Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
La competencia interna en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por
la candidatura a la presidencia municipal de Tepic se irá poniendo al rojo vivo
conforme se acerque el proceso electivo en ese partido.
Desde el inicio de este año los suspirantes a sustituir a
Ing. Héctor González Curiel hacen proselitismo, unos abiertamente y a tambor
batiente como los diputados Alejandro Galván y Carlos Saldate y otros como
Gianni Ramírez y Toñito Echevarría García que con cierto disimulo dicen “sí
quieren, quiero”.
Como seguramente todos tienen en mente que de llegar a la
presidencia de Tepic se colocaría en automático en aspirante a la silla
gubernamental en el 2017. Ney González y Roberto Sandoval así lo corroboran.
Lo que distingue a uno del otro de como arribaron a la
candidatura del PRI fue el procedimiento de elección interna. El ex gobernador
se la jugó en una competencia abierta a la base militante y simpatizante,
mientras que Roberto ganó la candidatura por medio de una encuesta.
En este tenor los actuales suspirantes actúan en consecuencia
en donde cada uno de ellos buscará que la elección interna sea la que mejor les
cuadre.
En esta perspectiva en los metideros políticos de esta
capital se rumora de la existencia de una encuesta en la que da cuenta que el
mejor posicionado es nada menos que el diputado Alejandro Galván; en segundo
lugar Toñito; luego Gianni Ramírez y en
último lugar el diputado Carlos Saldate. Desconocemos si dicha encuesta se
realizó con todo rigor metodológico y por una empresa seria.
Si la encuesta es “patito” a ninguno de los suspirantes les
preocupará. Tendrán claro quien la financió.
Si fuera una encuesta seria entonces cada uno de los
competidores acelerarán motores y muy pronto veremos una guerra de
encuestatitis para poner nervioso al adversario.
El quid de la cuestión que aclarará el panorama de la
competencia electoral será cuando el CEN
del PRI publique la convocatoria
respectiva en la cual se establecerán las reglas de la competencia y la forma
de cómo se elegirá al candidato, o sea, por encuestas, por delegados a una convención
electiva municipal o por consulta directa y universal a su base militante.
Si se hace por encuesta la fama pública del suspirante será
determinante en el ánimo popular. O sea, su cercanía a la gente, congruencia
entre lo que dice y hace, capacidad de trabajo y que no se sirve del poder con
propósitos patrimonialistas y un claro propósito de edificar un nuevo Tepic. Como
lo señalamos en párrafos anteriores será la percepción ciudadana la que definirá el
resultado de la encuesta.
Ahora supongamos que el PRI se incline por una consulta
directa a su base militante. La competencia sería más democrática, pero de
consecuencias imprevisibles por dos razones: una, tendría que haber un padrón
de militantes actualizado y supervisado por las corrientes internas del partido
de manera que tuviera credibilidad, lo que vemos difícil; y en segundo evitar
las descalificaciones entre los precandidatos; de haberla provocaría la
división interna. No creo que esté en la mente este mecanismo de elección en
los actuales dirigentes estatales del tricolor.
La otra forma electiva es por delegados a una convención
electoral municipal. Se comenta en los círculos del Gobierno Estatal y del PRI
que la elección por delegados es la más segura en tanto que evitaría la
confrontación y la división interna. Hay quienes dicen que no es lo más
democrático porque sería el camino más fácil para imponer candidatos a modo de
quienes hoy tienen el control territorial del partido. O sea, se volvería al
clásico dedazo.
Se comenta que en esta disputa por la plaza de Tepic se está
reagrupando el neicismo bajo la bandera de la “ola roja”, misma que le estará
apostando al método de la encuesta para elegir al próximo alcalde de Tepic.
A Roberto Sandoval le dio muy buenos resultados en su
ascensión al poder gubernamental de Nayarit. Ahora no se sabe si estará de
acuerdo como jefe político del PRI en este método. Hoy las condiciones
políticas, económicas y sociales en el municipio de Tepic son otras. Se desconoce hasta donde se ha deteriorado la
credibilidad del partido gobernante en el territorio que dispone del 35% de la
totalidad de votos en la entidad.