martes, 14 de febrero de 2012

DESMANTELAR LAS REDES CLIENTELARES EN LOS SEPEN

El Gobierno del Estado dio un gran paso cualitativo en materia educativa federal cuando el pasado viernes, Roberto Sandoval Castañeda entregó a 8 destacados profesores sus nombramientos como jefes de departamento en los Servicios de Educación Pública en el Estado de Nayarit, (SEPEN). Estos 8 mentores fueron seleccionados de entre 170 que realizaron un examen de conocimientos y vocacional supervisados y calificados por académicos de la Universidad Autónoma de Nayarit.
La importancia de esta acción gubernamental radica en que por primera vez en la historia reciente de nuestro sistema educativo federal, el Ejecutivo Estatal se abstuvo  de imponer, -ya sea por amiguismo o por pago de facturas políticas a la Sección XX de maestros- a los jefes de áreas en los SEPEN.

En los anteriores sexenios era común que a cambio de apoyo político-electoral, el cacicazgo magisterial de Liberato Montenegro negociaba con el mandatario estatal puestos de elección popular e indiscutiblemente exigía la titularidad de los SEPEN para uno de los suyos.

En el sexenio del gobernador aliancista, Antonio Echevarría se intentó quitar esas prebendas a la Sección XX; sin embargo, ante el embate del cacicazgo en el Congreso del Estado se vio obligado a ceder ese espacio estratégico de poder.

De la misma manera el gobierno de Ney González otorgó todos esos espacios de nuestro sistema estatal y federal al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) incluyendo la Secretaria General de Gobierno a favor de la Profra. Cora Cecilia Pinedo y, a la vez, la representación del Gobierno nayarita en el distrito federal para la hija de la presidenta vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo.

Las relaciones de complicidad marcharon viento en popa durante 5 años, a tal grado que en la Sección 49 y 20, Ney González se hizo el omiso o fue cómplice del atroz desvió de los recursos públicos asignados al fondo de pensiones del magisterio estatal, como así lo denunció un delegado nacional del SNTE enviado a Nayarit para que se investigara el destino de esos fondos de pensiones que ascienden a más de 200 millones de pesos.

Similar situación de complicidades y omisiones prevaleció en los SEPEN cuando Ney inexplicablemente dejó de pagar diversas prestaciones sindicales, sin que ningún dirigente de la Sección 20 moviera un dedo. Ahora como ya no tienen el control administrativo de los SEPEN se vuelven más papistas que el papa y exigen, rasgándose  las vestiduras, a esta nueva administración estatal el pago de la deuda  que Ney heredó.

Viene a cuento esta reflexión por el gran desafío que deberán encarar la titular de los SEPEN y los nuevos jefes de departamento recientemente contratados por medio de un examen de oposición. El primer reto será desmantelar la estructura burocrática del cacicazgo magisterial de la Sección 20 enraizada en los inspectores de zona, directores y subdirectores de escuelas y en los Consejos de Participación Social. En todas estas correas de trasmisión se sustenta el cacicazgo magisterial liberatista.

Otra de las tareas que deberán enfrentar los 8 nuevos jefes de departamento es el hacer cumplir los planes y programas de enseñanza; el ausentismo de profesores en las aulas; el cobro indebido de cuotas “disque voluntarias” a los padres de familia, sobre todo al inicio  de cada ciclo escolar o para entregar boletas de calificaciones; entregar todas las facilidades para que los profesores actualicen sus conocimientos y así puedan ser evaluados; asimismo hacer respetar sus derechos escalafonarios en su carrera profesional, de manera que no sea el Sindicato el que determine unilateralmente el ascenso de los mentores en los SEPEN.

Esta iniciativa del Jefe del Poder Ejecutivo Estatal debe dar resultados en la calidad de nuestro sistema de  educación básica federal. Los nuevos funcionarios de la SEPEN están obligados a demostrar que los exámenes de oposición para obtener estos cargos no fueron una simple faramalla para deshacerse de adversarios políticos incómodos.