Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Si en Nayarit el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA)
está muy pespelaco, en otras entidades
de la república está muy bien posicionado como en Oaxaca, Chiapas, Guerrero,
Veracruz, Estado de México y en el Distrito Federal y en menor medida en el
resto de los estados de la república, por lo que es probable que en las
elecciones del 7 de junio supere en
votación al PRD.
Esta información surge de una encuesta de la empresa Parametría
publicada en el Diario El Financiero en la cual señala que si las votaciones
fuesen el día en que se levantó la encuesta los resultados serían los
siguientes: PRI, 31%; PAN, 27%; PRD, 12%; Verde Ecologista, 10%; MORENA, 10% y
de menos de 5 puntos lo obtendría el resto de los partidos.
Esa encuesta revela la caída en intención de voto del
tricolor; en cambio Acción Nacional muestra una recuperación; sobre el Verde
Ecologista y MORENA crece potencialmente y le pisa los talones al PRD por escasos 2 puntos.
La caída de la votación podría explicarse a consecuencia de
los escándalos por conflicto de interés en que se han visto involucrados la
familia presidencial por la adquisición de dos lujosas residencias que compraron
a precios preferenciales a una empresa constructora mexiquense que ha adquirido
millonarios contratos en obra pública en este Gobierno Federal.
Y por si fuera poco hasta el Secretario de Hacienda y Crédito
Público, Luis Videgaray se vio involucrado en este mismo tipo de escándalos.
A ello agreguemos el caso no resuelto de los 42 estudiantes
normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero cuyas investigaciones han sido
puestas en duda por la opinión pública nacional.
Esta falta de credibilidad en la rendición de cuentas y en
nuestro sistema de derecho impactará negativamente sobre el tricolor a pesar de
las grandes reformas estructurales del presidente Peña Nieto.
Respecto al Partido del Sol Azteca es previsible que pague
los platos rotos por los hechos sangrientos en Iguala, Guerrero y de alcaldes
perredistas vinculados a las bandas del crimen organizado, algunos de estos
sometidos a proceso penal.
Sumemos a lo anterior la profunda división interna en ese
partido. Desde la dimisión de López Obrador
al PRD la sangría de militantes y dirigentes y legisladores ha sido
constante. El último de esos fue el Senador Alejandro Encinas ocurrido ayer.
Si hacemos un recuento de los altos dirigentes que salieron
de ese partido destaquemos todos los jefes de gobierno del Distrito Federal:
Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, López Obrador, Alejandro Encinas y
totalmente marginado Marcelo Ebrard, es decir todos los líderes históricos que
realizaron los enormes cambios económicos y sociales en la capital de la
república de acuerdo a los principios ideológico y programáticos de izquierda,
hoy optan fuera de las trincheras del PRD.
Su actual dirección nacional comandada por los “chuchos” de
“nueva izquierda” no parece preocuparles. Le apuestan a su política de alianzas
con el PAN y a su colaboracionismo con los gobiernos priistas.
La recuperación de Acción Nacional sorprende pese a que
terminó en el tercer lugar en la elección presidencial en el 2012, seguido por
escándalos de corrupción, pleitos internos entre maderistas y calderonistas.
Todo hace pensar que recuperarán su votación histórica promedio.
Lo que sí es insólito para un partido que por primera vez
competirá en una elección es el Movimiento
de Regeneración Nacional (MORENA) en su ascenso sostenido en la intención de
voto. Al paso que va es probable que en junio próximo ocupe el tercer lugar y
con un buen número de diputados en la Cámara Baja del Congreso de la Unión,
diputados locales y alcaldes en algunos estados de la república.
Otro dato que arroja la mencionada encuesta es la posible
nueva correlación de fuerzas que habrá en la asamblea legislativa del Distrito
Federal y en las 16 delegaciones gobernadas hoy por el PRD.
La susodicha encuesta arroja un dato interesante, estos es,
que MORENA podría ganar más de la mitad de las delegaciones y un gran número de
diputados en la asamblea legislativa.
De confirmarse el 7 de junio ésta intención de voto de los
chilangos el PRD perderá a su principal arsenal de votos.
La estrategia del “peje” es clara: primero posicionarse como
la primera fuerza política de izquierda en el país. Luego en el 2018 ser factor
de unidad de todas las izquierdas para ser postulado por tercera vez a la
presidencia de la república.
En este escenario al PRI no le preocupa su relativa caída en
votos porque dispone de aliados satélites, como lo son Verde Ecologista (PVEM) y el Partido Nueva
Alianza (PANAL) ya que al sumar los votos de estos tres partidos aliancistas
seguirá manteniéndose en el poder gubernamental y en el Congreso de la Unión
aunque pagando muy caro su amor con el propietario del partido del “niño verde”,
pues la divisa de éste es lo que suele decir nuestro colega hoy
Secretario General de Gobierno, J. Trinidad Espinoza, “ganar, ganar”…
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