EL MIEDO NO ANDA EN BURROS

Una mala señal dio a los nayaritas el ex Gobernador Ney González Sánchez respecto a la inseguridad pública que prevalece en Nayarit.

En días pasados fue divulgado en las redes sociales de internet la noticia de que Ney vive en una lujosa residencia en el Estado de California, Estado Unidos.

Incumplió su palabra de que continuaría residiendo en Nayarit para atender su Notaría Pública y en su momento regresar a lo que ha sido su pasión: la política como servidor público.

Esa noticia despertó suspicacias en la vox populi. Algunos piensan que emprendió vuelo al vecino país del norte porque no tiene garantizada su seguridad y la de su familia, dado los continuos secuestros de personas adineradas, y más aún, ante los continuos rumores que el ex mandatario salió del país porque tenía conexiones con las bandas del narcotráfico, por lo cual Ney tardíamente se deslindó de estos señalamientos en su mensaje político de su sexto Informe de Gobierno.

Otras voces señalan que la estadía de Ney en el extranjero es transitorio; primero para tomarse unas merecidas vacaciones y segundo, para cumplir su palabra de que será el mejor ex Gobernador, esto es, no enturbiar ni confrontar las relaciones con su sucesor, Roberto Sandoval, ya de por sí deterioradas.

Vamos a esperar si se aparece Ney cuando se inicie el proceso de selección interna de los candidatos del PRI. El ex gobernante la tendrá difícil en la competencia interna, pues esta vez la elección será por delegados a una Convención Estatal Electoral. Por lo tanto, su candidatura al Senado de la República estará supeditado a la capacidad organizativa y de movilización que tenga su corriente la “Ola Roja” y a lo que hagan o dejen de hacer los diputados que son fieles a su proyecto político.

Por otra parte, los vientos electorales apuntan en su contra por el natural desgaste político que sufrió en los dos últimos años de su mandato. Pende sobre su cabeza la responsabilidad de haber perdido 10 presidencias municipales y 4 diputaciones de mayoría relativa. Estos resultados son la peor carta de presentación en la cúpula priista. Aun así, Ney sabe medir bien los tiempos y las circunstancias para lanzarse a la arena política estatal y nacional.