Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Fue una medida prudente y plausible el hecho que el
gobernador del Estado, Roberto Sandoval y el pleno de la Asamblea de la XXXI
Legislatura presidida por el Dip. Jorge Humberto Segura López decidieron que se
realicen foros públicos para analizar y debatir las reformas y adiciones al
Código Penal del Estado de Nayarit en especial los artículos 169, 198, 199 y
337 que tienen que ver con la posible agresión a la libertad de expresión y la
libre manifestación de ideas en lugares públicos.
La explicación que dio a conocer el mandatario nayarita es
oportuna pero no suficiente. Argumentó el Ejecutivo Estatal que con dichas
reformas a los artículos mencionados fundamentalmente el que tiene que ver con elevar la penalidad a
quienes cometen los delitos de injurias, calumnias y difamación va dirigido a
quienes desde las redes sociales incurren en estos delitos en contra de
ciudadanos y no de quienes ejercen un cargo público o militan en algún partido
político puesto que éstos últimos siempre estarán bajo el escrutinio público.
Añadió el gobernante que su preocupación es proteger la
integridad moral, sobre todo de mujeres que son víctimas por aquellos que
cometen estos ilícitos y que hoy existen decenas de denuncias al respecto en la
Fiscalía General del Estado.
Recordemos que ya existe un precedente a este tema durante el
Gobierno de Ney González. En aquella administración estatal se quizo legislar
al respecto, pero debido a la presión popular quedó en la congeladora con la
fallida pretensión de frenar este tipo de delitos que se divulgan por las redes
sociales.
Será fallida este tipo de leyes porque será difícil
configurar el cuerpo del delito a quienes desde el anonimato cometen este tipo
de agresiones a la vida privada de los ciudadanos.
Tarea harto difícil si nuestra fiscalía no cuenta hasta el
momento de una policía cibernética que disponga de sofisticados instrumentos
tecnológicos como para rastrear y dar con los responsables de quienes cometen tales
delitos.
Tomando en consideración lo anterior fue lógico que los
activistas sociales y políticos y medios de comunicación cundiera la sospecha
que dichas reformas llevaban destinatarios.
En hora buena que la XXXI Legislatura actúa con prudencia y
responsabilidad al postergar la aprobación de esas reformas que tiene que ver
con la libre manifestación de ideas. Nunca es tarde para rectificar…
Las
reformas del Papa.-Mientras en algunas entidades de la república sus
gobiernos se resisten a los cambios de la estructura familiar, entre otros el
reconocimiento de la unión civil de una pareja del mismo sexo, la iglesia
católica, apostólica y romana ahora conducida por el Papa de origen argentino,
Francisco da muestras de airar las viejas estructuras de la iglesia católica al
mandatar a las Diócesis de todo el mundo católico que brinden todas las
facilidades y sin costo alguno para que en un plazo no mayor de un año concedan
el divorcio a parejas que por distintas razones quieran romper su lazo
matrimonial religioso.
Con este mandato papal pone fin a lo que era uno de los más
importantes dogmas de la iglesia católica que el matrimonio era indisoluble y
hasta que la muerte los separe.
Si bien en el reciente pasado ya era trasgredido por la alta
jerarquía del Vaticano solo tenían acceso a la disolución del matrimonio
religioso feligreses adinerados e influyentes pues tenían que otorgar prebendas
a los jerarcas católicos para obtener sus favores.
Lo pudimos constatar cuando siendo Vicente Fox presidente de
la república y la Sra. Martha Sahagún obtuvieron vía express la disolución de
sus respectivos matrimonios con sus parejas anteriores.
Con la nueva disposición del Papa Francisco tendrán acceso a
este derecho todas las parejas católicas que independientemente de su condición
económica y social quieran disolver su lazo conyugal religioso cuando éste ya
no sea funcional. Para ello tendrán que hacer su solicitud al Tribunal
Diocesano en su correspondiente obispado…