La Reforma al Artículo 3° de nuestra Carta Magna promovida
por el Presidente Enrique Peña Nieto ya es de rango constitucional al ser
aprobada en 19 entidades federativas. Ahora falta que el Congreso de la Unión
haga la declaratoria constitucional para
que esa minuta sea promulgada en el diario oficial de la federación por
el mandatario federal.
A esta reforma Constitucional al Artículo 3° se ampararon
miles de profesores de todo el país argumentando que vulnera sus derechos
laborales.
Esta protesta fue manipulada alevosamente por la vitalicia cacique
del SNTE, Profra. Elba Esther Gordillo. Lo hizo de la manera siguiente; a
saber: instruyó a cada uno de sus agremiados a través de las secciones
sindicales de los maestros que se ampararan ante la SCJN, no contra la dicha
reforma sino en contra de la reforma Laboral aprobada en el mes de diciembre
conociendo de antemano que será rechazado el amparo por la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ya que las relaciones laborales del magisterio están normadas
en el apartado B de la Ley Federal del Trabajo.
Esta maniobra política de la astuta dirigente sindical tiene
como propósito mandar señales al Poder Ejecutivo que tiene el control absoluto
del magisterio federal dispuesto a acatar sus órganos. En efecto, solicitaron
amparo cuando miles de sus afiliados de
las distintas secciones del país ciegamente acataron sin chistear sus órdenes. Para
lograr su objetivo mediático les hizo creer que la evaluación universal tiene
como propósito quitarles su fuente de trabajo.
Ante esta estratagema política de Elba Esther el Secretario
de Educación Pública Emilio Chuayffet desplegó una masiva campaña a cada uno de los
maestros asegurándoles que la reforma Educativa no tiene el propósito de
quitarles sus plazas; por el contrario busca evaluar sus conocimientos para
capacitarlos y actualizarlos en los procesos enseñanza-aprendizaje y en los
adelantos científicos y tecnológicos, con el fin de mejorar la calidad de la
enseñanza y de sus salarios.
A la maestra Elba Esther no le preocupa tanto la Reforma
Constitucional. Su mirada está puesta en la nueva Ley Federal de Educación que
es en donde se establecerán los criterios normativos del Instituto Nacional de
sistema profesional de carrera docente y la nueva orientación del sistema
educativo.
Cuando se debata y apruebe la ley reglamentaria la Profra.
Gordillo hará sentir su fuerza política. Ya lo advirtió que está dispuesta a ir
hasta la movilización “pacífica” e incluso hasta podría recurrir al paro
nacional.
Lo que no sabemos es hasta qué punto estará dispuesto el
Gobierno de Peña Nieto de sacar adelante su Reforma Educativa sin renunciar a
la parte medular de la reforma, esto es, a liquidar esa relación de
complicidades entre la SEP y el SNTE por razones de clientelismo electoral.
Lo paradójico de esta probable confrontación es la actitud
que asumió la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) los
dirigentes de las secciones más radicales, entre otras, las de los estados de
Guerrero, Morelos, Oaxaca y Chiapas en los hechos son los talibanes de Doña
Elba Esther, pese a que son furibundos adversarios de la lideresa. En cierta
manera le están haciendo el trabajo sucio. ¿Por qué hasta hoy no se han
deslindado con claridad en donde sí y en donde no coinciden con la cacique que
tanto detestan?
Elba Esther calla porque así le conviene. Seguirá calculando
los tiempos para su deslinde de la CNTE.
EL PACTO POR MÉXICO UNE A CONTRARIOS.-Continúa la luna de
miel entre el presidente Enrique Peña Nieto, los coordinadores de las tres
bancadas más importantes en el Congreso de la Unión y los dirigentes nacionales
del PRI, PAN y PRD.
El pasado martes, después de 12 años de gobiernos panistas,
el Presidente de la República acudió a la sede de la Cámara de Senadores a invitación
de los coordinadores de las tres bancadas del PRI, PAN y PRD a la primera
evaluación del Pacto por México en el que se formularon 95 acciones de
gobierno.
La importancia de este acto fue que el mandatario federal no
lo hizo por la puerta trasera. Lo hizo con la complacencia de los
representantes de la oposición. Esta vez no hubo protocolos y se dialogó entre
pares, respetando la pluralidad de ideas y asumiendo cada poder sus
responsabilidades.
Esta acción dialoguista entre poderes da buenas señales, una,
que aun en la diversidad se pueden construir acuerdos y, dos, hacer un lado el
“sospechosismo” que solo lleva a la polarización y al encono que conduce
inevitablemente al inmovilismo legislativo por el golpeteo motivado por filias
y fobias. ¿A caso en Nayarit no podemos hacer algo similar?
