticos sino la de instrumentar programas de corto y mediano plazo en donde participen activamente toda la comunidad, aun la más pequeña.
Por supuesto, no se necesita mucha ciencia para conocer cuáles son sus necesidades más sentidas: alimentación, vivienda, atención médica, educación, sobre todo la atención a los niños.
Este esfuerzo gubernamental de apoyar a los más indigentes de la zona serrana tuvo un precedente en el gobierno del ex gobernador, Roberto Gómez Reyes. En aquel sexenio se instrumentó el llamado Plan Huicot. Entre sus programas destacaron las brigadas comunitarias integradas por Trabajadoras Sociales, Pasantes en medicina, Profesores e Ingenieros Agrónomos.
Estas brigadas interdisciplinarias tenían objetivos concretos; a saber: las Trabajadoras Sociales enseñaban a que aprovecharan sus recursos naturales, es decir a procesarlos para su conservación durante toda la temporada; enseñaban a las mujeres y a los hombres al cultivo de hortalizas, previa dotación gratuita de semilla; destacaron además el programa de hornillas y sanitarios ecológicos para no contaminar el medio ambiente.
Por su parte el maestro tenía la encomienda de alfabetizar a los miembros de la comunidad enseñándolos a leer y escribir en un tiempo determinado; mientras tanto el medico tenía la misión de llevar y aplicar vacunas; dotar a la comunidad de medicamentos indispensables para enfermedades diarreicas que es lo más común en la sierra, y por supuesto enseñar medidas preventivas para evitarlas.
Estos programas desde luego exigían que los integrantes de las brigadas vivieran en la comunidad por el tiempo que requería el aprendizaje de sus habitantes. Luego se desplazaban a otras comunidades para alcanzar los mismos objetivos programáticos.
Este esfuerzo gubernamental dio muy buenos resultados. La gente aprendió a auto valorarse mediante el trabajo; al mejor aprovechamiento de sus recursos naturales y de esta manera aminoró su pobreza.
Desapareció el programa comunitario del Plan Huicot porque no hubo seguimiento; se pagaba muy poco a los brigadistas, por lo cual nadie quiso participar más en esos programas que exigen una total entrega y vocación de servicio comunitario.
Este plan de combate a la pobreza en las zonas más marginadas de la sierra nayarita fue lo mejor del gobierno de Don Roberto Gómez Reyes. ¿Por qué no rescatar lo mejor de ese Plan, sobre todo ahora que existen nuevas tecnologías y medios de comunicación más eficaces y tomarlo como punto de partida del proyecto del actual Gobernador en su Cruzada Contra el Hambre?
Como cada político que arriba al Poder Ejecutivo Estatal imprime su muy peculiar estilo de gobernar es inédito que Roberto Sandoval realice un gobierno itinerante montado a caballo, en tanto que el ex mandatario Ney González lo hizo en helicóptero. Vaya diferencia en la manera de gobernar.