martes, 2 de enero de 2018

El PRI pagará los platos rotos

Conjeturas
Por Francisco Cruz Angulo

Las campañas internas de los tres precandidatos presidenciales siguen sin concitar el entusiasmo de sus bases militantes tal vez porque no hay competencia interna de otros aspirantes. Se da por hecho que a mediados del mes de febrero serán ratificados como candidatos oficiales al Lic. Ricardo Anaya de la alianza PAN-PRD y Movimiento Ciudadano; al Dr. José Antonio Meade de la alianza PRI-PVEM y Nueva Alianza y al Lic. Andrés Manuel López Obrador de la alianza MORENA-Encuentro Social.
De los aspirantes a una candidatura presidencial por la vía independiente es probable que veamos en la boleta a Jaime Rodríguez “el Bronco” y a la Lic. Margarita Zavala quienes podrían cumplir con los requisitos que exige la Ley Federal Electoral, esto es, apoyar su registro con la firma de casi 900 mil ciudadanos con credencial  de elector y el 1% del padrón electoral en 17 entidades de la república.
En la actual coyuntura política y económica que vive el país no estoy seguro si al final de la competencia será muy cerrada a tercios. En la percepción pública existe una evidente irritación en contra del actual partido gobernante encabezado por Enrique Peña Nieto. Son muchas las causas de esta molestia popular; a saber, las alzas de los precios de la gasolina, el diesel, gas doméstico e industrial y luz eléctrica que ha derivado en la depreciación de los salarios y en  consecuencia el alza de los precios de la canasta alimenticia básica.
Esta escalada del alza en los precios de estos productos energéticos y de los alimentos afecta a millones de familias pobres pero también a la clase media y a la pequeña y mediana industria; y para el colmo de estos males que afectan a la mayoría de la población la alianza priísta postulará como su candidato presidencial al Dr. José Antonio Meade artífice de esa política económica que inició con el gasolinazo de enero del 2017.
¿Con qué cara y que explicación el Sr. Meade dará a los electores? Tal vez incurrirá en la banalidad de tratar de explicar mediante tecnicismo de variables macroeconómicas que la mayoría de la gente no entiende y además carente de compromiso social.
Otra pesada loza que cargará el Dr. Meade es la de justificar el por qué en el gobierno de Peña Nieto se ha disparado la violencia del crimen organizado y que ha generado miles de muertes y desaparecidos. Es más aun con el apoyo de la Marina y el Ejército en las calles en la mayoría de los estados de la república no podrá ocultar como una estrategia fallida manteniendo a elementos de las fuerzas armadas haciéndola de policías. Esta noble institución ha sido arrastrada a tareas que no le competen todo por la evidente incompetencia y corrupción de gobernadores y altos mandos de los cuerpos policiales estatales y federales.
Agreguemos en perjuicio a la candidatura priísta del Dr. Meade los continuos escándalos de corrupción e impunidad en que se han visto involucrados gobernadores priístas y altos funcionarios de la federación y que por donde se les toque emerge la pus de la corrupción. El más reciente escándalo de corrupción lo ejemplificó el gobierno de Roberto Sandoval Castañeda y su socio Edgar Veytia.
Ante este panorama adverso al PRI no veo por donde el tricolor sea ratificado en el mandato presidencial.
Así pues en el curso de los próximos  seis meses la competencia probablemente se irá decantando a dos opciones, la de la alianza PAN-PRD y Movimiento Ciudadano y la de MORENA-Encuentro Social.
La primera alianza despierta el interés público porque su proyecto de futuro lo sustentan en una coalición de gobierno en la administración federal y en el Congreso de la Unión y bajo una agenda programática común. Hasta hoy será el primer intento de modernizar al ya caducado modelo presidencialista. ¿Ricardo Anaya y los partidos que lo postulan estarán a la altura de las actuales circunstancias políticas y económicas del país? Eso lo veremos en el curso de la campaña.
En cambio la coalición MORENA-Encuentro Social lidereada por su candidato Andrés Manuel López Obrador día a día se afirma positivamente en la conciencia en amplios sectores de la población.
Sin duda López Obrador dispone una base dura de simpatizantes y poco a poco gana simpatía en las clases medias y en algunos sectores del empresariado nacional.
Su proyecto alternativo de nación es de un gran contenido social, combate a la corrupción, pacificar a la nación e implementar políticas públicas que estimule el crecimiento de la economía, genere millones de empleos y acote la desigualdad social. ¿Cómo logrará concretar esas metas? Esa respuesta la conoceremos en los próximos meses de campaña proselitista…

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