Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Estamos a escasos cuatro días de que se verifiquen los
comicios estatales en 14 estados de la república en los cuales 12 serán de
gobernadores. Más allá de los resultados que arroje el proceso electivo es
pertinente hacer algunas consideraciones generales en las que han discurrido
las campañas electorales de la mayoría de los candidatos y de sus respectivos
partidos políticos.
Salta a la vista de todos los ciudadanos el escandaloso
derroche de recursos financieros, gran parte de ellos de origen dudoso porque
hasta la fecha según lo han expresado los consejeros del Instituto Nacional
Electoral (INE) no han rendido cuentas de su aplicación la mayoría de los
contendientes a un puesto de elección popular.
Es una actitud cínica cuando el ex presidente Felipe Calderón
durante una gira por el Estado de Veracruz en proselitismo por los candidatos
de la alianza PAN-PRD haya comentado ante los medios de comunicación que
durante su gobierno fue enterado que en una elección en aquella entidad costera
uno de los candidatos del PRI había sacado de uno de los bancos la enorme
cantidad de 1,200 millones de pesos en efectivo.
Uno se pregunta ¿el por qué razones al conocer estos hechos
no movió un solo dedo ante las instancias correspondientes para que se
sancionara esa acción a todas luces ilegal?
La simulación y la doble moral continúa siendo la práctica
cotidiana de la clase política gobernante.
Otra de las ambigüedades de los candidatos es el hecho que
todos prometen a sus electores que trasparentarán su patrimonio personal y
familiar para que no quede duda que el origen de sus recursos económicos son lícitos.
Pues bien la mayoría de los candidatos de todos los partidos políticos se han hecho
patos.
En la plataforma ciudadana “3 de 3” se puede constatar esta simulación.
Parece que esa iniciativa ciudadana les incomoda a todos, lo
que explica el por qué sus legisladores dan largas a la aprobación de las 7
leyes reglamentarias del Sistema Nacional Anticorrupción en la Comisión
permanente del Congreso de la Unión. De boca todos los dirigentes de los partidos
políticos se muestran de acuerdo pero en los hechos se boicotean
deliberadamente unos y otros con el avieso propósito de echarle la culpa al
adversario.
Como en anteriores elecciones la compra del voto y la amenaza
de suspender a los beneficiarios de los
programas sociales sino votan por los candidatos del partido en el poder están a
la orden del día –sean del PRI, PAN o PRD-. Son miles de denuncias ciudadanas
que se han presentado ante los órganos electorales y ante La Fiscalía
Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) sin que hasta la
fecha haya consecuencia alguna.
El otro dato interesante que arrojan las encuestas de
tendencias electorales es que por primera vez casi hay un tercio de electores,
o sea un 30% que mantienen en la secrecía
su intención de voto.
Una probable explicación sería su creciente desconfianza a los
partidos políticos y a sus candidatos al pensar que todos son de lo mismo.
La otra conjetura es que se están guardando la intensión de
su voto para última hora. De ser ésta última en aquellos estados en donde la
elección es muy competida pudiera ser los que inclinen la balanza a favor de
los candidatos que consideran menos malos. Estos son los casos en los Estados
de Veracruz, Tamaulipas, Oaxaca y Tlaxcala.
Otro dato interesante que muestran las encuestas es que todas
apuntan a que MORENA, el partido de López Obrador será uno de los grandes
beneficiarios en casa votos en la próxima elección. Es casi seguro que al día
siguiente de los comicios se amanezca como la tercera fuerza política nacional
desplazando al Partido de la Revolución Democrática (PRD) que hasta hoy ocupa
el tercer lugar…