Conjeturas
Por
Francisco Cruz Angulo
El Presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer el pasado
martes el nombramiento del nuevo Secretario de la Función Pública en la persona
del prestigiado académico y ex consejero del entonces IFE, Virgilio Andrade
Martínez.
A la vez el Ejecutivo Federal le encomendó al nuevo titular
que una de sus primeras tareas sería investigar a profundidad si hubo conflicto
o no de interés en la compra-venta de la
casa blanca ubicada en Las Lomas de Chapultepec adquirido por su esposa
Angélica Rivera y de otra lujosa mansión en el Fracc. Ixtapan de la Sal
comprada por el presidente a una empresa constructora del Estado de México
misma que ha obtenido numerosos contratos millonarios en obra pública cuando se
desempeñó como gobernador del Estado de México y hoy como Presidente de la
República.
De igual manera de que se investigue la compra-venta de otra
millonaria mansión que hizo el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis
Videgaray a otra empresa constructora a pocos meses de tomar posesión de su
cargo.
Expresó el mandatario federal que una vez concluida esa
investigación sus resultados sean supervisados por un grupo de peritos en la materia
ajenos al Gobierno Federal a efecto que corrobore la objetividad de la
investigación.
Luego el Ejecutivo Federal conminó a su subalterno, Virgilio
Andrade a que elabore un Código de ética pública cuyo propósito es que todos
los servidores públicos de los tres órganos de gobierno cumplan con los
requisitos legales en la licitación de
los contratos de obra pública.
En este mismo día el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray
durante una entrevista en el programa “El Asalto a la razón” conducido por el director
de “Milenio” Carlos Marín al referirse al conflicto de interés en el que está involucrado
subrayó en la necesidad de que se legisle en la materia cuando se debata y
apruebe la comisión nacional anticorrupción de manera que aquel servidor
público que incurra en ese ilícito sea sancionado penalmente. Además estuvo de
acuerdo que sea obligatorio que todo funcionario público antes de tomar el
cargo haga pública su declaración patrimonial y otra de si no hay conflicto de
interés con su cargo público…
“Atole con el dedo”.-
el anuncio presidencial es un gesto de buena voluntad pero que no atiende el
clamor popular.
Lo que exige la ciudadanía y la sociedad organizada es la
creación de una fiscalía anticorrupción autónoma dotada con suficientes y
eficaces facultades para investigar y luego llevar a los tribunales de justicia
a quienes incurran en actos de corrupción derivados de conflicto de interés.
Fue notorio que el presidente Peña Nieto para nada aludió a
la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción misma que él alentó y
exhortó a todas las bancadas del Congreso de la Unión a sacar adelante ese
órgano autónomo.
En vez de reiterar su compromiso con esta iniciativa ya
consensuada con organizaciones civiles y con los partidos de oposición optó por
una salida de emergencia que será poco creíble
a la mayoría de los mexicanos esto es, revivir la Secretaría de la Función
Pública que aunque su titular goce de un
gran prestigio personal por el solo hecho de su dependencia del Poder Ejecutivo,
es decir, a quien lo investigará, nadie creerá en su imparcialidad, menos en
los códigos de ética pública puesto que el combate a la corrupción y a la
impunidad y a la falta de rendición de cuentas no se logrará por medio de un
acto de conciencia moral sino en la observación y aplicación de la ley, es
decir que se castigue penalmente a los responsables de cometer tales trapacerías
bajo la sombra del poder público.
En esta línea va el Secretario de Hacienda; solo que habría
de agregar a su propuesta otra más: la obligatoriedad de hacer pública su
declaración de impuestos.
El Gobernador del Estado de Morelos, Graco Ramírez lo está
haciendo junto con su gabinete. Aquellos servidores públicos que argumentan que
no lo hacen, primero porque no lo exige la actual ley y, segundo porque ponen
en riesgo la seguridad de ellos y de su familia; las acciones de
transparencia y rendición de cuentas del
Gobierno morelense refuta esos argumentos. Lo que falta es voluntad y
sensibilidad política para hacerlo. Como suele decir Roberto Sandoval, “para lo
limpio, ni jabón se ocupa”. El Gobierno de Nayarit debe ser otro ejemplo de pulcritud
en el manejo de los recursos públicos…