lunes, 22 de abril de 2013

RESISTENCIA AL CAMBIO


Por Francisco Cruz Angulo

Durante la semana pasada emergieron fuertes resistencias a los cambios estructurales que impulsan el Presidente Peña Nieto, los partidos que integran el “Pacto por México” y el Congreso de la Unión y que son cada  día más radicales.
La vieja cultura clientelista y corporativa arraigada en todas las estructuras  del gobierno,  ya sea en regímenes presidencialistas priistas y panistas, se inconforman y, unos, toman las calles, secuestran edificios públicos, bloquean autopistas y desafían a gobernadores; otros, los que desde las mismas entrañas de los gobiernos estatales utilizan los programas sociales para hacer proselitismo preelectoral.
Los radicales de izquierda que más bien son hermanos gemelos de los grupos derechistas y los priistas que desoyen las nuevas reglas del juego confluyen en un punto en común: defender el status quo, lo que significa mantener sus privilegios del poder sindical o político.
Esta vieja cultura la estamos presenciando en las movilizaciones y plantones violentos por los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en los Estados de Guerrero, Michoacán, Morelos, Chiapas y Oaxaca. Los priistas no se quedan atrás;  recientemente en el estado de Veracruz  fueron denunciados  por el líder nacional del blanquiazul funcionarios de la SEDESOL  -agarrados con las manos en la masa- ofrecían apoyos en especie de los programas de la SEDESOL a cambio de votar por los candidatos del tricolor.
Esta denuncia pública de inmediato tuvo respuesta de la Secretaria de la SEDESOL, Rosario Robles al destituir del cargo al delegado estatal y 6 funcionarios más involucrados en tal denuncia.
Luego, el viernes pasado, durante un evento de arranque de la Cruzada   Nacional contra el Hambre celebrada al sur del país, el Presidente Peña Nieto dio  total apoyo a Rosario Robles conminándola a aguantar vara y no perder de vista los objetivos programáticos de la Cruzada contra el Hambre.
Este espaldarazo a la Secretaria de la SEDESOL puede leerse de dos maneras: una, que apoya el deslinde que hizo Rosario de pretender utilizar ese programa de gobierno para utilizarlo clientelarmente a favor del PRI; o  descalificó las voces de la oposición que utilizan cualquier pretexto para hacer tronar  cualquier iniciativa de cambio que provenga del Gobierno Federal.
Si es lo primero es una buena señal del Ejecutivo Federal que está decidido a combatir la vieja cultura clientelar priista. Si es lo segundo entonces  si debe preocuparnos  que el mandatario federal  soslaye esas prácticas  del uso indebido de los programa sociales…
 A propósito de este tema el dirigente del comité directivo estatal del PRI en Nayarit, Profr. Juan Carlos Ríos Lara   aseguró  durante una conferencia de prensa que  su partido  no se colgará de los programas sociales del Gobierno Estatal o Federal para ganar las elecciones estatales del 2014; apostó al buen desempeño de Roberto Sandoval  que, con acciones de gobierno mejora  las condiciones  económicas y sociales de los nayaritas. “Esta será la mejor carta de presentación de nuestro partido”, acotó.
El dirigente priista aceptó que hay puntos divergentes en el mismo partido,  por ejemplo, el conflicto entre la diputada priista y líder del SUTSEM, Águeda Galicia y el alcalde de Tepic, Héctor González Curiel. Aseguró el líder del tricolor que esos desencuentros no son nada personales ya que cada uno defiende los intereses  de sus representados; lo que sí debe preocuparles a ambos es que dañan a terceros, por lo que están obligados a ponerse de acuerdo mediante el diálogo y la negociación.
Por lo pronto, los protagonistas de la vieja cultura clientelar están dando los primeros dolores de cabeza al gobierno de Peña Nieto. Esta resistencia al cambio en el PRI, PAN, PRD y otros sectores más radicales no serán fácil de liquidar por simples decretos presidenciales. Del dicho al hecho, hay mucho trecho.