martes, 22 de enero de 2013

CUENTAS ALEGRES EN EL PRD


La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) son súper optimistas. Aseguran que afiliarán y refrendarán su militancia alrededor de 1 millón 800 mil ciudadanos.
Sostienen su optimismo en la votación de casi 16 millones de personas que votaron por la coalición de izquierda PRD, PT y Movimiento Ciudadano durante los pasados comicios presidenciales.
Se les olvida que en gran parte atrajo esa numerosa votación Andrés Manuel López Obrador. Lo mismo ocurrió en el 2006 cuando sufragaron por el político tabasqueño más de 15 millones de ciudadanos. Luego en las elecciones federales intermedias, en el 2009, la votación del PRD se desplomó hasta el 13%, lo que indica que una cosa es el voto duro y el otro es el voto de coyuntura electoral.
La campaña de afiliación y reafiliación en el PRD para determinar cuál será su padrón real de militantes estará enmarcada en la defección de López Obrador rumbo a la construcción del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) como nuevo partido político. Aunque lo nieguen los dirigentes perredistas, miles de sus afiliados transitarán al proyecto lopezobradorista, sobre todo en los estados de México, Distrito Federal, Oaxaca, Chiapas, Campeche y Tabasco.
Si bien la cúpula actual del PRD encabezada por “los chuchos” mantiene el control de la estructura territorial (comités estatales y municipales) así como el consejo nacional, no es garantía de un copioso padrón de militantes. Los vemos en Nayarit. Desde hace décadas este partido no ha crecido territorialmente. Sus vetustos liderazgos han impedido su crecimiento cuantitativo y cualitativo.
En los últimos procesos electorales a Gobernador del Estado creció su votación no por la fuerza de su organización interna sino por la presencia de candidatos que se trasfugaron de otros partidos políticos como Antonio Echevarría Domínguez, el Dr. Miguel Ángel Navarro Quintero y Martha Elena García Gómez, esta última como su candidata a diputada federal.
Otra prueba que el perredismo nayarita carece de liderazgos populares fue la estrepitosa derrota que sufrió Guadalupe Acosta Naranjo en la pasada competencia electoral a gobernador del Estado. Y eso que ya presumía haber sido presidente nacional interino del PRD.
 ¿Cuáles son las causas de la caída de ese partido en Nayarit y en la mayoría de los estados de la República?
El PRD se volvió un partido electorero. Se impuso la cultura que solo desde los puestos de poder se construye la democracia y se resuelven los problemas de la gente. Esta idea alejó a sus dirigentes estatales y municipales de la lucha social, de la movilización popular para hacer cumplir los programas de gobierno.
En Nayarit, desde hace años no vemos al perredismo organizado y movilizado para encabezar las demandas de los campesinos, de los obreros, de la juventud o de la mujer. Pareciera que en Nayarit no hay oposición. Sus líderes contemplan los problemas sociales desde sus cómodas oficinas mientras el pueblo se rasca con sus propias uñas a merced de políticos demagogos y populistas.
Quién o quienes se afiliarán a un partido que al igual que el partido Acción Nacional, (así lo reconoció en su última asamblea nacional) asume las mimas mañas del viejo PRI, esto es, el uso clientelar de militantes y simpatizantes para ganar puestos de elección popular; y que una vez pasado los procesos electorales se olvidan de la gente.
Si no hay crítica y autocrítica al interior del Partido del Sol Azteca, (tal y como lo hizo recientemente el PAN), para reconocer sus errores y continúan obstinados que todo va viento en popa, los resultados de su campaña de afiliación serán un fiasco, a menos que maquillen los números.