martes, 7 de febrero de 2012

SI EL PRI SE DUERME SE LO LLEVARÁ LA CORRIENTE

Ayer nos preguntamos cual será el efecto de la nueva política gubernamental de Roberto Sandoval Castañeda y si será capaz de recuperar el PRI todos los puestos de elección popular en Nayarit en la próxima competencia presidencial y al Congreso de la Unión.

El gobierno de Roberto Sandoval hace lo suyo en la actividad pública cumpliendo poco a poco sus promesas de campaña. Así da cuenta en los promocionales por radio, televisión y prensa escrita, los que,  por cierto, están muy bien diseñados en contenido y en forma.

No obstante ese intenso trabajo gubernamental en equipo no se equipara en nada (por lo menos esa es la percepción) en la restructuración del Partido Revolucionario Institucional.

Como es una regla no escrita que el mandatario estatal es el jefe político del tricolor, sus seguidores, los de la “Fuerza Nayarita”, (la llamada “ola blanca”, no ven ni oyen a los miembros de las corrientes “ola roja” y a los del magisterio federal agrupados en la Sección XX.

Esta lucha interna por los espacios de dirección se dio durante la renovación de los seccionales, comités municipales, Comité Directivo Estatal, liderazgos en los tres sectores del partido, (CNOP, CNC y CTM), así como en los Comités de Acción Ciudadana en los 20 municipios. El saldo fue favorable a la corriente “Fuerza Nayarita” constituida desde que Roberto Sandoval era candidato a Gobernador.

Una vez que arribó al poder gubernamental se inició una limpia y hasta liquidación de la “ola roja”, incluyendo a su patrocinador, Ney González.

Como distinguidos cuadros de esa corriente estaban en la nómina de la hacienda estatal, ya sea como premio a sus buenos servicios o para que desde allí operaran a favor de las aspiraciones políticas del ex mandatario al Senado de la República, de facto fueron separados de sus cargos, previa indemnización.

Esta medida generó un malestar subterráneo que va de boca en boca. Los de la “ola roja” se agazapan, pero dejan correr la consigna que no participarán activamente en la promoción del voto, ni sufragarán el día de las elecciones o que a lo mejor hasta apoyarán a los candidatos de la oposición, a excepción de Enrique Peña Nieto como su candidato a la Presidencia de la República.

La corriente “ola Roja”, aunque desarticulada, aún tiene una fuerte presencia en algunos municipios de la entidad, por lo que de no llegar a un acuerdo político con la diligencia estatal del PRI meterá en problemas a ese partido para ganar los tres distritos electorales en la fórmula al Senado de la República, integrada por Manuel Cota Jiménez y Margarita Flores Sánchez.

La corriente magisterial de la Sección XX va por el mismo camino: reclama sea considerada a las candidaturas a los puestos de elección popular. Si no los obtiene, lo más probable será que apoyen a los candidatos de otros partidos políticos o de plano se vayan a su nicho-madre, el PANAL, instrumento político-electoral de su presidenta vitalicia, Elba Esther Gordillo o apoyen de nueva cuenta a los candidatos panistas. Si los de la Sección XX dicen tener fuerza política, qué mejor tiempo para demostrarlo. Se comenta entre bastidores que podrían llegar a un pacto en el tricolor siempre y cuando, Gerardo Montenegro, actual Senador de la República sea amarrado como candidato a diputado federal en la lista plurinominal.

¿De qué circunstancias dependerá que el PRI recupere la confianza de los nayaritas? En principio lograr la unidad interna del partido. Desde hace dos sexenios gubernamentales esta institución política   ha decrecido en votos a consecuencia de pleitos internos motivadas por imposición de candidatos y ambiciones personales o de grupo de sus dirigentes. A pesar que Ney González no hizo  tan mal gobierno cometió el gravísimo error de imponer una autocracia expresada en nepotismo y desdén grosero a los otros dos poderes del estado en beneficio a su proyecto político. Si no hubiera perdido el piso de la realidad otro gallo cantara a favor del tricolor. ¿Habrá un pacto con Ney para restablecer la unidad interna del PRI de cara a las elecciones de julio próximo? Esta negociación está en manos del primer priista de Nayarit, Roberto Sandoval, como así se definió al inicio de su mandato.

El último factor para que el partido en el poder gane en los tres distritos electorales y la fórmula de mayoría al Senado de la República estará en función a una buena elección de candidatos competitivos y con un gran arraigo popular, así como de la movilización táctica y estratégica de la estructura territorial “Fuerza Nayarita” que le dio muy buenos resultados electorales al actual Jefe del Poder Ejecutivo Estatal.

Por lo pronto, el tricolor parece que ya consensuó como candidatos de unidad en el primer distrito a Juan Manuel Rocha Piedra, actual líder de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos; en el distrito dos del municipio de Tepic a Roy Gómez Olguín, quien se desempeña como Secretario de Organización del Comité Directivo Municipal y en el tercer distrito a la diputada local con licencia Gloria Núñez. El cuasi candidato a Senador, Manuel Cota Jiménez tendrá que desplegar toda su capacidad y talento político para conjuntar a toda la fuerza de su partido y atraer el voto de los nayaritas para hacer frente a la poderosa maquinaria panista encabezada por Josefina Vázquez Mota, Martha Elena García Gómez, Ivideliza Reyes y el Ing. Amado Rubio. Tarea titánica.