miércoles, 28 de noviembre de 2012

LOS LÍDERES PANISTAS SE RASGAN LAS VESTIDURAS


Los líderes del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) presididos por Ramón Cambero se preocupan más por la forma que por los contenidos de las políticas públicas del Gobierno de Roberto Sandoval Castañeda.
Durante una conferencia de prensa su líder estatal anunció que interpondrá una denuncia ante el Instituto Estatal Electoral de que tanto el Ejecutivo Estatal como algunos de sus secretarios de área divulgan excesivamente y fuera de tiempo la obra pública gubernamental.
Si estuviéramos en tiempo de precampañas prelectorales, otro gallo cantaría. No es el caso.
Lo que los dirigentes panistas y otras organizaciones políticas deberían hacer es evaluar a partir de un análisis crítico, la obra gubernamental; de cotejar las cifras millonarias en obra pública y programas sociales, con los hechos.
No vemos nada mal que los servidores públicos cacareen lo que hacen, si lo hacen bien, que bueno que trabajen y cumplan. Eso es lo que el pueblo demanda.
Pero que no se rompan las vestiduras.  En donde los panistas son gobierno hacen lo mismo. Lo están haciendo, y en exceso, es el caso del presidente Felipe Calderón Hinojosa durante este último mes de su gobierno. Es tal su activismo político que hasta mandó al Congreso  de la Unión tres iniciativas de Reforma: una, proponiendo que se le cambie al nombre de nuestro país; que en vez de llamarse “Estados Unidos Mexicanos” se recupere su nombre original: México.
La otra iniciativa la mandó hace tres días al proponer la segunda vuelta en la competencia presidencial en caso que ninguno de los candidatos obtenga el 50% más uno de la votación total. Y que en la segunda vuelta -propone el mes de agosto – vuelva a disputarse la silla presidencial solo los dos partidos punteros, lo que obligaría a pactar alianzas electorales con el resto de los partidos que se quedaron fuera de la competencia. De última hora mandó otra iniciativa relacionada a que se privatice la totalidad de la tierra ejidal.
Surge la pregunta: ¿Por qué el Ejecutivo Federal lo hace hasta los últimos días de su mandato conociendo de antemano que las tres iniciativas requieren de una reforma constitucional?
Hay quienes pensamos que se trata de hacer sentir su poder hasta el último minuto de su mandato. No ha podido despojarse de la megalomanía de los reflectores publicitarios.
De igual manera este frenético activismo político lo vemos cuando viaja por todo el país inaugurando obras para desde esos lugares utilizarlos en vanagloriarse de lo mucho que hizo por los mexicanos en materia de infraestructura carretera e hidráulica, educación, salud, combate a la pobreza, salud financiera, sin faltar, no faltaba menos, su crítica a quienes no compartieron su estrategia del combate a la delincuencia organizada y a los hampones de la droga. Justifica lo que a todas luces fue una guerra fallida, que en vez de bajar los índices de violencia armada se incrementó exponencialmente. Según los resultados de una Organización No Gubernamental En Derechos humanos, cerca de 100 mil personas fueron asesinadas en esa cruzada del Gobierno Federal en contra de los carteles de la droga y del crimen organizado.
Desde esta perspectiva, los lideres panistas de Nayarit en vez de cuestionar a destiempo la forma de hacerse publicidad o propaganda política del actual gobernador del Estado, lo más saludable es que sus legisladores se metieran a los estados financieros de la Hacienda Estatal y luego en trabajo de campo corroboren que lo que afirma  la actual administración estatal en materia de inversión pública está concretada en los hechos. Hacer lo primero es andar por las ramas.