Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Así como el peso se devalúa a diario lo mismo ocurre –al
menos hasta hoy- con la promoción interna del Dr. José Antonio Meade como
precandidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL a la presidencia de la república.
En sus mítines de proselitismo electoral como el celebrado en
Nayarit el Sr. Meade actúa como un marciano de la guerra de los mundos de la
novela de Orson Welles quien al llegar a la tierra desde sus sofisticadas máquinas
de guerra atisban a los miles de terrícolas como una chusma subdesarrollada,
sucios, macilentos y sin capacidad para pensar por lo que habrá de exterminar a
los malos y redimir a los que acepten sus falaces reglas de convivencia.
A grosso modo veamos lo dicho a los miles de militantes
priístas en su destartalado discurso en la mediodía del pasado viernes en la
explanada del edificio del PRI Estatal.
Al inicio de su discurso se esmeró en elogios al senador
Manuel Cota Jiménez calificándolo de talentoso, excelente dirigente y gran tribuno
como representante popular. Dijo que él hubiera sido el mejor gobernador de
Nayarit.
Lo que no dijo el Sr. Meade que presume de autocrítico es el
hecho que Cota no ganó porque otro priísta, el ex gobernador Roberto Sandoval y
compinches desmanteló al PRI y se amafió con las bandas criminales jefaturados
por el ex Fiscal Edgar Veytia alias “El Diablo” –hoy encarcelado en New York
por narcotráfico- para que Manuel Cota perdiera la elección a gobernador.
Al referirse a la violencia en Nayarit mañosamente se refirió
a que el índice de criminalidad se desbordó de enero a diciembre del 2017 cuando
cinco años antes ocupaba Nayarit el segundo lugar en seguridad pública.
De hecho con esta referencia avaló los cinco años de
complicidades entre el gobierno priísta de Roberto Sandoval y las bandas del
crimen organizado para mantener la paz de los sepulcros en Nayarit.
Para confirmar lo anterior se fotografía el Sr. Meade con
Carlos Saldate, quien ha sido acusado como uno de los socios del ex fiscal
Edgar Veytia para lavar dinero y despojar de su patrimonio a decenas de
nayaritas, según denuncia de viva voz por sus víctimas ante la organización
civil “la comisión de la verdad”.
Ah, pero eso sí se rasgó las vestiduras el precandidato
priísta cuando condenó y tildó de locura una propuesta de López Obrador la
posibilidad de amnistiar a narcotraficantes para restablecer la paz en México.
Claro esta propuesta la manipulan según su conveniencia.
Si damos una interpretación maliciosa nos quizo decir que el
monopolio de la negociación con el hampa organizada la tienen los priístas y
ahora dan un brinco y se escandaliza cuando su adversario de MORENA solo lo
anuncia.
Allí están como ejemplo de estas complicidades de los
gobernadores priístas con el crimen organizado los ex gobernadores de
Tamaulipas, Coahuila, Veracruz, Michoacán, Chihuahua, Guerrero y Nayarit.
De igual manera cuando el sr. Meade crítica la propuesta de
crear la secretaría de Seguridad Pública Federal y la Guardia Nacional de
Andrés Manuel López Obrador la
descalifica sin ton ni son al decir que si no pudo garantizar la seguridad
pública en la Ciudad de México cuando fue Jefe de Gobierno menos podrá hacerlo
en el país, subrayó.
Obviamente no hizo ninguna referencia o comparativo con el
gobierno de Peña Nieto en el combate a la violencia del crimen organizado. Dijo
tener los profesionales más competentes pero en los hechos en estos cinco años
de gobierno de Peña Nieto la espiral de la violencia del crimen organizado va
en ascenso y con el Ejército en las calles.
Cualquier observador sin militancia partidista que asista a
los mítines del sr. Meade podrá advertir que el sr. Meade sin el aura del poder
es un buen hombre, pero carente de generar emociones a la gente porque su
discurso es distante y frio porque sus vivencias están ancladas desde lujosos
rascacielos desde donde pretende conocer y dirigir a los millones de hombres
que viven en las calles en extrema pobreza.
Es tan mala la marca como la mercancía que pretenden vender
en el mercado electoral los puestos que no sabemos a quién se le ocurrió la brillantísima
idea de darle un valor agregado a la
coalición PRI-PVEM y PANAL al pretender
denominarla “Meade, el ciudadano por México”. Solo falta que le agreguen a esa
marca: “hecha en Made in USA”.
Naturalmente el INE emplazó a esa coalición a cambiar tal
denominación porque vulnera el espíritu de equidad de la competencia electoral.
Los
priístas pretenden vender a toda costa ese mal producto mediante triquiñuelas
legaloides…
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