domingo, 9 de junio de 2013

POR UN PERIODISMO DE COMPROMISO SOCIAL

Por Francisco Cruz Angulo

La celebración de el Día de la Libertad de Expresión del pasado 7 de junio estuvo mejor organizada que el año anterior. 
Lo mejor, sin lugar a dudas fue la conferencia del reconocido periodista de Telefórmula, Mario Ávila. Su discurso, muy didáctico por cierto dio en la llaga al señalar con precisión cuales deben ser los compromisos que deben asumir  la clase gobernante, los empresarios y  los trabajadores de la comunicación.
Subrayó que  la libertad de expresión es un deber ejercerla todos los días. Dijo que la agenda sobre los grandes temas nacionales, estatales y municipales deben ponerla sobre la mesa y ventilarla públicamente los medios de comunicación, no el gobierno o los políticos. Señaló que el compromiso de los periodistas es con la gente porque en la medida que se potencia la cantidad de lectores será un fuerte contrapeso a los actos de gobierno que lesionan  a amplios sectores de la población.
Previno de aquellos empresarios y periodistas que se autocensuran por su cercanía con el poder, ya sea por compromisos de publicidad oficial o por la aceptación de prebendas. Estas conductas de incondicionalidad limitan el libre ejercicio de la libertad de expresión. El deber de los periodistas debe ser su compromiso con la sociedad, no con los poderes fácticos o de gobierno.
Don Mario Ávila conocedor de la situación  que prevalece en los medios de comunicación en provincia  llamó a ejercer un periodismo de investigación; de ser receptivos a los problemas sociales y a no dejarse llevar por los dimes y diretes de los políticos. De igual manera rechazó el periodismo amarillista y de la nota roja porque eso no forma  la conciencia crítica de la ciudadanía sino que lo desvía de sus problemas cruciales y de una mayor participación en las acciones de gobierno. Toda una lección de lo que debe ser el ejercicio del periodismo, la que nos brindó el periodista Mario Ávila. Es preciso decirlo, en Nayarit somos uno de los estados más subdesarrollados en esta profesión. Tenemos, por ejemplo, que las cuatro o cinco empresas periodísticas más importantes, salvo alguna excepción  carecen de jefes de redacción e información, ya no se diga de un consejo editorial que es el responsable de su línea editorial y de la clasificación de su información cotidiana.
En la mayoría de estas empresas prevalece  el boletín oficial y muy raramente se publican reportajes, crónicas o artículos de opinión que son los géneros del periodismo de análisis y de investigación. En cambio
Lo que más se privilegia es el amarillismo político y la nota roja pues según algunos editores es lo que más atrae a la gente.
Este mal endémico de nuestro periodismo en Nayarit                                                                                                                                                                                tiene sus raíces en su cohabitación con el poder público. Es lógico que si un periódico tiene escasa circulación, aun con los bodoques de páginas a todo color, su sobrevivencia dependerá de sus buenas relaciones con el gobierno en turno.
Entonces lo que menos le interesa a estas empresas periodísticas es capacitar y pagar bien a sus trabajadores  para que se haga un buen periodismo; por lo tanto veremos decenas de reporteros solicitando apoyos en sus fuentes informativas para sobrevivir. Es un círculo vicioso difícil de romper mientras no haya voluntad política y empresarial para la debida profesionalización de nuestro  gremio periodístico. Esta misma situación la observamos en los medios electrónicos de la comunicación.
Volviendo al evento del pasado 7 de junio vale la pena destacar la  voluntad política de la dirección de Comunicación Social del Gobierno del Estado encabezada por el Lic. Rodrigo Pérez de haber aceptado se premiara el género de la columna y al periodista emérito contemplado en el nuevo decreto aprobado por el Congreso del Estado el pasado 17 de mayo, mismo que no entró en vigor por importantes omisiones en su contenido.
Lo que no me explico es por qué  razones ese día de la libertad de expresión no se dio lectura al mensaje que fue consensuado por la mayoría de las organizaciones. Se acordó que sería leído durante la comida por la periodista Ariana Llamas. ¿Hubo censura  o auto censura a última hora?
Finalmente desde esta columna felicito a todos mis colegas que se ganaron a pulso el premio estatal de periodismo 2013; por supuesto lo hago extensivo a Don Brigido Ramírez Guillen al haber sido seleccionado por el gremio periodístico al premio al periodista emérito. 61 años del ejercicio de la profesión  es toda una vida. Felicidades a todos ellos.