martes, 3 de julio de 2012

EL PRI COSECHÓ LO QUE SEMBRÓ

En el pasado proceso electoral de Nayarit, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recuperó las diputaciones en los distritos 2 y 3 que estaban en manos de las panistas Ivideliza Reyes y Martha  Elena García. Además ganaron con holgura el distrito uno con cabecera en Santiago Ixcuintla y la fórmula al Senado de la República integrada por Manuel Cota Jiménez y Margarita Flores.
Una primera lectura de ese triunfo arrollador del tricolor fue el alto porcentaje de calificación positiva al Gobierno de Roberto Sandoval Castañeda, así como una buena e intensa campaña sustentada en propuestas, tanto de su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto como de los candidatos a diputados y Senadores de la República.

Otro factor importante de ese triunfo de carro completo es el hecho que todas sus corrientes internas se unificaron en torno a las campañas de sus candidatos superando sus diferencias de si eran de la “ola roja” o de “fuerza nayarita”.

El día de la jornada electoral contribuyó en gran parte a ese triunfo, la bien aceitada maquinaria para movilizar a sus militantes y simpatizantes a las casillas y a los bien capacitados representantes de ese partido para cubrir y vigilar la recepción de votos.

Gracias a esta bien organizada estructura electoral del PRI fue como se logró posicionar en el ánimo de los nayaritas a sus candidatos a diputada y diputados de bajo perfil político.

Por supuesto  el hecho de que el PRI nayarita estará bien representado en la próxima Legislatura Federal a partir del 01 de septiembre, una de sus principales tareas será negociar al lado del Gobernador del Estado un buen presupuesto para Nayarit a ejercer en el 2013.

Si como se afirma que el próximo Presidente de la República, Enrique Peña Nieto guarda una muy buena amistad con el actual mandatario nayarita entonces habrá que cabildear con la bancada priista en San Lázaro aquellos proyectos y programas prioritarios para el desarrollo económico de nuestra entidad, fundamentalmente lo que tiene que ver con el sector agropecuario y pesquero, hasta hoy abandonado a su suerte por gobernadores anteriores. Este será el primer reto a encarar de nuestros tres Legisladores Federales.

Respecto al futuro político del PAN y los partidos de izquierda, evidentemente perdieron presencia popular por sus pleitos internos y una pésima campaña de la mayoría de sus candidatos al Congreso de la Unión, ya que se colgaron a sus respectivos candidatos presidenciales.

En el caso del blanquiazul fue notorio que tanto Ivideliza como doña Martha Elena agarraron breña cada una por su lado. Indudablemente fue Ivideliza la que mejor hizo proselitismo electoral, mientras que su compañera de formula nadó de muertita sabiéndose que ganara o perdiera ya tenia en la bolsa el escaño al Senado de la República al visualizar a una izquierda dispersa, sin candidatos competitivos, lo que hacía previsible la derrota de sus candidatos al Senado de la República.

De no haber sido por la fuerte presencia de López Obrador en Nayarit, sus candidatos a diputados federales y al Senado de la República ni siquiera hubieran alcanzado el 10% de la votación.

¿Qué pasará con los partidos de izquierda en Nayarit después de esta derrota? Todo dependerá de como la asuman. Si sus corrientes internas se enfrascan en una guerra sin cuartel para encontrar responsables, lo más probable es que no haya una fuerza opositora al Gobierno Estatal que le haga contrapeso y, menos aún disponga de una fuerte capacidad de negociación para concertar acuerdos en la solución de los problemas prioritarios de nuestra entidad.

 Finalmente como apunté en párrafos arriba: el blanquiazul fue el gran derrotado al perder su principal bastión electoral: los distritos dos y tres en donde se concentra el mayor arsenal de votos. Su líder estatal Ramón Cambero  reaccionó  condescendiente al exclamar que sí perdieron, pero que ganaron la primera minoría al Senado de la República con Martha  Elena García. No ganó el PAN, ganó el Grupo  Álica.