Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Será hasta el inicio de la toma de posesión del Lic. Andrés
Manuel López Obrador como presidente constitucional de México cuando se conozca
con certeza cuáles serán las atribuciones legales con las que ejercerá el cargo
los controvertidos coordinadores estatales de las delegaciones del Gobierno
Federal sin vulnerar el pacto federal.
Durante décadas de presidencialismo priísta hegemónico las
delegaciones federales en los estados fueron una extensión gerencial y
proveedora de recursos financieros destinados a la promoción político-electoral
a favor de los candidatos priístas a un puesto de elección popular y así
apuntalar los cacicazgos políticos de los gobernadores. La permanencia del PRI
en el poder presidencial por más de 70 años así lo acredita…
El pacto
federal en la alternancia.-A partir de que el PRI perdió las primeras
gubernaturas, la mayoría absoluta en la cámara de diputados federal y luego en
el año 2000 la presidencia de la república por el triunfo del panista Vicente
Fox y posteriormente emanaron las coaliciones de partidos de oposición y que
ganaron una gran cantidad de gubernaturas lo que generó un mayor peso político
ante el Ejecutivo Federal dado que por medio de sus bancadas en el Congreso de
la Unión de apoyar iniciativas presidenciales obtuvieron más recursos
financieros, ora a forma de “moches” a diputados y otras veces por el manejo
discrecional de la partida del ramo 23 que trata del fortalecimiento a estados
y municipios, quedó plenamente documentado por la Auditoría Superior de la
Federación las cuantiosas sumas de recursos federales destinados a programas
sociales y de infraestructura de educación, salud y carretera que fueron
desviados a chequeras personales de gobernadores priístas y de la oposición.
El desempeño de las delegaciones de la federación en los
estados durante estos gobiernos de alternancia sus titulares se conducían como
subordinados del Ejecutivo Estatal por lo tanto se volvieron cómplices de sus
trapacerías.
En suma, el llamado pacto federal se ha ninguneado de acuerdo
a los intereses políticos-electorales de quienes gobiernan…
¿Serán
virreyes los 32 coordinadores?-Los primeros en respingar ante la
desaparición de los delegados federales al sustituirlos por un coordinador en
cada entidad de la república son los políticos que ven en las gubernaturas sus
feudos patrimoniales y no tolerarán que otros les limite o controle la renta
del Erario Federal.
Como el combate a la corrupción y a la impunidad es una
prioridad y el principal compromiso del hoy presidente electo Andrés Manuel López
Obrador, la primera medida de atarles las manos largas a gobernadores corruptos
es precisamente supervisar en tierra que el gasto público de la federación sea
invertido a donde fue programado, sea transparente y haya rendición de cuentas.
No habría necesidad de estos coordinadores de la federación
si en todos los estados de la república se hubieran consolidado como órganos autónomos
los sistemas estatales anticorrupción y las Fiscalías Generales de Justicia.
Hoy son endebles y hasta sumisas al Ejecutivo Estatal.
Por supuesto estas coordinaciones pondrían en riesgo la
gobernabilidad y al pacto federal si no hay coordinación respetuosa entre
representante federal y los mandatarios estatales de acuerdo a sus atribuciones
legales.
De ninguna manera las coordinaciones deben ser un trampolín
político. Sería fatal para nuestro sistema democrático y federativo. Apostemos
por la cooperación, no por la confrontación, menos por la subordinación…