En una inusitada aparición en la palestra pública el viernes pasado, el ex Gobernador del Estado Ney González Sánchez declaró ante los medios de comunicación que, en su opinión habría de continuar democratizando la información en nuestra Entidad y que corresponde al Estado coadyuvar para que los medios informativos, impresos, radiofónicos, televisivos y de internet cumplan con su importante papel de interlocutores entre gobernantes y gobernados.
Este punto de vista de Ney González se inscribe en el anuncio anticipado y sin mayor explicación que dio a conocer en días pasados el Gobernador Roberto Sandoval en el sentido que podría cancelarse todos los convenios en publicidad con los medios de comunicación con el propósito de que esa partida presupuestal, aprobada por el Congreso del Estado, sea orientada a diversos programas sociales del nuevo gobierno.
Obviamente la opinión personal de Ney González generará reacciones encontradas en la actual administración estatal y en sector de la comunicación social. Habrá quienes lo consideren como una intromisión en la nueva política de comunicación que implementará la actual administración gubernamental; otros lo considerarán como el inicio de un debate sobre las nuevas relaciones que deberán construirse entre los empresarios y trabajadores de la información con el gobierno que encabeza Roberto Sandoval Castañeda.
Sería políticamente saludable que el Ejecutivo Estatal convocara a un diálogo franco y respetuoso con todo los medios de comunicación para consensuar acuerdos cuyo propósito fundamental sea el de que ambas partes garanticen a los nayaritas su derecho a estar bien informados sobre el ejercicio del poder público, así como para evitar el “sospechosismo” de que atrás de esa medida de restricción del gasto en los medios de comunicación se escondan filias o fobias personales.
Es indudable que el Gobierno Estatal padece de una fuerte crisis financiera y son muchos los problemas a resolver, lo que constituye un gran reto para el Ejecutivo Estatal.
Sin embargo, él mismo continúa reiterando que escuchar, comprometerse y resolver será la guía de su gobierno. En este sentido tenemos la convicción de que así lo hará porque es un hombre de palabra comprometido a gobernar para todos los nayaritas, sin la exclusión de ningún sector de la población.
De igual manera debe considerarse que atrás de las empresas de los medios de comunicación hay cientos de trabajadores que dependen económicamente de ellas. Por supuesto que es necesario limpiar la casa de haraganes y/o de mercenarios de la información, pero que no se margine a decenas de trabajadores de la información que día a día cumplen con profesionalismo y responsabilidad su oficio de comunicar.
Si un gobierno carece de vasos comunicantes con los diversos sectores de la sociedad estaríamos ante un gobierno autocrático, encerrado en sí mismo y sin interlocutores para comunicar sus planes y programas de gobierno; la divulgación y evaluación de la obra pública; transparencia y rendición de cuentas que son consustanciales de un gobierno plural y democrático. Una democracia moderna no se explica sin la existencia de una prensa que ejerza a plenitud la Libertad de Expresión y que, junto con el gobierno, sea municipal, estatal y federal cumplimenten el Derecho a la Información a todos los ciudadanos.
Que no se excluya a nadie en trabajar unidos por el desarrollo de Nayarit en esta tarea titánica que enfrentará la administración de Roberto Sandoval en donde debemos comprometernos todos desde la trinchera que nos corresponda. Si hay crisis financiera en la Hacienda Pública Estatal entonces la restricción del gasto público se realice equitativamente; pero que no se excluya a unos para favorecer a otros. Que los diferendos no se desborden e impere la racionalidad política y la visión de Estado.
