Hasta el día
de ayer continuaban tomadas las oficinas administrativas de los SEPEN por los
dirigentes de la Sección 20 de maestros. Días antes hubo un paro general de
actividades en todo el sistema de educación básica en el Estado como una demostración
de fuerza de los líderes sindicales con el fin de negociar directamente con el
Gobernador del Estado sus demandas no atendidas.
Esto quiere
decir que las mesas de diálogos que instrumentó la Secretaría General de
Gobierno bajo la batuta del Lic. J. Trinidad Espinoza Vargas fueron un fracaso.
Se pactaron acuerdos, pero no se cumplieron por la parte gubernamental, según
el decir de los líderes sindicales. Ha llegado
a tal grado el encono entre ambas parte
que el Srio. General de Gobierno fue considerado un interlocutor no válido.
Esta situación
es grave. Demuestra que el Lic. Trinidad no tiene todo el apoyo del Ejecutivo
Estatal para hacer que se cumplan todos los acuerdos en la que comprometió su palabra de resolverlos. Si es
así entonces no es más de que un simple pararrayo, ya que las decisiones finales las toma Roberto
Sandoval y su grupo de asesores dejando a Espinoza Vargas colgado de la brocha.
Lo anterior explicaría el por qué los
continuos plantones frente a Palacio de Gobierno en demanda de que no les den
atole con el dedo.
Para que
haya un buen gobierno eficaz y que se desahoguen con prontitud los problemas cotidianos
de los ciudadanos es menester que cada una de las áreas de gobierno cumplan su
responsabilidad en el ámbito de su competencia. Por lo que vemos no ocurre así.
Pareciera que se ha centralizado la toma de decisiones en el Ejecutivo Estatal
y no les da margen de maniobra de negociación a los integrantes de su gabinete;
o no les tiene confianza o son
incompetentes.
El Secretario
General de Gobierno tiene oficio político,
pero de nada sirve si no tiene capacidad, no solo de negociar sino de resolver
los problemas. Puede estar dialogando y negociando todos los días; sin embargo,
quienes resuelven y toman decisiones
unilaterales y hasta al margen
del mismo secretario general, son otros. De continuar desempeñando ese papel
terminará por perder autoridad moral ante sus interlocutores, tal y como ocurrió
con los maestros de la Sección 20.
Ya que
comentamos sobre este problema de falta de interlocución, extraoficialmente se
sabe que los alumnos de educación media-superior del Estado de Nayarit dejarán
de percibir una millonada cantidad de recursos financieros para becas. El problema
radica en que por negligencia o burocratismo de los responsables de esa área,
no se mandó a tiempo un oficio a las oficinas centrales de la Secretaría de Educación
Pública, en la Ciudad de México, en donde se dijera cuanto aportará el Gobierno
del Estado al sistema de becas, ya que en función a esta propuesta, el Gobierno
Federal otorga el doble de financiamiento. Como ya pasó el plazo establecido
por la Ley, en este ciclo escolar no habrá apoyo de la federación, por lo tanto,
se reducirá el número de becas. Se ve que la novatez de los nuevos funcionarios
de la SEP en Nayarit la pagarán los estudiantes pobres que demandan una beca
para continuar estudiando…MUERTE DIGNA.-En días pasados, la XXX Legislatura
estatal otorgó al pueblo de Nayarit una buena noticia en materia de salud: fue
aprobada por unanimidad la Ley de Derechos de los Enfermos en Etapa Terminal.
Con esta Ley
los enfermos en su fase terminal tendrán derecho a una muerte digna y a que no
se prolongue su agonía por razones religiosas.
La susodicha
ley consiste a que el enfermo en su fase terminal se le aplique atención paliativa
para aminorar su dolor, pero en modo alguno utilizar fármacos para prolongar su
vida.
Esta nueva
Ley fue a iniciativa del diputado Leopoldo Domínguez, integrante de la bancada
del Partido Acción Nacional.
Cuando existe
una buena interlocución y voluntad política así como el respeto a la pluralidad
de criterios partidistas, los problemas se resuelven. El Dip. Armando García Jiménez,
líder de la bancada priista y presidente de la Comisión del Gobierno Legislativo
fue un importante facilitador ante las
demás bancadas partidistas y en las consultas a diversas asociaciones médicas,
religiosas y de expertos en la materia para que esta Ley fuera votada por
unanimidad.
Es indudable
que cuando hay un liderazgo fuerte que escucha, motiva, orienta y cumple crecerá
su autoridad moral, no así la de aquellos que actúan por fobias o filias
partidistas.