Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Después del intento fallido de construir una alianza electoral entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución
Democrática (PRD) en nuestra entidad es tiempo que no sabemos cómo enfrentarán
ambos partidos la competencia electoral que se iniciará en el mes de abril. Lo
mismo ocurre con los partidos del Trabajo, Movimiento Ciudadano y de la
Revolución Socialista.
Para empezar sus liderazgos son notablemente mediocres, su
militancia es pírrica y dispersa a consecuencia que sus dirigentes se pasan
todo el tiempo rascándose la panza en sus oficinas. Viven desconectados de la realidad
social y económica de Nayarit. Cuando se les ocurre aparecer en algún medio de
comunicación solo lo hacen para denostar al Gobierno o partido en el poder. Se
deduce que si carecen de una línea programática es lógico que aparezcan en la
coyuntura electoral no para ser competitivos sino para haber que pescan, por lo
menos una diputación plurinominal o algunas regidurías. No dan para más.
De continuar así veremos una competencia electoral aburrida y
de poca participación ciudadana lo que provocará ausentismo en las urnas el 6
de julio y un PRI victorioso aun cuando presente malos candidatos. Le bastará
movilizar su estructura territorial para ganar.
De los probables candidatos independientes no esperamos nada
interesante. De obtener su registro algún ciudadano por esta vía su camino será farragoso para ganar…
NO CRECE LA ECONOMÍA DE NUESTRO PAÍS.- A consecuencia del
enojo que provocó en el sector empresarial la Reforma Fiscal con tasas
impositivas progresivas y la quita de numerosas exenciones fiscales el Gobierno
de la República por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP)
acordó dar certidumbre tributaria durante todo el gobierno del Presidente Peña
Nieto, es decir, que no habrá reforma fiscal año tras año como era usual en los
pasados gobiernos.
Argumentó el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray que con
este acuerdo se brindará seguridad al sector empresarial para que planee a
largo plazo sus inversiones en el sector productivo y de servicios.
Sin duda es un acuerdo inédito en el sistema tributario del
país.
Sin embargo los expertos en la materia consideran que fue
prematuro asumir ese compromiso toda vez que nuestra economía no repunta debido a que la inversión privada
no ve claro hasta ahora el alcance de las leyes secundarias en materia de
telecomunicaciones y en la industria energética mismas que son consideradas
como el motor del crecimiento económico para la próxima década.
Otro de los factores que impiden el crecimiento económico y
la productividad tiene que ver que el sector público apenas invirtió en estos
dos meses pasados el 19% de su presupuesto anual lo que provoca que no se
generen empleos y se incremente el consumo popular.
Ante esta incertidumbre en la economía es necesario que el
Congreso de la Unión apruebe lo más pronto posible las nuevas leyes
reglamentarias de la reforma en Telecomunicaciones y la Energética de manera
que los agentes de la producción nacionales y extranjeros tengan certeza
jurídica en sus inversiones.
En tanto esto ocurre el Gobierno Federal debe iniciar sus
grandes proyectos de inversión en infraestructura carretera, hidráulica,
turística, vivienda, salud, escolar y otras grandes obras que generarán
millones de empleos y así reactivar la economía del país.
Si no hay crecimiento económico a partir del próximo
trimestre el acuerdo de certeza tributaria durante todo el sexenio podría
convertirse en una camisa de fuerza para el Gobierno de Peña Nieto. Entonces se
vería obligado a recurrir al endeudamiento público para financiar su proyecto
de gobierno.
El bajo crecimiento de la economía lo estamos viendo en la
baja del consumo y en el crecimiento de cartera vencida en las tarjetas de
crédito. Según la CONDUSEF se estima que hay más de un millón y medio de
tarjetas de créditos de usuarios morosos…