Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Si bien la mujer ha ganado derechos de igualdad al hombre en
la academia, la cultura y en la política-electoral que hoy están consagrados en
nuestra Carta Magna todavía en casi todo el territorio nacional se le regatea
su derecho a decidir sobre su propio cuerpo por razones de usos y costumbres o
religiosas.
Este comentario viene a propósito de una iniciativa de Ley
que fue enviada por el Gobernador del Estado de Guerrero Ángel Aguirre al
Congreso del Estado a principios de esta semana en la cual se pretende
legalizar la interrupción del embarazo hasta antes de las 12 semanas.
Lo interesante de esta iniciativa es que fue el resultado de
una serie de foros promovidos por la Secretaría de la Mujer del Gobierno
Estatal a petición de organizaciones no gubernamentales en aquel estado que
buscan ya no se penalice a una mujer que
por diversos motivos personales recurre al aborto en forma clandestina y pone
en riesgo su vida.
Oficialmente el mayor número de muertes por causas del aborto
en condiciones de insalubridad se registra en las entidades de más retraso
educativo y económico.
Como se recordará fue en el Distrito Federal cuando el
Gobierno perredista de Marcelo Ebrard decidió abordar este problema desde el
punto de vista de salud pública.
Luego de largos debates públicos y en la asamblea legislativa
y, por supuesto resistiendo los ataques furibundos de la iglesia católica y de los grupos más conservadores de la Ciudad
de México finalmente fue legalizado en el 2007 la interrupción del embarazo
hasta las 12 semanas de la gestación del embrión.
Contra lo que vaticinó la iglesia ésta política de salud
pública se ha manejado con responsabilidad y con muy buenos resultados a favor de
los derechos de la mujer.
Esta misma política está hoy a debate en el estado de
Guerrero. Como era de esperarse la iglesia católica por medio de uno de sus
obispos se lanzó en contra de la mencionada iniciativa amenazando que serían excomulgadas
quienes practiquen el aborto, aunque luego el mismo obispo tuvo que retractarse
ante la presión de la opinión pública incluso de los mismos feligreses.
Es más, la comisión de los Derechos Humanos de la ONU hizo
llegar un comunicado al Congreso del Estado de aquella entidad en donde conmina a los diputados para que sea aprobada esa
iniciativa, y a la vez hace votos para que se legisle en ese mismo sentido en
otras entidades de la república mexicana.
Este exhorto de la ONU y de miles de mujeres que reclaman
este derecho no creo que será atendido por los gobiernos de mayoría priista y
panista, al contrario en algunos estados la penalización del aborto es aún más
riguroso ya que la mujer que incurre en esta práctica es condenada a la cárcel.
Mientras el tricolor mantenga una doble moral miles de mujeres
pobres seguirán procreando hijos que serán condenados a vivir en condiciones de
extrema pobreza, sobre todo en las zonas marginadas del país.
Por supuesto la interrupción del embarazo no deseado no
terminará con la pobreza. Desde luego que no. Para ello será necesario que el
Estado otorgue educación, empleo y realice una intensa campaña de natalidad
responsable. Esperemos, pues, que el Congreso del Estado de Guerrero apruebe
esa iniciativa a favor de la mujer.