Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
En la tarde del domingo pasado el Gobernador del Estado,
Roberto Sandoval Castañeda dio a conocer su tercer informe de labores ante más
de 12,000 nayaritas que fueron trasladados de todos los municipios hasta el
Auditorio de la Gente en donde fue
celebrado ese evento de rendición de cuentas de la actual administración
estatal.
A su vez acudieron a ese evento político como invitados
especiales el Ing. José Carlos Ramírez
Marín, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, representante
personal del Presidente Enrique Peña Nieto, el dirigente Nacional del SNTE,
Profr. Juan Díaz de la Torre, el Rector de la Universidad Autónoma de Nayarit,
Juan López Salazar, los integrantes del Poder Legislativo encabezados por el
Dip. Jorge Humberto Segura López, la totalidad de los magistrados encabezados por
el presidente del Poder Judicial, Pedro Antonio Enríquez Soto, alcaldes
locales, senadores y diputados nayaritas del PRI, una decena de gobernadores de
varios estados de la república, deportistas y artistas de fama nacional e
internacional y por supuesto la presidenta del DIF-Estatal y esposa del
mandatario nayarita, Profra. Ana Lilia López de Sandoval.
Entre porras y aplausos de la gente discurrió la lectura del
informe que días antes el Secretario
General de Gobierno, J. Trinidad Espinoza Vargas entregó a la XXXI Legislatura
local que preside el Dip. Jorge Humberto Segura López para su glosa, tal y como
lo mandata nuestra constitución.
El documento en cuestión fue en realidad un balance de lo
hecho por este gobierno de los primeros tres años de gestión.
Lo primero que destacó Roberto Sandoval fuel el clima de paz
y seguridad pública en que hoy vivimos los nayaritas, lo que trajo como
consecuencia la confianza del sector privado y del Gobierno Federal para
invertir en nuestra entidad fundamentalmente en la industria turística,
infraestructura carretera, hidráulica, educación, salud, vivienda y la
ampliación de programas sociales como el de programa PROSA y Prospera, todos
ellos en favor de la gente más pobre.
No cabe la menor duda que en estos primeros tres años de esta
administración es la mayor inversión que se ha ejercido que en anteriores
sexenios “y con cero deuda pública para
sacar esas obras como así ocurrió en anteriores gobiernos que nos dejaron una
deuda cercana a los 10,000 millones de pesos, presumió Roberto”.
En efecto, el meollo es que el jefe del Poder Ejecutivo es un
buen gestor que toca puertas todos los días en las diversas dependencias del
Gobierno Federal y del sector privado nacional y extranjero.
Debido a esta perseverancia logró amarrar con el gobierno de
Peña Nieto obras de gran calado como el Canal Centenario y la presa de las
Cruces, la primera ya en construcción y la última ya aprobada con una
millonaria cantidad financiera para cuestionarse en los próximos años.
En cuanto a la inversión productiva privada anunció el
Ejecutivo Estatal la próxima inversión de empresarios Chinos, españoles y
norteamericanos en la construcción en lo que será el emporio turístico Costacapomo
que edificará 10,000 cuartos de hotel, helipuerto, canchas de golf y
restaurantes de alta calidad en sus servicios. El otro proyecto es más
ambicioso denominado Puerto Nayarit en el que atracarán cruceros turísticos y barcos
mercantes de alto calado. Ambos proyectos se ubicarán en el municipio de
Compostela.
Roberto Sandoval se mostró convencido que con las obras
arribas señaladas que generarán miles de empleos se dinamizará la economía de
la región norte y sur del estado y, en consecuencia la mejoría en el bienestar
de todos los nayaritas.
Fuera de estas cuentas alegres y plausibles llamó mi atención
que Roberto Sandoval no se refiriera para nada sobre la contienda electoral que
está en proceso y que culminará en los comicios del 7 de junio próximo en donde
elegiremos a tres diputados federales. De igual manera no hizo alusión ni algún
exhorto a que los partidos políticos de la entidad a que compitan con altura de
mira y no discurra este proceso electoral en lanzar lodo sobre los candidatos y
que finalmente dividen a los nayaritas.
Considero que Roberto Sandoval como responsable político de
Nayarit debió mandar claros mensajes a la clase política y a medios de
comunicación a que no desborden pasiones ni odios durante y después de la
competencia electoral; por el contrario a que todos cumplan lo establecido en
la ley y acaten la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas.
Ahora corresponderá a los diputados de la XXXI legislatura
los responsables de verificar que los números correspondan con los hechos y más
tarde dar a conocer a la opinión pública
que el poder gubernamental gastó bien y actuó con transparencia en la
utilización de los recursos públicos.