lunes, 27 de mayo de 2013

CÁRCEL A POLÍTICOS CORRUPTOS

Por Francisco Cruz Angulo

Inusitadamente el Procurador General de la República Jesús Murillo Karam reconoció que en el Partido Revolucionario Institucional hay gobernadores priistas que continúan aplicando los usos y costumbres de la vieja cultura priista como es la utilización de los programas sociales con propósitos electorales y la opacidad en la rendición de cuentas.
Dijo que no entienden o no quieren entender la nueva política del presidente Enrique Peña Nieto de manejar con transparencia los recursos públicos.
Estas palabras admonitorias llevan destinatarios, entre otros a los gobernadores de Veracruz, Coahuila, Quintana Roo y otros más que son denunciados por los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática.
 El ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier es otro de los que están implicados en un escándalo de corrupción y desvío de recursos públicos en contubernio con su secretario de finanzas José Manuel Saiz. En el curso de las investigaciones a estos dos políticos  la semana pasada se decomisó 85 millones de pesos en efectivo escondidos en cajones de cartón en una casa particular.
Días antes de que se destapara esta cloaca el ex gobernador había declarado cínicamente a un programa de radio que en su guardarropa particular tenía más de mil  pares de tenis, 400 trajes, cientos de camisas y pares de zapatos de la mejor calidad comprados en los Estados Unidos. Además presumió de sus continuos viajes de vacaciones a los mejores centros turísticos del mundo.
Al día siguiente el ex mandatario priista quiso disculparse alagando que sus declaraciones fueron hechas cuando estaba borracho. Pero como dice un dicho popular: los niños y los borrachos dicen la verdad.
Lo cierto que este escándalo público generado por los dos ex servidores públicos provocó una reacción de enojo en todos los círculos sociales y políticos del país. Todos coincidieron que ya era tiempo que se investigue y sancione  a estos dos sinvergüenzas políticos.
Si el Procurador General de la República es congruente con sus palabras debería atraer la investigación pues según el decir del nuevo gobernador de Tabasco, Arturo Núñez  fueron desviados recursos federales por más de 3 mil millones de pesos seguramente a la chequera personal del ex gobernador y de su compinche.  Por lo pronto la Procuraduría de justicia estatal ya giró una orden de presentación en calidad de indiciados.
Sería un buen precedente del Gobierno Federal o estatal meter a la cárcel a quien utilizó el cargo público para enriquecerse. En Nayarit hasta cuando se actuará  con hechos no con palabras en contra de quienes saquearon el erario público estatal?
Se comenta en los círculos políticos de la Ciudad de México que el gabinete de Seguridad Nacional no es tan monolítico como se divulga en las fuentes oficiales.
Se dice que el Procurador General de Justicia,  Murillo Karam ha tenido algunas diferencias en la política de pacificación y procuración de la justicia en las zonas en conflictos. O sea que mientras el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong busca el diálogo y la negociación con los que protestan a ultranza defender la educación laica y gratuita cometen acciones de vandalismo y  se tolera a los grupos armados de autodefensa comunitaria, Murillo Karam es de la idea de aplicar la ley en contra de quienes la infringen.
Estas posiciones son de fondo. Si el actual régimen de Peña Nieto continua haciéndose el omiso ante quienes atentan a la Seguridad Nacional y no mete a la cárcel  a funcionarios corruptos que utilizan los recursos públicos para promoverse electoralmente o el de sus allegados el discurso presidencial perderá credibilidad. Una vez más estaríamos viviendo el  gato pardismo del viejo régimen.
En el contextos de la violencia generalizada y descomposición social que vive el estado de Michoacán, el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano alertó que de no haber una rápida y enérgica intervención del Gobierno Federal en un futuro inmediato estaríamos ante un escenario de narco elecciones con el riesgo que los sicarios de la droga y  el crimen organizado coloquen a sus operadores en presidencias municipales, diputación estatales y federales y hasta la gubernatura del estado. Es una alerta a la clase política del país.