jueves, 1 de marzo de 2012

FUERON CHAMAQUEADOS DIPUTADOS FEDERALES

Todo parece indicar que una vez más chamaquearon a los diputados federales priistas nayaritas cuando a finales del año pasado eufóricamente dieron a conocer al Ejecutivo Estatal, Roberto Sandoval y a los nayaritas que lograron aprobar un punto de acuerdo con todas las bancadas partidistas en San Lázaro para que se congelara la partida presupuestal que invertiría la Secretaría de Seguridad Pública Federal en la ampliación del CEFERESO de El Rincón, Nayarit.
El presidente Felipe Caderón y su Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna  les tomaron el pelo y se pasaron por el arco del triunfo ese punto de acuerdo. ¿Como eludieron ese mandato de la Legislatura Federal? Eso lo tendrán que explicar los mismos legisladores priistas. Probablemente se tomaron recursos del presupuesto asignado a otras dependencias o en lo oscurito a lo mejor hubo algún acuerdo con la Secretaría de Hacienda. Lo cierto es que el pasado martes arribó a esta capital el titular de la SSPF, Genaro García Luna e inauguró nuevos módulos en ese reclusorio federal presumiendo que fueron construidos con los aparatos más sofisticados de la electrónica para hacerlos más seguros.

Y para que no quepa ninguna duda del valor de sus cojones anunció que serán construidos 3 módulos más, lo que echa por tierra la solicitud del Gobernador, Roberto Sandoval de sacar ese reclusorio federal de Tepic y llevar a sus presos de alta peligrosidad a las Islas Marías.

No satisfecho García Luna con su necedad de contrariar al Ejecutivo Estatal le refutó que es falso que se haya incrementado la violencia del crimen organizado y de las bandas del narcotráfico por la ubicación del CEFERESO en Tepic, revirándoles esa responsabilidad a las autoridades estatales.

Tras el regreso de Genaro García Luna a la capital de la República se vino una andanada de comentarios de los tres poderes del Estado y diversos sectores sociales de la población condenando esa decisión unilateral del Gobierno Federal. Pero palo dado, ni dios lo quita. Está visto que el gobierno panista se empeña en construir más cárceles federales, no para liquidar de raíz el problema de la violencia del hampa organizada, sino para crear más “universidades” del crimen en la que se han constituido los mal llamados   Centros de Rehabilitación Social.

Como señalé en mi columna anterior: mientras no se combatan las causas sociales que provocan el incremento de las mafias delincuenciales, no habrá suficientes recursos financieros, cárceles, -aún las más sofisticadas en seguridad- para acabar con este flagelo que ha anegado a nuestro país en violencia, sangre y muerte, sobre todo con un sistema penitenciario y aparato de justicia filtrados y corrompidos  por los carteles de la droga.

Felipe Calderón será recordado en la historia, no como el presidente del empleo, sino como el gobernante que atiborró las cárceles, los hospitales y los panteones en su guerra fallida, por su manifiesta terquedad de querer sustentar la paz social en la violencia militarista y no en la educación, en políticas preventivas de salud pública y la creación de empleos para nuestra juventud que son la carne de cañón de los sicarios de la droga.

Hacemos changuitos para que Felipe Calderón no vaya a tomar decisiones desesperadas –producto de su impotencia y soberbia- y ordene al final de su mandato acciones punitivas de exterminio indiscriminado que ponga e riesgo la seguridad nacional.

Mientras tanto,  el Gobierno de Roberto Sandoval tendrá que rediseñar nuevas acciones estratégicas de seguridad pública ante la inminente llegada a Tepic de cientos de bandoleros de alta peligrosidad.

Si gana la elección presidencial, Enrique Peña Nieto será más probable de sacar de Tepic a esos reos federales y confinarlos a las Islas Marías. Por hoy, hay que aguantar vara. Faltan escasos meses para que el gobierno panista deje el poder.