lunes, 16 de mayo de 2016

La CNTE desafía a la SEP



Conjeturas
Por Francisco Cruz Angulo

Miles de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de los Estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Distrito Federal y Estado de México están en franca rebeldía en contra de la Reforma Educativa y de las últimas decisiones que tomó la Secretaría de Educación Pública al cesar a centenares de profesores que se negaron a realizar su evaluación así como el descuento del salario a quienes no se presentaron al salón de clases so pena que de continuar   ausentándose en las aulas por más de tres días serán cesados de inmediato.
No obstante esa severa advertencia del Secretario de la SEP, Aurelio Nuño Mayer los dirigentes de la Coordinadora anunciaron que a partir  de este pasado 15 de mayo –Día del Maestro- iniciarán un paro general de actividades en los planteles educativo en donde tienen una fuerte presencia.
Los líderes de la CNTE no tienen nada fácil como en otros ayeres cuando ejercían el control del aparato administrativo y académico de los sistemas de educación en sus respectivos Estados.
Hoy tienen en su contra toda la fuerza del Estado y el titular de la SEP, Aurelio Nuño  no se andará por las ramas para hacer cumplir la reforma Educativa que, incluso es apoyada por el sindicato mayoritario el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y por importantes sectores de la población.
Es probable que los líderes de la CNTE le apuesten a que el gobierno de Enrique Peña Nieto utilice la fuerza represiva en las calles y con ello victimizarse endosándole el pago de factura al Partido Revolucionarios Institucional (PRI) para que éste pierda las elecciones el 5 de junio del próximo mes fundamentalmente en el Estado de Oaxaca bastión principal de la coordinadora.
Los líderes de la coordinadora encabronados porque perdieron sus privilegios al utilizar  la educación como moneda de cambio no han visualizado que los tiempos del corporativismo sindical se han agotado.
Si en realidad su lucha es por la predominancia de una educación de calidad, laica y gratuita la mejor manera de hacer valer esos derechos consagrados en nuestra Constitución es tomarle la palabra al gobierno de Peña Nieto para que se mejore la infraestructura escolar, equipamiento de laboratorios y talleres, capacitación y actualización del personal docente, mejores salarios a los docentes de acuerdo a sus capacidades y que se haga cumplir el ascenso laboral por méritos propios.
Otra de las tareas que deberían impulsar los líderes de la coordinadora es la reforma a los planes y programas de estudio, hoy obsoletos, luego participar en la elaboración y ejecución de esos programas de acuerdo a las características específicas de desarrollo económico y social en cada una de las entidades de la república.
Circunscribir la Reforma Educativa a un problema de evaluación  es desnaturalizar la esencia de esa reforma.
Por lo que hemos escuchado de la disidencia magisterial pareciera que el sistema nacional de evaluación es su principal dolor de cabeza, lo que indica que en la mente de todos ellos existe un temor infundado de que la evaluación será una manera de liquidar a la disidencia magisterial con el argumento que el gobierno encubre el objetivo de privatizar la educación en nuestro país.
La nueva generación de profesores afiliados a la CNTE son los que en los hechos han desvirtuado la lucha de sus antecesores que se propusieron combatir al cacicazgo sindical agrupados en el SNTE y que durante años sus dirigentes se enriquecieron  y obtuvieron altos cargos públicos utilizando como ariete a los miles y miles de trabajadores de la educación. La última cacique del SNTE, Elba Esther Gordillo que se engolosinó con el poder hoy está en la cárcel procesada por varios delitos del orden federal.
¿En dónde quedaron aquellas luchas de los viejos dirigentes de la CNTE  que durante años llevaron a cuesta la reivindicación  del magisterio federal para que éste dejara de ser un botín de líderes corruptos? Esta pregunta deberían formularse los actuales dirigentes de la CNTE.
El Estado mexicano no debe dejarse intimidar por las presiones de los integrantes de la CNTE.
Como en años anteriores recurren a instalar un plantón permanente en las calles aledañas a la Secretaría de Gobernación bajo la exigencia de la derogación de la reforma educativa y la asignación  automática de plazas  a los egresados de las escuelas normales rurales.
Dar un paso atrás en la consecución de la reforma educativa por cálculos políticos-electorales en los comicios del 5 de junio próximo sería un duro revés para nuestro sistema educativo nacional…