jueves, 8 de marzo de 2012

FRACASO EN LA COMERCIALIZACIÓN DEL FRIJOL

Los coyotes del frijol volvieron a hacer de las suyas. En una semana prácticamente saquearon los graneros de frijol negro Jamapa en la zona norte del Estado. Según el decir de los dirigentes de comercializadoras locales compraron la mitad de la producción a precios que oscilan de entre 9 a 10 pesos el kilogramo.
La voracidad de los coyotes se podría explicar a partir de dos factores; a saber: primero, a que estos depredadores se aprovecharon de las graves y recurrentes penurias de los productores que al verse agobiados por las deudas con los agiotistas a los que tienen que pagar altos intereses y a la falta de dinero para hacer frente al gasto familiar, así como  a la incertidumbre de hasta cuándo las autoridades agrícolas fijan el precio de referencia, entonces deciden por el camino más fácil: vender su cosecha al precio que fijan los coyotes, porque de esta manera de inmediato reciben dinero constante y sonante. ¿Es culpa de ellos? ¿Son ingenuos? Simplemente es consecuencia de sus apremiantes necesidades y de un futuro incierto para la venta de su producción. En temporadas pasadas vivieron esta amarga experiencia en donde por estar esperando mejores compradores finalmente fueron engañados y se vieron obligados a vender a precios irrisorios.

El otro factor tiene que ver con la indolencia de las autoridades agrarias, federales y estatales. En primer lugar prolongan el anuncio del precio de referencia probablemente en contubernio con los grandes acaparadores de grano esperando que baje deliberadamente el precio. Esta práctica ya ha sido denunciada por líderes agrarios, diputados federales y comercializadoras locales, sin que las autoridades de la SAGARPA o la SEDER hagan algo al respecto. Lo único que hacen son prolongadas reuniones en donde se comprometen a resolver el problema de la comercialización, pero no a cumplir con su responsabilidad. Unos y otros se echan la bolita. Si una vez que concluye la cosecha del grano, la SAGARPA y de la SEDER tuvieran los esquemas y vías de comercialización de inmediato ordenarían la apertura de los centros de acopio y por lo menos entregaran la mitad del precio del producto. Esto evitaría que los coyotes saquearan la producción a bajos precios. Recordemos que no había este problema cuando operó la CONASUPO: el productor entregaba su grano y luego recibía su liquidación. ¿Por qué no volver a este esquema de comercialización a escala estatal?

¿De que servirá que el Gobierno Estatal de Roberto Sandoval esté decidido a invertir en el campo para hacer de Nayarit el granero del país si aún no se tiene un proyecto de comercialización que garantice buenos precios para nuestros productos agrícolas?

Ya que hablamos de promover la productividad en el campo nayarita se habla de abrir nuevas tierras al cultivo para que produzcan hasta dos veces al año.

Para que el anterior programa sea un éxito necesariamente el Gobierno Estatal y Federal deben facilitar buenos créditos, abonos e insecticidas oportunos y baratos, puesto que nuestros campesinos son rehenes de los agiotistas y de los coyotes.

Por otro lado, el mandatario nayarita anunció en días pasados que a mediano plazo construirá el mega-canal “Costa de Oro” para la irrigación de más de 180 mil hectáreas que serán integradas al cultivo para que haya cosechas dos veces al año.

Es un excelente proyecto, siempre y cuando haya la suficiente agua en temporadas de sequía. En la pasada administración estatal se construyeron varios canales de riego, pero fueron un fracaso, ya que en tiempos de estiaje los canales lucen completamente secos. El problema radica que el agua del Rio Lerma-Santiago es controlada por los operadores de la C.F.E de la presa de Aguamilpa y la de El Cajón. Si no hay la suficiente precipitación pluvial, la CFE tiene que mantener estable cierto porcentaje de almacenamiento de agua para la generación  de electricidad. Entonces, si no llueve lo suficiente existe el riesgo de que el mega-canal “Costa de Oro”  su operatividad esté condicionado a los fenómenos climatológicos. ¿Ya se tomaron estas previsiones, antes de construir el susodicho mega-canal?