Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
Los tres partidos políticos más importantes del país PAN, PRI
y PRD durante 25 años compartieron el poder político en México. Sus liderazgos
nacionales edificaron una partidocracia desde la que acumularon prebendas
económicas y se repartieron mediante negociaciones políticas la acotación de
las instituciones del Estado Mexicano de acuerdo a sus intereses
patrimonialistas.
El Pacto por México fue el ejemplo más acabado de este
pragmatismo político en el cual cada uno de esos partidos obtuvo dividendos
políticos. Este pacto de las izquierda, centro y derecha promovido desde la
presidencia del priísta Enrique Peña Nieto fue uno de los factores que
aceleraron la descomposición del vetusto régimen priísta y de los partidos
aliancistas y el ascenso creciente del Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena) otorgándole un alto grado de credibilidad al discurso antisistémico de
Andrés Manuel López Obrador…
Los
partidos a la expectativa.-Ante el movimiento huracanado del lopezobradorismo y
la manera tan rápida como el presidente electo de México configura con meses de
anticipación a su toma constitucional del Poder presidencial las dirigencias
nacionales de los tres partidos antes mencionados permanecen agazapados y no aciertan
a definir de como enfrentarán la nueva realidad política del país y en
condiciones de minorías en el Congreso de la Unión y en 19 Congresos estatales…
La
situación del PRI es deplorable.-En días pasados fue designada
como presidenta nacional del tricolor la que fuera presidenta sustituta Claudia
Ruiz Massieu. Como ningún otro competidor se inscribió para ocupar ese cargo
fue ratificada por unanimidad. ¿Dónde quedó su democracia interna? Es más la
impresión que nadie quiere cargar con la caja del muerto. Aquellos que se
beneficiaron de la franquicia priísta durante décadas brillaron por su
ausencia. La Sra. Massieu tomó el timón de un barco que naufraga.
Hoy se puede observar una total desarticulación y falta de
brújula en la mayoría de los comités estatales y de los llamados sectores del
partido. De no renovarse el PRI terminará en un partido testimonial…
El PAN en
una encrucijada.-El Partido Acción Nacional (PAN) de gran tradición
democrática es hoy rehén de un grupo de empresarios y tecnócratas que viven
usufructuando el poder a partir del ascenso a la presidencia de la república de
Vicente Fox.
El pragmatismo sustituyó los principios ideológicos y
morales. La ambición del poder los hizo cómplices de la vieja gerontocracia
priísta.
Durante los últimos 18 años el PRI y el PAN fueron símbolo de
corrupción e impunidad. La vieja ortodoxia doctrinaria panista fue relegada por
aquellos que se subieron al barco del blanquiazul para ejercer el poder como
una empresa mercantil y no como un instrumento de los ciudadanos para
ejercer sus derechos y a una vida digna
como seres humanos.
Aquellas víboras, alacranes y cucarachas que prometió
combatir fueron las mismas que al subirse al barco panista lo condujeron a la
desastrosa derrota en la elección presidencial de julio pasado.
En efecto ganaron gubernaturas, presidencias municipales,
diputaciones y senadurías como nunca en la larga historia en el país como
partido de oposición, pero perdieron credibilidad.
Hay tal soberbia en sus actuales dirigentes nacionales que su
derrota pasada la culpan a factores externos exculpándose de los propios. De
allí de negarse a dejar el control político del partido.
De implementarse las mismas reglas en la renovación de su
comité ejecutivo nacional y los estatales, lo más seguro que el grupo de Ricardo
Anaya continúe dirigiendo al partido so
pena de provocar una profunda división interna como ya se avizora en los
próximos días.
La ex candidata presidencial independiente Margarita Zavala
está convocando a una próxima reunión de simpatizantes a conformar una asociación
política la que podría desangrar al blanquiazul al igual que la hizo López
Obrador al separarse del PRD…
El PRD partido
testimonial.-El Partido del Sol Azteca perdió la brújula como un partido
de izquierda. Ese partido tuvo su ascenso político electoral cuando fueron
dirigidos por Cuauhtémoc Cárdenas, Amalia García y López Obrador así como la participación
activa de cuadros genuinos de una izquierda socialista y comunista.
Al ser excluidos por las tribus encabezadas por los “chuchos”
y los “galileos” estos se convirtieron en líderes hegemónicos motivados por el
clientelismo electoral con el claro propósito ganar posiciones de poder político
en el aparato gubernamental. No tuvieron el menor decoro de aliarse pragmáticamente
con el PAN y el PRI. Así el discurso seudo izquierdista en la tribuna
legislativa sustituyó a la denuncia en las plazas pública y de frente a los
ciudadanos. La negociación política por debajo de la mesa con la cúpula gobernante
sustituyó al reclamo popular mediante la movilización popular.
Sus dirigentes nacionales en vez de formar y motivar nuevos cuadros políticos los
excluyeron y se perpetuaron en los puestos de representacion popular, no por el
voto en las urnas sino por el fácil acceso a una curul por la vía plurinominal.
Por esa ruta de pragmatismo puro acumularon durante décadas poder político y económico.
Y si no échenle una miradita a su actual patrimonio familiar de esos
dirigentes.
Como en el actual PRD no hay proyectos de gobierno sin
ambiciones políticas personales terminará como un simple satélite para vivir alrededor
del blanquiazul o de Morena sin luz propia aunque le cambien las siglas como algunos
pretenden…