jueves, 4 de septiembre de 2014

No se concreta la reforma Educativa

Conjeturas
Por Francisco Cruz Angulo

La opinión pública bien informada estamos de acuerdo que el Gobierno de la República presidido por Enrique Peña Nieto se colgó las medallas de haber logrado en los dos primeros años de su gobierno que las tres fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión aprobaran las reformas Constitucionales hecho inédito en las cuatros últimas décadas de la vida política en el país.
Como en su mayoría coincidimos en el hecho que esas reformas y leyes secundarias se concreten en acciones de gobierno.
Citemos por ejemplo la reforma Educativa. A más de un año de haberse aprobado no hay resultados concretos.
La Asociación civil “México Evalúa” publicó datos sorprendentes sobre una investigación y análisis que hizo en una de las áreas más sensibles del Sistema Educativo Nacional Federal.
Analizaron con los datos proporcionados por el censo que levantó el INEGI en el 2013 las nóminas de las SEP en los 32 Estados de la república y conocer si las autoridades educativas correspondientes habían tomado medidas correctivas. Los resultados a los que concluyeron los de “México Evalúa” fueron sorprendentes.
 1.-Encontraron que en 27 estados de la república las nóminas de los maestros continúan siendo manoseadas, estos es, se encontraron numerosas irregularidades tales como comisionados sindicales que cobran doble plaza; “aviadores” que supuestamente están dando clases en algún centro escolar pero que su labor es hacer grilla política a favor de algún partido público; jubilados que cobran su pensión pero que también cobran como profesores activos; y profesores que tienen cobrando hasta 3 plazas; profesores que desde hace años están bajo tumba y que alguien en su nombre sigue cobrando.
Da cuenta el mencionado estudio que un poco más de 140,000 profesores gozan de esta situación de privilegio.
Estima el mencionado análisis que por estas anomalías a la federación le está costando poco más de 44,000 millones de pesos al año.
Mientras la Secretaría de Educación Pública no exige a los titulares de las SEP en los estados de la república una profunda depuración de la nómina de los trabajadores de la educación y de su aparato administrativo seguirán estos viejos vicios que vienen de la cultura de la corrupción y del amasiato entre Gobernadores de los Estados y líderes sindicales.
¿De qué sirve que la principal protagonista de estos actos de corrupción Elba Esther Gordillo esté en la cárcel si están afuera sus alumnos más adelantados en estos menesteres?
Con estos testimonios la reforma Educativa ha funcionado a medias y con innumerables obstáculos.
Si bien en este ciclo escolar se aplicó a nivel nacional los concursos de oposición para la asignación de nuevas plazas y horas-semanas-mes en la mayoría de los estados de la república, pero en entidades como Oaxaca, Guerrero, Morelos y Distrito Federal, es decir, la mayoría los que militan en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se resisten al cambio. Todos ellos de una forma u otra tomaron como rehenes a los diputados locales para que legislen leyes de educación a modo y no en lo establecido en la Constitución.
Lo maestros más  radicalizado son  los de la Sección 22 de Oaxaca. En aquel estado el gobernador Gabino Cué cedió a todos los caprichos de la Sección 22; pero no solo eso sino que hasta la misma Secretaría de Gobernación accedió a que cerca de mil maestros recién egresados de las normales de aquella entidad obtuvieran plazas en automático contraviniendo la misma ley del Instituto Nacional de Evaluación. Ya le están tomando la medida al Gobierno Federal.

El Gobierno de Peña Nieto no debe dejarse llevar por cálculos políticos-electorales. Si transita por ese camino sus grandes reformas se quedarán minimizadas en perjuicio de la Nación. Cambiar inercias, tabús, combatir intereses creados en complicidad entre el poder público y los poderes facticos y sobre todo la cultura de la corrupción no se combate de la noche a la mañana  con buenas intenciones; es preciso utilizar toda la fuerza del estado y voluntad política para lograr las grandes transformaciones que requiere el país. No hay de otra.