lunes, 6 de febrero de 2012

A NEY LO DEBORARON SUS PROPIOS DEMONIOS

A un buen gobierno se le evalúa por su manera de enfrentar los problemas y por sus resultados. En un régimen autoritario,  la forma es una tapadera que  oculta el fondo, esto es, el Ejecutivo Estatal concentra en sus manos la totalidad del poder, impide a los titulares de su gabinete tomen decisiones propias, los que  asumen el vergonzoso y humillante papel de marionetas que se mueven al son de los caprichos de su omnipotente jefe. Esto explica el por qué nadie se responsabiliza de nada. Solo obedecen órdenes porque es su única garantía a no ser “borrados de la lista”, como así ocurrió en la pasada administración de Ney González Sánchez.
Al final de su sexenio, le salió el tiro por la culata: perdió credibilidad pública, pues lo señalan como presunto responsable de actos de corrupción, desvío de recursos públicos y haberse beneficiado del poder para hacer negocios familiares. Es tal su desprestigio, que su partido, el PRI, lo descartó como candidato al Senado de la República para no pagar factura ante los electores. A Ney lo ganó la arrogancia subestimando a su equipo de Gobierno y al sentido común de los nayaritas.

Esta reflexión es a propósito de confrontarla con la evaluación de los primeros 100 días del Gobierno de Roberto Sandoval Castañeda.

En una primera visión, la conformación y actuación de su gabinete de gobierno le ha dado buenos resultados. Comprendió el mandatario nayarita que no es un todólogo para tomar decisiones y traducirlas en acciones de gobierno. A cada uno de sus colaboradores les delegó autoridad y apoyo para tomar decisiones en el ámbito de sus competencias. Por su parte, el mandatario nayarita asume su rol: conocer de viva voz los problemas cotidianos de la gente por medio de giras de trabajo itinerantes en todas las regiones del estado; canalizar sus demandas a las áreas correspondientes de su gabinete y, fundamentalmente ser un eficaz gestor ante la federación para atraer recursos financieros y, finalmente, supervisar las acciones de gobierno para que se traduzcan en obra pública o en programas sociales. Roberto Sandoval es congruente con su naturaleza campirana. No es un político de buró o un jilguero de muchos rollos.

Hasta ahora, sus colaboradores –no gatos-, no le han fallado. Su Secretario General de Gobierno, Lic. J. Trinidad Espinoza Vargas asume con responsabilidad, prudencia y una gran sensibilidad política en su papel de coordinador de gabinete y en su permanente interlocución con los distintos sectores de la sociedad. De igual forma a todos los miembros de la administración estatal les da su lugar, así como el respeto que ha mostrado a la autonomía del Poder Legislativo, Judicial y de los Ayuntamientos para consensuar acuerdos políticos.

En el área más sensible del Gobierno Estatal como lo es la Seguridad Pública, el protagonismo lo delegó en los jefes de la Seguridad Pública Estatal para que sean ellos en coordinación con la Policía Federal, el Ejército y la Marina, los que implementen la estrategia más eficaz para combatir al crimen organizado, actitud que ha generado resultados positivos.

En la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, cuyo titular, el Ing. Gianni Ramírez desempeña un excelente trabajo. Seguramente una vez que lleguen los recursos federales se podrá concretar a mediano plazo la autopista Jala-Puerto Vallarta; la autopista Tepic-San Blas; Ruiz-Zacatecas; el periférico norte de Tepic; el Boulevard Aguamilpa con su paso a desnivel a la entrada de La Cantera; la construcción de 10 mil viviendas y tramos carreteros que mejoren nuestras vías de comunicación.

En el plano educativo, la Directora General de los SEPEN, Profra. Leticia Pérez García y el titular de Educación Media Superior están haciendo lo suyo con gran responsabilidad y sensatez. Con bastante prudencia continúan liberando al Sistema Educativo Estatal del tutelaje del cacicazgo magisterial de la Sección XX. Desmantelar todos sus cotos de poder y de prebendas de ese añejo cacicazgo no es tarea fácil. En estas acciones, el Secretario de Administración y Finanzas, Ing. Gerardo Siller Cárdenas desempeña una tarea muy relevante: negociar, no solo con la dirigencia sindical de maestros sino con otros sectores para solucionar los adeudos que dejó irresponsablemente la pasada administración estatal mediante la restructuración de la deuda pública, apoyada por unanimidad por el H. Congreso del Estado bajo la batuta del diputado presidente, Armando García Jiménez.

En esta misma tesitura, el Ejecutivo Estatal otorga el total apoyo a la Presidenta del DIF, Profra. Ana Lilia López de Sandoval en lo relacionado a la asistencia social. Recordamos que desde el inicio del Gobierno, Roberto Sandoval fue claro respecto al desempeño de su esposa; se deslindó, palabras más, palabras menos: tú encárgate de atender a los que menos tienen, pero yo tomaré las decisiones políticas. De esta manera puso coto al matriarcado que durante dos sexenios las cónyuges del gobernante en turno tomaban unilateralmente decisiones políticas que trasgredían facultades constitucionales.

Esta nueva forma de gobernar se refleja en la política de comunicación del actual régimen. Aunque no se ha eliminado del todo el culto a la personalidad al Jefe máximo, gradualmente se publicita la imagen pública de los titulares de las diversas áreas del gobierno enfatizando en la divulgación de sus tareas de cara a los nayaritas; es decir, que cada uno asuma su propia responsabilidad.

Naturalmente esta nueva política de comunicación la ejecuta con gran tino la Coordinadora de Comunicación Social, Gricela Villa. Como comunicadora profesional conoce que la buena o mala imagen del gobernador no estará determinada por la cantidad de gacetillas laudatorias para alimentar el ego del Ejecutivo Estatal sino más bien por los buenos resultados que presenten todo el equipo gubernamental. No debe repetirse la misma historia de Ney: pretendió apropiarse de toda la gloria, y ahora vive la soledad del autoexilio. Hasta sus “amigos” más íntimos a los que favoreció, hoy, como Pilatos, se lavan las manos y hasta se avergüenzan del nido que los cobijó. Ney fue devorado por sus propios demonios.

Será motivo de otra reflexión, el cómo se reflejarán las acciones de esta política gubernamental en la próxima competencia presidencial de julio próximo. ¿Logrará el PRI recuperar todos los espacios de poder en Nayarit? 

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