A pocos días de que concluyan la gira de agradecimiento por toda nuestra Entidad de parte del Gobernador del Estado, Ney González Sánchez, que está por concluir su mandato el próximo 19 de septiembre y de Roberto Sandoval Castañeda, quien tomará la protesta como Gobernador Constitucional ese mismo día, nos lleva a la reflexión de que ambos representantes populares recorren el Estado con propósitos diferentes, más allá de un simple agradecimiento a los nayaritas que los eligieron en su momento para ejercer esa alta responsabilidad.
El actual mandatario nayarita busca salir por la puerta grande y reposicionarse por su aspiración, ya hecha pública a postularse como candidato del Partido Revolucionario Institucional al Senado de la República. Se comenta que probablemente hará formula con el Dip. Federal Manuel Cota Jiménez, actual presidente estatal interino del tricolor.
Inequívocamente esa gira de agradecimiento de Ney González se ha tomado como un proselitismo anticipado de carácter preelectoral rumbo a las elecciones federales del 2012.
En cuanto a la otra gira de agradecimiento, casi simultánea a la anterior, es la protagonizada por el hoy Gobernador electo, Roberto Sandoval. Difieren ambas sustancialmente porque el ex alcalde de Tepic, luego de su triunfo electoral en los pasados comicios del 3 de julio lo obliga a buscar la reconciliación y la unidad de todos los sectores sociales, políticos y económicos de nuestra Entidad en torno a su Proyecto Sexenal de Gobierno que estará enmarcado en condiciones difíciles como es el problema de la violencia sangrienta de las bandas del crimen organizado y de los capos de la droga, el grave endeudamiento de un gran número de ayuntamientos y de una Hacienda Estatal acotada en sus recursos financieros; y aún más, que de acuerdo a los resultados electorales pasados revelaron que solo alrededor del 26% del padrón total de ciudadanos le refrendaron el voto al PRI, resultados que se reflejaron en una nueva correlación de fuerzas en el Congreso del Estado y en los 20 municipios. Como todo mundo sabe, el PRI no alcanzó la mayoría relativa en la XXX Legislatura al tener solo 15 diputados, en tanto que perdió la mitad de los ayuntamientos que pasaron a manos del Partido Acción Nacional y de la Revolución Democrática, entre otros, cuatro de ellos estratégicos por su importancia económica y política: estos son, Santiago, Bahía de Banderas, Compostela y Xalisco, y casi un empate técnico en el municipio de Tepic.
Ante este panorama el proyecto político del actual Gobernador es endeble, muy a pesar que durante su ejercicio gubernamental haya logrado avances notables en el desarrollo turístico, elevado a rango constitucional algunos programas sociales, el impulso de la infraestructura carretera, hidráulica, salud, educación y el deporte.
Si como se vislumbra que el Partido Acción Nacional podría elegir como sus candidatos al Senado de la República, a las diputadas federales Martha Elena García y Ivideliza Reyes o Manuel Pérez Cárdenas, entonces Ney González no iría a un día de campo en las elecciones venideras a menos que el efecto Enrique Peña Nieto permee en el ánimo de los nayaritas, y lo que haga o deje de hacer el próximo Jefe del Poder Ejecutivo, Sandoval Castañeda. Esto explica el activismo febril de Ney González a pocos días de concluir su mandato; y de la búsqueda de la reconciliación y la unidad que propone Roberto Sandoval por construir un gobierno de amplia participación ciudadana y de respeto a la pluralidad política del pueblo nayarita.
