miércoles, 8 de agosto de 2012

EL SECTOR PATRONAL EMPLAZA A LÓPEZ OBRADOR


Las impugnaciones que presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), el “Movimiento Progresista” encabezado por Andrés Manuel López Obrador con el objetivo que se invalide la elección presidencial del pasado 01 de julio, ahora despertó la irritación del sector empresarial mexicano tomando como pretexto que algunos seguidores de el “peje” realizan acciones de violencia en contra de la cadena comercial “Soriana” y las supuestas pruebas que presentó López Obrador de triangulación de recursos públicos a través de la banca comercial para financiar la campaña de Peña Nieto dañan la integridad moral de sus asociados.
En ocho cartas a la opinión pública insertadas simultáneamente el día de ayer en los medios de comunicación, el sector patronal responsabiliza de esas acciones vandálicas a López Obrador y lo conmina a respetar a las instituciones y dejar de alentar la desacreditación a ese centro comercial y al bancario.
Es curioso que en ninguna de estas cartas se exhorte a que el TRIFE desahogue todas las impugnaciones a la elección presidencial actuando con objetividad y transparencia y de acuerdo al marco de la Ley electoral y constitucional.
Hasta hoy AMLO actúa con prudencia. Todos sus reclamos los hace dentro de los canales institucionales que la misma Ley electoral le otorga. Lo que seguramente molesta a los empresarios es que primero los ventile públicamente y sean los mismos medios de comunicación los que lo divulguen, tal y como es su deber profesional. Tal vez lo que quisieran las cámaras empresariales es que se hiciera en lo oscurito. Ahora resulta que son más papistas que el Papa.
El mismo Peña Nieto declaró que las impugnaciones a los procesos electorales son un derecho de todos los partidos políticos y no hay por qué escandalizarse o reprobarlos. El que nada debe, nada teme.
Si no fuera porque existen estos canales para dar salida a las inconformidades que hay en todo proceso electivo se impondría la ley de la selva. Si López Obrador hubiera cometido el mismo error del 2006 a esta fecha tuviéramos un país ingobernable de consecuencias difíciles de prever dado el estado de violencia que existe en gran parte del territorio nacional.
Lo mejor para todos es dar tiempo a que el TRIFE examine con imparcialidad todos los documentos y pruebas que presentó el “Movimiento Progresista” en donde sostiene su solicitud de invalidez de la elección presidencial, así como la defensa legal que haga el PRI para demostrar que su candidato presidencial ganó legalmente la elección del pasado 01 de julio; y que una vez cotejadas todas las pruebas de cargo y descargo a la luz de la Ley electoral vigente, los magistrados den su veredicto final, mismo que será inapelable y acatado con carácter obligatorio por todos los partidos políticos.
No se vale que los grupos de presión de la iniciativa privada o algún partido político pretenda imponer por la fuerza de la opinión pública una decisión que solo compete tomar al TRIFE.
En tanto se resuelven estas controversias, tanto el PRI como el PAN ya iniciaron a discutir y analizar los temas prioritarios de sus agendas legislativas.
El tricolor pondrá sobre la mesa crear instituciones autónomas y ciudadanizadas para combatir la corrupción; obligar a transparentar el ejercicio del poder en los tres poderes del estado, ayuntamientos e instituciones descentralizadas del gobierno y la rendición de cuentas, así como normar las relaciones medios de comunicación-Estado.
Las próximas bancadas del tricolor en el Congreso de la Unión adelantaron quienes serán sus operadores políticos en ambas cámaras: Manlio Fabio Beltrones coordinará la bancada en San Lázaro; y Emilio Gamboa coordinará la bancada en el Senado de la República. Simple fue un enroque. Los dos políticos son de larga y probada experiencia política y se caracterizan por su capacidad de dialogo y negociación.
En el Partido Acción Nacional en días pasados hubo una cónclave de diputados y senadores electos con dirigentes nacionales y estatales. Coincidieron en la necesidad de reconstruir su partido a partir de una reflexión crítica y autocrítica de su debacle electoral. Por otro lado se comprometieron a impulsar la continuidad del cambio en el Congreso de la Unión y poner sobre la mesa tres reformas estructurales que son prioritarias para la nación: la reforma hacendaria; la reforma laboral y la reforma energética. Hay expectación  de cual será la posición de las izquierdas una vez que el TRIFE convalide o no el triunfo de Peña Nieto como presidente electo de México.