jueves, 24 de enero de 2013

EL AUTISMO DE LOS PANISTAS


La debacle del Partido Acción Nacional se refleja de manera diferente en la cúpula nacional y en los comités estatales.
El dirigente nacional del blanquiazul, Gustavo Madero en una encerrona con el pleno de sus legisladores celebrado en días pasados en la ciudad de Puebla hizo una reflexión crítica y autocrítica y algunos dirían hasta de autoflagelación sobre la estrepitosa caída de su padrón de afiliación a consecuencia de su derrota presidencial y la de gubernaturas y presidencias municipales en los pasados comicios.
Aceptó que causa de ello es haber incurrido en la corrupción y en las mimas prácticas clientelares del viejo PRI. Reconoció que su reconstrucción y la recuperación de la credibilidad ciudadana tardará años.
En Nayarit y tal vez en otros estados de la República en donde es dirigido Acción Nacional por políticos autistas, esto es, ajenos y distantes de la realidad, continúan empecinados en decir que todo está bien; que no pasó nada.
Ilustra este ejemplo el Sr. Ramón Cambero cuando recientemente dio a conocer que en meses por venir será electo el nuevo comité directivo estatal del PAN en Nayarit.
Aseguró el dirigente panista que nunca como hoy el partido está en su mejor momento.
No razona lo que dice. Es más ni siquiera se tomó la molestia de leer y reflexionar sobre lo dicho por su dirigente nacional, menos aún hacer una evaluación crítica del por qué su partido perdió la presidencia de la República y  está desarticulada su estructura interna en todo el país.
Ahora, como oposición en la Cámara de Diputados local su trabajo legislativo deja  mucho que desear. Si bien han sacado algunas iniciativas, poco ha logrado en hacer que se  transparenten los recursos públicos y en apoyar  el fortalecimiento a los municipios que hoy en su mayoría pasan por serias dificultades financieras. La demanda que tanto cacarean fue la de llevar a juicio político al ex gobernador, Ney González y fincarle responsabilidades penales y administrativas por corrupción, nepotismo y desviación de recursos públicos trayendo como consecuencia el escandaloso endeudamiento público.
El coordinador de la bancada panista, Dip. Rafael Valenzuela aseguró ingenuamente a los medios de comunicación que su demanda de juicio político ya había sido entregada a la Comisión de Justicia para su debate.
Luego se lavó las manos al señalar que el destino de esa demanda de juicio político estaba en manos de los priistas porque ellos son mayoría. ¿Entonces para qué hacerle a la simulación, si saben de antemano que no pasará a menos que el Jefe del Poder Ejecutivo y el Presidente de la Comisión del Gobierno legislativo, Dip. Armando García se pongan de acuerdo y en verdad deseen fincarle responsabilidades penales a Ney? Lo más probable que ocurra es borrón y cuenta nueva, en tanto que la aplicación de la Ley está condicionada a los cálculos políticos-electorales. ¿Entonces para qué hacerse “guajes”? El PAN dejó de ser una opción de gobierno.
SE DESPLOMÓ EL PRECIO DEL AZUCAR.-Desde hace varios días los productores de caña de azúcar tienen tomadas las bodegas de los ingenios en todo el país. Su demanda  es no permitir la comercialización de su producto en el mercado nacional por el hecho de haberse desplomado el azúcar a la mitad del precio del año anterior, es decir, de 800 pesos el saco a 350 pesos.
Culpan al Gobierno Federal de autorizar el ingreso a nuestro país de endulzantes artificiales del extranjero que beneficia fundamentalmente a los empresarios de refrescos en perjuicio de nuestro producto nacional.
Ese bloqueo de bodegas en los ingenios, entre otros el del El Molino y de Puga, ya tuvo efectos favorables. En lo que va del bloqueo el precio repuntó  a un peso por kilogramo.
El problema no es menor. En Nayarit miles de productores son afectados en su economía; y lo que es peor, de no repuntar el precio muchos quedarán a deber a los dueños de los molinos.
Es necesario que los legisladores nayaritas se pongan las pilas en el Congreso de la Unión y acoten legalmente la entrada de endulzante artificial que solo beneficia a las voraces embotelladoras de refrescos.