domingo, 26 de febrero de 2012

PARA UNA REFORMA EDUCATIVA

Desde la semana pasada se exhibe en varias salas de cine de la Ciudad de México un extraordinario documental denominado “De Panzazo” realizado por el periodista Carlos Loret de Mola en donde hace una cruda disección de nuestro Sistema Educativo Nacional.
Lo novedoso de ese documental es el  ser protagonizado por los alumnos, profesores, padre de familia, directores de escuelas, lideres sindicales y autoridades educativas, a los que se les da voz de cómo viven, sienten y piensan en torno a la vida rutinaria en los centros escolares.
A lo largo de esa cinta documental queda plasmado la quiebra de valores morales, la pérdida de la mística profesional de los mentores quienes han degenerado en chambistas o carne de cañón de los sindicatos y de autoridades educativas que no asumen su responsabilidad de hacer cumplir los planes y programas de estudios a consecuencia de una permanente complicidad con los lideres del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que tiene secuestrada a la educación desde hace décadas.
Luego de ver este documental uno se explica el por qué de la crisis educativa en nuestro país que se ha profundizado en los dos regímenes presidenciales panistas.
Por otro lado, el pasado viernes se presentó en la misma capital de la República el libro “Una Agenda Para México 2012” en donde los autores, Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camín hacen un riguroso diagnóstico sobre la educación básica en nuestro país. Proponen varias alternativas para elevar la calidad de nuestra enseñanza. Destaquemos algunas de ellas:
1.-Regresar al horario de clases de 8 horas. Esto quiere decir que los niños y niñas tendrán horario corrido, desayunarán y comerán en los planteles educativos. ¿Cuáles serán las ventajas de este modelo? En primer lugar ingerirán a diario una alimentación bien balanceada de manera que se evite la obesidad en nuestra niñez. Hoy ocupamos el nada honroso primer lugar en Latinoamérica; segundo: qué lugar mejor protegido que la escuela para que no estén expuestos nuestros niños a la violencia del crimen organizado y el consumo de drogas.
2.-Entregar una laptop a cada niño y a sus maestros a efecto que se enseñen a utilizar esa nueva herramienta tecnológica para tareas de investigación y en la adquisición de nuevos conocimientos. Sería una asignatura obligatoria en los programas de enseñanza.
3.- Por lo menos, una vez al año, la planta de profesores deberán ser evaluados en sus conocimientos y destrezas didácticas y pedagógicas, lo que implicará cursos de capacitación y actualización con carácter obligatorio. Si el profesor o profesora reprobara tres veces consecutivas entonces serian dados de bajas por incompetentes. De esta manera se combatirá el chambismo.
4.- Liquidar el amasiato y complicidad entre sindicato y autoridades educativas para evitar que esas nocivas relaciones sean utilizadas con fines de control político-electoral. Los puestos de mando deben cumplir su papel de supervisar que tanto profesores como alumnos cumplan los programas de enseñanza y, en su caso, sancionar a quienes no atiendan su responsabilidad, es decir, que los directores e inspectores de zona rindan cuentas al Estado y no a los caciques sindicales.
5.-Motivar a los padres de familia en las tareas educativas, esto quiere decir, que los Consejos de Participación Social no sean letra muerta. Los padres de familia deben ser corresponsables en la formación de sus hijos y no tomar a la escuela como simple guardería.
Algunas de esas propuestas fueron puestas en práctica por el anterior gobierno de Ney González con las denominadas escuelas del milenio. Una de las más visibles fue inaugurada a principios del sexenio neycista en Bahía de Banderas. Ignoramos si continúa funcionando y cuales son sus resultados. No obstante que se cacareó mucho ese proyecto parece que quedó en el olvido.
El gobierno de Roberto Sandoval está dando sus primeros pasos en la renovación de nuestro sistema educativo. La primera iniciativa la tomó cuando quitó a la Sección 20 de maestros el control administrativo de los SEPEN y los deslindó como instrumento de control político-electoral.
El siguiente paso es poner orden en las correas de transmisión del sistema educativo, esto es, que los inspectores de zona, directores y subdirectores cumplan con su responsabilidad en las tareas de su competencia y den cuentas, no a los caciques de la Sección 20 sino a las autoridades educativas y a las sociedades de padres de familia. Para ello deberán aplicarse las sanciones correspondientes a quienes infrinjan las normas y se haga respetar el sistema escalafonario para la adjudicación de puestos de dirección.
La propuesta del horario escolar contínuo de 8 horas y de otorgar alimentos en las escuelas es un problema complejo y que requiere de enormes recursos financieros y de una reorganización a fondo del sistema educativo estatal. Bien valdría la pena reiniciar escuelas piloto con ese nuevo modelo.