Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
La alianza progubernamental PRI-PVEM encontró una nueva
modalidad de ganar carro completo en las elecciones estatales.
Esta fue ensayada con bastante éxito en el estado de Chiapas
gobernado por Manuel Velazco Coello cuadro distinguido del PVEM.
En las elecciones estatales para renovar el Congreso del
Estado y los 122 ayuntamientos en los comicios del pasado 19 de julio este
partido y sus aliados el PRI, PANAL, Chiapas Unidos y Mover a Chiapas, estos
últimos partidos estatales de reciente creación pero diseñados como satélites del
PVEM, su votación conjunta alcanzó la insólita suma de votos del 83% de las alcaldías
en competencia y ganó los 24 diputados de mayoría relativa. O sea, carro
completo. En cambio la oposición fue borrada del mapa chiapaneco. Solo gobernaran
el 17% de las presidencias municipales y ninguno de sus candidatos ganó una diputación
de mayoría.
Dos sexenios anteriores Chiapas fue gobernado por la lianza
PAN-PRD abanderada por Pablo Abner Salazar Mendiguchía y Juan Sabines Guerrero,
ambos fueron un desastre como gobernantes.
El primero fue procesado penalmente por desviación de
recursos públicos y violaciones graves a los derechos humanos; el segundo, sin ninguna
experiencia política y una mala administración durante su mandato rompió con
sus ex aliados que lo llevaron al poder y desde el gobierno le abrió el paso a
su amigo Manuel Velazco Coello para que llegara al poder ejecutivo por una
alianza PRI-PVEM.
Este joven político aprendió en poco tiempo las mañas del
poder político a la vieja usanza priísta.
De acuerdo a la denuncia pública de los presidentes nacionales
del partido Acción Nacional y de la Revolución Democrática durante la elección
estatal pasada el PVEM y aliados utilizaron los programas sociales para comprar
votos hasta el final de la competencia; acarreo de votantes hasta las urnas;
acoso e intimidación a los candidatos de la oposición, lo que se consideraba una
artimaña del pasado para ganar elecciones. Señalemos un ejemplo concreto: de un
padrón inscritos de mil ciudadanos en un distrito electoral, el 90% de los
sufragios emitidos votaron a favor de un partido aliancista progubernamental. Esto
se llama operación zapato.
Destacaron los líderes nacionales de la oposición que todo se
hizo con la complacencia de los presidentes de casilla y el visto bueno del
Instituto Estatal Electoral utilizando
indiscriminadamente los recursos públicos del gobierno estatal.
Sostienen los quejosos que fue una elección de estado nunca
vista en otra entidad de la república.
Por considerar atípica y fraudulenta la elección fue
impugnada ante el Instituto Electoral del cual no tienen confianza porque es un
brazo más del Gobernador Manuel Velazco por lo que acudirán a los tribunales
electorales federales.
¿Cuál es el desempeño de esa nueva estrategia de los partidos
progubernamentales PRI-PVEM?
Según el decir de Carlos Navarrete presidente nacional del
PRD la sintetiza de la siguiente manera:
1.-Coaptar a su favor el órgano electoral estatal.
2.-Crear nuevos partidos con el apoyo del poder ejecutivo
estatal.
3.-Construir alianzas diversificadas entre el PRI o PVEM con
los partidos satélites.
4.-Utilizar con anticipación a los procesos electorales el
uso clientelar de los programas sociales por medio de organizaciones sociales o
por fundaciones disque humanitarias.
5.-Un mejor control sobre los medios de comunicación.
6.-Utilización de propaganda y publicidad electoral subliminal
disfrazada de acciones de gobierno.
7.-El día de los comicios el acarreo de votantes mediante la
paga del voto y entrega de despensas.
Si todas estas denuncias de los partidos de oposición son
ciertas y no son sancionadas por las autoridades electorales entonces no sería
nada extraño que este tipo de alianzas pudieran urdirse en otros estados de la
república el próximo año en donde estarán en disputa 12 gubernaturas.
Ante este reto a la institucionalidad democrática el
Instituto Nacional Electoral (INE) deberá ocuparse del caso para garantizar a
los mexicanos elecciones equitativas y transparentes tal y como lo mandata
nuestra Constitución…