Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Sexenios gubernamentales van y otros llegan y no logran
implementar proyectos educativos que den resultados a corto y mediano plazo
porque en sus contenidos prevalecen los intereses políticos de la élite
gobernante sobre el objetivo fundamental de la educación, es decir que la educación
sea el eje de la transformación económica y social de nuestro país.
La reforma educativa estructural del presidente Enrique Peña
Nieto a la cual se invertiría en infraestructura educativa algo así como 50 mil
millones de pesos dejó algunos saldos positivos pero quedó a deber mucho en el
nuevo modelo educativo del proceso enseñanza-aprendizaje.
Su lado positivo fue el de quitar a los sindicatos la administración
del sistema educativo nacional.
Como fue conocido los líderes sindicales utilizaban al
magisterio para financiar el
clientelismo político-electoral y como fuerza de presión a los gobernantes en
turno en la obtención de puestos de elección popular o altos cargos en la administración
pública federal o estatal. Con esta reforma se dio un duro golpe al
corporativismo magisterial.
El sistema nacional de evaluación fue rechazado por miles de
profesores tanto del SNTE como de la CNTE al considerarlo como punitivo y de
tufo laboral.
Pese a su rechazo miles de profesores en todo el país se
sometieron a procesos de evaluación motivados por la promesa del Gobierno
Federal de que por ese medio accederían a puestos de mayor responsabilidad
escolar, esto es subdirecciones, direcciones, inspectores de zona o más horas
de trabajo y así mejorarían sus ingresos mensuales.
Esta legítima aspiración de los mentores se vio frustrada por
el engorroso esquema administrativo para la obtención del premio al mérito.
En Nayarit lo pudimos constatar cuando cientos de profesores
de enseñanza básica se les promovió al ascenso escalafonario o se les
proporcionó más horas de trabajo pero durante meses se les retuvo sus salarios pretextando
que no había dinero. Lo mismo ocurrió en
otras entidades del país.
Respecto a la millonaria inversión en la infraestructura
escolar quedará inconclusa. Si bien se reconstruyeron escuelas, se construyeron
comedores escolares, canchas deportivas y techumbres, centros de cómputo y
laboratorios con el objetivo que fueran escuelas de tiempo completo. Algunas funcionaron
más o menos bien pero gran parte de ellas sobre todo en las zonas rurales no
operaron por falta de profesores capacitados en la materia o por falta de
incentivos económicos. Lo anterior lo podemos corroborar en las escuelas
rurales en donde lucen en el abandono centro de cómputos, laboratorios y
talleres.
Que decir de la calidad de la enseñanza-aprendizaje. Los
profesores que por alguna razón resultaron no aptos en sus exámenes de evaluación
en vez de capacitarlos tal y como se comprometió el Gobierno Federal los dejó al garete, ¿Entonces
para qué sirvió la evaluación?
De acuerdo a información de la SEP a partir del próximo ciclo
escolar 2018-2019 serán entregados los nuevos textos de enseñanza gratuitos en
el sistema básico de enseñanza en los cuales estarán plasmados los nuevos
contenidos del proceso educativo nacional coincidiendo con el término del
actual régimen gubernamental priísta.
Uno se pregunta ¿qué destino les deparará a esos millones de
textos gratuitos ante la posibilidad de que el candidato presidencial Andrés
Manuel López Obrador de MORENA llegara al poder presidencial en julio próximo?
En días pasados el candidato presidencial de la alianza “Juntos
Haremos Historia” dijo que de ganar la presidencia de la república enviará al
Congreso de la Unión como iniciativa preferente la abrogación de la reforma
educativa de Enrique Peña Nieto y serán los profesores de todo el país y
especialistas los que designarán el nuevo sistema educativo nacional.
Por supuesto esta iniciativa será viable siempre y cuando
López Obrador disponga de una mayoría calificada en ambas cámaras y en 17
Congresos estatales.
Una vez más la educación de nuestros niños y jóvenes quedará
en manos de los vaivenes de nuestra clase política. Lamentablemente carecemos de
una política educativa de estado…