La Cámara de
Senadores mandó una buena señal a sus electores cuando en días recientes en su
asamblea plenaria aprobó por unanimidad la minuta sobre la Reforma Laboral
aprobada con antelación por la Cámara de Diputados, agregándole el tema de la
transparencia en los sindicatos. Lo que no transitó fue la obligatoriedad de la
rendición de cuentas de los líderes sindicales y la democracia interna, esto
es, elegir a sus líderes por voto universal, directo y secreto.
La minuta de
Reforma Laboral modificada, fue regresada a la Cámara de Diputados para su
consideración.
Los
senadores de las bancadas del PAN y de las izquierdas (PRD, PT y Movimiento
Ciudadano) lograron parte de sus objetivos al poner contra la pared a los del
tricolor desde el inicio de los debates en las comisiones de trabajo y asuntos
legislativos. Ambos bloques se aferraron a sus posiciones; a saber: el PRI un
rotundo no a tocar todo lo relacionado a la vida sindical argumentando que
sería una intromisión en la vida interna de los sindicatos, es decir, violentar
su autonomía garantizada por nuestra constitución y por Tratados Internacionales.
En cambio el bloque PAN y de las izquierdas señalaban que los cacicazgos
sindicales son los que han frenado las grandes reformas estructurales en la
educación, en el sector energético y en la administración pública. Por lo
tanto, la democracia debe pasar también por los sindicatos.
Al someter a
votación ambas posiciones parecía irreversible el resultado: 6 votos priistas
en contra de la reforma sindical y 6 a favor de la reforma. Entonces el
resolutivo fue enviado a la asamblea plenaria para su debate y reconsideración.
Una vez que
fue aprobada la reforma laboral en su vertiente económica, al iniciar el debate
de los temas reservados en lo particular, los senadores del PRI inusitadamente
cambiaron de posición al aceptar que se transparentara la vida interna de los
sindicatos, la que fue aprobada por unanimidad.
¿Qué motivó
ese cambio de posición de los priistas? Es fácil deducir. Trascendió que horas
antes de subir la minuta al pleno hubo un encuentro tras bambalinas entre el
presidente electo, Enrique Peña Nieto y el coordinador de los senadores
priistas Emilio Gamboa. De ese encuentro se desprende que hubo lineazo a favor
de la transparencia.
Es obvio que
sí Peña Nieto hizo de la transparencia una de sus principales promesas de
campaña e incluso promovió a través de su bancada en el Senado la aprobación de
reforma a la Ley de transparencia enviada por el Presidente Felipe Calderón
entonces la oposición de su partido contradecía la del presidente electo. Evidentemente
la transparencia sin la rendición de cuentas no representa tocar un solo pelo a
los cacicazgos sindicales. De ahí que hasta los senadores enraizados en sus
sindicatos la aprobaron sin ningún pudor.
Por esta
razón es previsible que ahora la bancada del PRI en la cámara de diputados se alinie
a esta misma posición. Lo chusco de la vida: mientras los senadores se
jaloneaban de si había que democratizarse la vida interna de los sindicatos y
que sus dirigentes rindieran cuentas de las cuotas sindicales, Elba Esther
Gordillo se religió sin un voto en contra por más de tres mil delegados de la
lujosa zona turística de la Riviera Maya.
Un día antes
hizo lo mismo Eduardo Romero Deschamps como líder vitalicio del sindicato
petrolero. Este cacique sindical su reeleción la hizo más discreta y menos
costosa pero más efectiva en su control al realizarla en el edificio de su
sindicato; bastó que votaran más de un centenar de delegados que por aclamación
ratificaron por 6 años más al sucesor de “la quina” ambos caciques llevan 29
años usufructuando la chichi sindical.
No en balde
está en situación de crisis nuestro sistema educativo en México. Para muestra,
un botón: de acuerdo a los resultados del exámen de conocimientos aplicado a
miles de maestros del sistema básico de enseñanza, 4 de cada 10 maestros
reprobaron y tendrán que volver al salón de clases a tomar cursos de
capacitación en español, matemáticas e historia de México y a aprender a enseñar.
Respecto a
Romero Deschamps, gracias a que ha sido la caja chica de los candidatos
presidenciales, en contubernio con los malos administradores de PEMEX tienen a
esa empresa paraestatal sobre endeudada.
¿Con este
tipo de aliados pretende Peña Nieto hacer profundas y radicales reformas en la
educación y en el sector energético de nuestro país? Los dinosaurios están vivitos
y coleando; gozan de cabal salud.
Ya que
hablamos de la transparencia, el día de ayer fue aprobado un punto de acuerdo
en el Senado de la República para que se exhorte a todos los gobernadores de
los estados y a la misma federación para que reporten el estado actual de su deuda pública. Vamos a
estar atentos cuantos gobernadores atienden este mandato del Senado de la
República.